En contexto

Agua y Humedales: un reto para BC

Desde hace décadas ha se han impulsado iniciativas a nivel mundial para proteger los humedales; el noroeste del país concentra muchos de los humedales prioritarios de México. Pronatura busca asegurar esos flujos de agua y proteger las cuencas a través de proyectos, ya que los problemas de deforestación y el cambio el uso de suelo afectan la captación de agua y, por ende, su escasez
miércoles, 26 de octubre de 2016 · 00:00
NICTÉ MADRIGAL/EL VIGÍA
nmadrigal@elvigia.net | Ensenada, B. C.

Baja California es una de las dos entidades con sequía extrema del país, de acuerdo con un reporte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
La situación ha generado que gobierno, sociedad y organismos no gubernamentales replanteen la forma en que se está utilizando el recurso, ante el riesgo que la escasez representa para el desarrollo, la biodiversidad, la supervivencia y la sustentabilidad.
Pronatura Noroeste se ha convertido en una de los organismos más activos y reconocidos en materia de conservación.
Entre sus acciones destaca el Programa de Agua y Humedales, que dirige Osvel Honojosa Huerta; el trabajo de la organización abarca 50 humedales y 10 cuencas prioritarias en el noroeste de México. Además, han reforestado 690 hectáreas con más de 540 mil árboles nativos en siete cuencas prioritarias.

LA IDENTIFICACIÓN
Hinojosa Huerta explicó que para la identificación de la zonas prioritarias, siempre empieza con el diagnóstico.
"Se trata de entender cómo son esos sitios, cuál es su importancia biológica, cuáles son sus procesos sociales, entornos, importancia económico-social, y sobre todo involucrando a las comunidades”, expresó.
Además se identifican cuáles son sus amenazas y se determinan acciones a ejecutar para la conservación de estas áreas.
"Con un diagnóstico muy claro y la ciencia atrás, buscamos que nuestro trabajo tenga un impacto en los sitios, y que sea duradero en el tiempo”, indicó.
Por ejemplo, dijo, hacemos una servidumbre ecológica o buscamos obtener la concesión federal para tratar de que esté protegido.
"En ese esfuerzo nos damos cuenta de que los humedales dependen del agua y de la interacción en la costa, del agua de mar con las mareas y los flujos de agua dulce de los ríos; por eso son tan importantes”, insistió.
Observó que la disposición de agua dulce en el noroeste es crítica.
"Es una zona muy árida. Hemos desarrollado las cuencas, pero ha tenido impactos muy fuertes en la naturaleza. A los ríos los represamos, derivamos, usamos el agua para la agricultura de la ciudad y deja de llegar agua para la naturaleza”, agregó.
Para contrarrestar estos efectos, el equipo de Pronatura Noroeste, ha consolidado acciones con las que busca asegurar los flujos de agua para el ambiente y tratar de proteger las cuencas, ya que los problemas de deforestación y el cambio de uso de suelo afectan esa captación de agua.
Osvel Hinojosa indicó que, debido a que un mayor uso del recurso genera más presión a la cuenca, y ante la destrucción de los bosques (que son fábricas de agua), el programa que encabeza está vinculado con reforestación, proyección de cuenca alta y protección de los flujos.

LA IMPORTANCIA DE LOS HUMEDALES
El director del Programa de Agua y Humedales de Pronatura Noroeste detalló que, en un principio, la estrategia se enfocó en los humedales, es decir, ecosistemas de transición entre la tierra y el agua, como ríos, lagunas, marisma, esteros, manglares, y línea de costa.
Se trata, dijo, de ecosistemas prioritarios para la conservación, ya que proveen hábitat a una gran diversidad de especies, el agua dulce para las ciudades, recarga de acuíferos, protección contra tormentas, y limpieza del agua misma al recargar los mantos freaticos, entre otras funciones.
Desde hace décadas ha se han impulsado iniciativas a nivel mundial para proteger los humedales; el noroeste del país concentra muchos de los humedales prioritarios de México y a nivel continental, específicamente para aves acuáticas migratorias.
"Como 80 por ciento pasan el invierno en humedales de Sonora, Nayarit, y la península de Baja California, como el Delta del Río Colorado, San Quintín, Guerreo Negro, San Ignacio, Marisma Nacional, María Magdalena, Bahía de Santa María”, especificó.

DELTA DEL RÍO COLORADO
Osvel Hinojosa destacó las acciones que ejecutan en el delta del río Colorado, constituyen uno de los proyectos más emblemáticos de Pronatura. Ahí se trabajan desde 1997.
"Es gran reto porque se trata una cuenca binacional, ya que nace en las montañas Rocallosas en Colorado, fluye por Estados Unidos y desemboca en el Golfo de California, entre Baja California y Sonora. El río Colorado es uno de los más icónicos en el mundo”, expresó.
Observó que también es uno de los afluentes más regulados, con más del 80 presas, y cada una de las gotas de río, ya tiene dueño.
Tiene una legislación muy rígida porque más de 40 millones de personas dependen del agua del Río Colorado (siete entidades de Estados Unidos, y dos en México).
Para Hinojos Huerta, el río revela mucho la relación de los humanos con la naturaleza.
Recordó que a principios de 1900, el reto era cómo lograr domar el río, cómo controlarlo para generar beneficios para el noroeste. Se construyeron las presas Hoover, Glen Canyon, Parker y Davis,

