Protege Semarnat al tiburon ballena

Ensenada, B. C. - El tiburón ballena es una especie protegida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), que demuestra que se puede obtener beneficio económico sin dañar al animal, expresó el delegado de Semarnat en Baja California, Alfonso Blancafort Camarena.

La especie protegida con la Norma Oficial Mexicana 059 (NOM-059-Semarnat-2010) otorga trabajo e ingresos a los prestadores de servicios turísticos de Bahía de los Ángeles en el Mar de Cortés, ya que se puede nadar cerca de ella, hacer buceo o simplemente verla, explicó Blancafort Camarena.

Bahía de los Ángeles es el mejor lugar para ver a esta especie, y la Semarnat este año otorgó 40 permisos para que se haga el avistamiento de manera sustentable, cantidad mayor a años anteriores, agregó.

Para este aprovechamiento no extractivo existe un código de conducta que deben seguir tanto los prestadores de servicios, como los turistas que ven al tiburón ballena, recordó, todo esto con el fin de no dañar o molestar a estos animales.

El director del Área Natural Protegida de Bahía de los Angeles, Jesús Zatarain González comentó que es en esa Reserva de La Biósfera donde más se congregan los tiburón ballena, por las condicione favorables que presenta la zona para su estadía.

Indicó que hay muchos misterios con respecto a esta especie que puede verse en otras partes de México y el mundo, pero que prefiere las tranquilas aguas de la reserva.

Para los pobladores de Bahía de los Ángeles es muy importante la especie, pues es símbolo de la actividad ecoturística que prestan.

"Es la segunda actividad de Bahía de los Ángeles después de la pesca, pero es la que más utilidad deja”, explicó Zatarain González. 

El tiburón ballena, también conocido como "pejesapo” -"peje” por pez y "sapo” por su moteado- presenta muchos enigmas aún para la ciencia en lo que se refiere a su ciclo de vida, agregó. 

Incluso su estadía en Bahía de los Ángeles está envuelta en misterio: si bien es el lugar en todo el Océano Pacífico oriental en donde se presenta durante más tiempo, llegando a pasar ahí hasta seis meses, se desconoce el motivo de su preferencia por el lugar.

Debido a la importancia que tiene el pez más grande del mundo para los prestadores de servicios turísticos de Bahía de los Ángeles, éstos han empezado a monitorear su estadía, que comienza en junio y se extiende hasta diciembre.

Encabezados por José Abraham Vazquez Hikim, se monitorea la llegada de los ejemplares desde el año 2000, y con más intensidad a partir del año 2007, con ciertos apoyos de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y la Universidad Autónoma de Baja California.

De esta manera se han dado cuenta de la presencia de alrededor de 700 ejemplares distintos que arriban a Bahía de los Ángeles, a los cuales se les toman fotografías para su identificación.

"Hemos visto juveniles, crías, hembras preñadas, se les ve alimentándose pero no sabemos si se reproducen en el lugar, pero es una posibilidad” expresó el experto.