Vía alterna a Escénica requiere de estudios

Nicté Madrigal/EL VIGÍA

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La carga pesada, concentración de agua en el subsuelo, las fallas geológicas y la inclinación del terreno, constituyen los principales riesgos para la carretera Escénica Tijuana-Ensenada.

Tales circunstancias a lo largo de las décadas generaron una serie de afectaciones a la autopista, razón por la cual empresarios insisten en una ruta alterna para este municipio.

Y en caso de que se consolide el proyecto que se promueve ante autoridades federales, deben hacerse estudios geológicos, pues en el área que plantean para una carretera alterna hay desde roca hasta suelos marinos inestables, topografía cambiante y deslizamientos antiguos, alertó Luis Mendoza Garcilazo.

El investigador del área de sismología de la División de Ciencias de la Tierra del Centro de Investigación Científica y Educación Superior de Ensenada (Cicese), puntualizó que la definición del nuevo trazo debe ir acompañada de estudios de geología de inestabilidad de suelos.

"No esperamos que hagan una línea recta para unir dos puntos de la carretera libre a la carretera a Tecate”, expresó.

Esto, sostuvo, ante la probabilidad que la vía cruce por fallas inestables o de deslizamientos antiguos. 

"No sabemos el trazo exacto de lo que se plantea como ruta alterna, pero van a cruzar diferentes tipos de materiales geológicos, desde roca hasta suelos marinos inestables, topografía cambiante...”, reiteró.

A partir del resultado de los estudios -precisó-, podrá determinarse si es necesario contemplar colectores de agua, ejecutar obras de conducción del agua, entre otras cosas.

Respecto a los riesgos que pueden representar las próximas lluvias para la zona de fallas de la carretera Escénica -a la altura de la bahía de Salsipuedes-, el investigador especificó que "no es necesario que haya lluvias torrenciales, pues la lluvia ligera y constante permite más infiltración de agua al terreno” 

Luego de las grietas detectadas en el kilómetro 95, Mendoza Garcilazo explicó que cada uno de los nueve sitios identificados como inestables "tienen una dinámica diferente, una geología diferente y fallas y fracturas en diferentes direcciones, y un tipo de material diferente”.

Con base en las condiciones de cada punto (determinadas mediante estudios), es como se deben planear las obras preventivas, "llámense galerías filtrantes, muro de contención, o lo que la ingeniería determine. Suponemos que es lo que están haciendo los encargados de la carretera”.

Luis Mendoza relató que desde hace 13 años empezaron a colaborar con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y Caminos y Puentes Federales (Capufe), en la bahía de Salsipuedes, donde se tienen detectados nueve puntos inestables con evidencia superficial en carretera.

Desde entonces se propuso dar seguimiento a estos sitios y se ha recomendado que el monitoreo sea constante para ver su velocidad y dirección de movimiento.

"Está documentado en publicaciones y tesis que el kilómetro 98 en años pasados se dio el fenómeno; y en el kilómetro 95, donde están apareciendo grietas nuevas, hubo un evento en 1983 en Saldamando, al igual que en el kilómetro 90”, recordó.