LA RESTAURACIÓN DEL DELTA
Osvel relató que aunque la modificación de la cuenca trajo muchos beneficios económicos, éstos llegaron acompañados de costos e impactos ambientales severos.
"Desde los años cincuenta el agua dejó de llegar al Delta del Río Colorado... San Diego, Los Ángeles, Las Vegas, Denver, entre otros puntos usan agua del afluente. El Delta se secó. Perder el 90 por ciento de los humedales se convirtió en una de las grandes tragedias ambientales”, abundó.
Contó que a principios del año 1900 era un humedal de casi un millón de hectáreas, y uno de los sitios más importantes a nivel mundial para la vida silvestre, para las aves acuáticas, para especies como la totoaba, la curvina.
"Para los ochenta se decía que era un ecosistema muerto; sin embargo, a partir de la investigación y la ciencia, nos dimos cuenta que el Delta es un ecosistema muy resistente”, celebró.
Con pocos chorros que le llegaban del flujo subterráneo, del drenaje agrícola de los valles de Arizona Yuma y flujos esporádicos del Río Colorado, se mantenía una buena cantidad de humedales en 50 mil hectáreas.
Entonces, dijo, se pensó en la restauración y generar beneficios para la vida silvestre y la gente de la zona, quienes también sufrieron este deterioro ambiental.
A raíz de ello, empezó a generarse interés entre las comunidades, se hicieron gestiones ante las autoridades y buscaron concientizarlos de la prioridad del sitio. También definieron mecanismos de conservación.
Hinojosa se refirió a la conformación de un fideicomiso de agua para la conservación, uno de los logros más importantes.
Fue así como rescataron derechos de riego del Valle de Mexicali (de quienes cambiaron el giro agrícola a otro), y ese derecho de agua se puso a disposición de la conservación a través de incentivos de Pronatura.
"Ya tenemos casi 10 millones de metros cúbicos para restaurar el río, pero no es la única estrategia. Se ha recurrido a las aguas tratadas como fuente importante de segundo uso. Para ello se hizo un convenio con la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Mexicali (CESPM) y el gobierno del estado”, celebró.
Además, con el 30 por ciento del afluente de las Arenitas que llega como caudal ecológico al Río Colorado, duplican el flujo normal del río Hardy.
"Adicionalmente trabajamos con ellos para hacer un humedal de 100 hectáreas: Las Arenitas.
Esto ayuda a que e agua este mas limpia y genera hábitat, además de que es un lugar para hacer educación ambiental”, especificó.

RESPONSABILIDAD BINACIONAL
Hinojosa Huerta también abordó lo relativo al proceso de gestión binacional, que se trata de una responsabilidad compartida de tratar de recuperar el ecosistema
En el contexto de la Comisión Internacional de Límites y Aguas, se logró la firma del Acta 319 (firmado en el 2012).
Aunque el tratado internacional, signado en el año de 1944 tiene que ver con cuánta agua le toca a cada quien, "es un tratado vivo”.
"Tiene minutas y constantemente va actualizando para abarcar temas tan simples como cambiar protocolo de cómo medir la salinidad, hasta cosas más complejas como el ambiente, cómo atender problemas de sequía”, informó.
El tratado aborda el tema de sequía, de almacenar agua en las presas, de hacer programas de eficiencia de agua, ahorrar agua, y medio ambiente.
Osvel celebró que, a través del acta se consiguió que se dedicaran 195 millones de metros cúbicos para la restauración del Delta.
De estos, un tercio aporta Estados Unidos, un tercio por México y el otro por las organizaciones ambientales a través del fideicomiso de agua.
El ambientalista recordó que en 2014 ocurrió lo del flujo pulso. Se abrieron las presas, el río corrió y se logró con el Golfo de California
"Eso fue como una chispa que detono la restauración de toda la zona, y a partir de ahí hemos estado mandando un flujo base. Pero esto no es sólo un logro de Pronatura, es una coalición de organizaciones ambientales (de México y Estados Unidos) y dependencias de gobierno, comunidades y grupos académicos”, aplaudió.
Reconoció que uno de los retos que enfrentan es el cambio de administración, ya que pueden afectar la continuidad de las acciones; sin embargo, buscan la consecución de las mismas.

PROTEGERÁN ARROYO SAN MIGUEL
En Ensenada, Pronatura Noroeste impulsa el proyecto del Arroyo San Miguel; la idea es consolidar su conservación y establecer un área natural protegida. De hecho, la zona de la costa está protegida por Pronatura, a través de una concesión de la zona federal.
Osvel Hinojosa mencionó que la intención es poder extenderse hasta el arroyo y generar un área estatal protegida.
Como parte de las acciones para lograrlo, hicieron todo el diagnóstico, el estudio previo justificativo, en busca de generar beneficios para los ensenadenses.
"El trabajo más fuerte fue la modelación hidrológica y la delimitación de la zona federal, ya que era uno de los requisitos. El cauce no estaba delimitado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), y con la dependencia hicimos el estudio hidrológico, tuvimos que definir cuál es la zona inundable…”
Por parte de Pronatura, ya cumplimos con la parte de estudios. Ya está en el ámbito del gobierno tomar la decisión.
Reconoció que para este proyecto han tenido apoyo y disposición de dependencias como la Conagua y la Secretaría de Protección al Ambiente (SPA) del estado.
El trabajo de Pronatura abarca 50 humedales y 10 cuencas prioritarias en el noroeste de México. Han reforestado 690 hectáreas con más de 540 mil árboles nativos en siete cuencas prioritarias






...

Galería de fotos

Comentarios