Lucha Ensenada por sobrevivir

Del auge turístico registrado en la década de 1970 hasta 1993, el puerto de Ensenada ha tenido que levantarse por sí sola en las últimas décadas, analizó el empresario hotelero Nico Saad, quien compartió a El Vigía su punto de vista en torno al panorama negativo que enfrenta el sector turístico.

La entrevista fue a raíz de que apareciera en la publicación especial de aniversario "El Vigía 30”, con el titular "El turismo: en decadencia”, publicado el 2 de septiembre de 1985, en la que señalaba la "inevitable decadencia comercial y la escasez de visitantes en los lugares más importantes de la ciudad”.

En dicha nota, también refería el "deslizamiento de nuestra moneda ante el dólar” y la desventaja de "no contar con aeropuerto propio”.

Al recordar la declaración, sus allegados comentaron que parecía haber sido escrita "hace tres días”, debido al panorama similar que en la actualidad enfrentan los empresarios turísticos del puerto. 

Para Nico Saad, los cambios registrados en el puerto son porque es un "destino bonito, turístico y de buena reputación”, además de que se ha ganado el título de "Capital del Off Road en el mundo”.

En su caso, le tocó formar parte de ese esfuerzo y hace siete años fue incluido en el Salón de la Fama del Off Road, ubicado en Estados Unidos; es el único mexicano con ese distintivo.

Entre sus archivos, el empresario cuenta con una fotografía de 1970 que refiere el inicio de las carreras; a pesar de la opiniones cruzadas sobre el tema, le solicitó al corredor Parnelli Jones que prestara su carro para que lo viera el presidente José López Portillo.

"Tuve suerte que el presidente, en su gira por Ensenada, llegara al lugar donde habría una exhibición en el puerto. Traje el carro, se lo enseñe, se subió -ahí está la foto- y me dijo: ‘Dígame joven ¿qué se le ofrece?’. Le dije: ‘Señor, que nos dé la oportunidad unos dos, o tres años, para comprobarle al País que Ensenada tiene mucho que ofrecer en este tipo de eventos. Nada más queremos que nos dé una oportunidad”, petición a la que accedió el mandatario.

López Portillo le indicó al gobernador y al presidente municipal en turno que lo apoyara. Ahora, 45 años después, la Baja 1000 es el evento número 11 a nivel mundial, además de que se han sumado muchas autoridades, hay corredores nuevos, y se ha generado un crecimiento económico.

El empresario estimó que el crecimiento hotelero, en los últimos 20 años, no ha sido mayor al 5 por ciento, y esto se debe a que desde la década de 1970 hasta 1993 fue el "boom turístico” para el municipio y el estado. 

"¿A qué se debió? Se inició esto durante el gobierno de Milton Castellanos. En 1969 fui invitado, de 29 años, a asumir la Secretaría de Turismo de Baja California. Esta situación nunca la busqué porque apenas estaba empezando mi hotel, pero la gran visión de Castellanos era que quería promover el estado turísticamente.

"Las instrucciones de él fueron: váyase al otro lado (porque) queremos que todo el turismo que llega a San Diego venga para acá. A ver cómo le hace”, recordó.

En ese tiempo, San Diego recibía 2 mil convenciones al año y estaba considerado como uno de los destinos turísticos más importantes de Estados Unidos, refirió, por lo que habló con hoteleros, el comité de convenciones y autoridades locales.

"Me dijeron: usted dígale al gobernador de Baja California que nosotros les mandamos todo el turismo, pero queremos que todos los autobuses que no pasan, que tenían que transbordar en la línea, que entren y punto. Queremos que Baja California sea el compañero turístico de San Diego ante todo el mundo, por el buen vecino, para ofrecer dos países cuando lleguen”, mencionó.

El trato fue cumplido en 30 días, además de que hubo una campaña masiva en Estados Unidos y Europa, que fue visto como "El proyecto de dos naciones turísticas”, en el que destacaba la dupla San Diego-Ensenada.

Nico Saad mostró una portada de una revista canadiense en la que el puerto era promocionado junto con Barbados, Las Islas Canarias, Río de Janeiro y Marruecos, por citar algunos ejemplos; también promociones de 18 aerolíneas que ofrecían paquetes "San Diego/Ensenada”.

La afluencia de visitantes subió a más del millón y medio, además de que fue el desarrollo turístico más grande registrado en el Estado durante la década referida hasta 1993, pues en ese año terminó el auge.

"Por cuestiones políticas, sin beneficiar a nadie -y me refiero al transporte nacional- el gobierno federal prohíbe la entrada a Baja California de más de 50 mil autobuses turísticos de 30 pasajeros o menos, limusinas y vanes. 

"Vetaron a ese millón y medio de turistas que entraba a Baja California. Se cancelaron todos los tours que venían a Baja California. Tan sólo Tijuana recibía alrededor de 78 empresas turísticas todos los días, con tours mañana, tarde y noche. Equivalía a un promedio de 260 autobuses que diariamente cruzaban al territorio”, refirió sobre las pérdidas. 

El año pasado, la República Mexicana tuvo 23 millones de visitantes, de los que 13 llegaron a Cancún, Quintana Roo, y los demás a diferentes partes, en contraste con San Diego, que recibió 34 millones de personas. 

"Y la única oferta turística que tenemos es obligarnos a llegar en carro y que tengan que esperar tres horas para regresarse. Los autobuses están restringidos y son más de 50 mil. Por otro lado, Ensenada es el segundo destino nacional con la zona del vino, y fácilmente podría venir el doble con facilidades amigables de transporte terrestre”, dijo.

Sobre la posibilidad de llegar por aire, Nico Saad mencionó que el gobierno estatal tiene un convenio con el Instituto Nacional de Migración (INM), en el que si un estadounidense llega en carro y se queda menos de 7 días, no tiene que pagar 306 pesos de la visa. 

"Pero si llegas en avioneta, que te tardas 10 minutos de San Diego y 10 minutos para regresarse. Al llegar, tienes que pagar. Aunque nada más vengas a comer. Eso afecta duramente al potencial de cerca de 300 mil avionetas turísticas que hay en California, Nevada y Arizona, que están máximo a una hora de vuelo de Ensenada.