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Destacan ventajas de Atlas de Riesgo

Luis Humberto Mendoza Garcilazo detalló el documento la noche del miércoles en la sala “Ernesto Muñoz Acosta” del Cearte
viernes, 9 de diciembre de 2016 · 00:00
Benjamín Pacheco/EL VIGÍA
bpacheco@elvigia.net | Ensenada, B.C.

Usar el Atlas de riesgo de planeación y prevención en zonas urbanas puede servir para conocer la distancia con respecto a una falla sísmica, sitios de inundaciones históricas, almacenaje de sustancias peligrosas y cómo afectaría un tsunami al puerto de Ensenada.
Lo anterior de acuerdo a la conferencia impartiada por el maestro en ciencias Luis Humberto Mendoza Garcilazo, quien detalló dicho documento la noche del miércoles en la sala "Ernesto Muñoz Acosta” del Centro Estatal de las Artes de Ensenada (Cearte).
Al concluir la presentación, explicó a El Vigía que el Atlas (conjunto de mapas que refieren los peligros geológicos, sísmicos, meteorológicos, químicos y forestales) está disponible en las oficinas de la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano del Estado (Sidue) y Protección Civil estatal.
En su momento fue coordinado por el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (Cicese) y participaron el Colegio de la Frontera Norte (Colef), Universidad de las Californias, ONU y expertos estatales invitados.

Planeación y prevención
Mendoza Garcilazo ejemplificó que el atlas sirve para que, en caso de construir un edificio, la gente conozca la distancia con respecto a una falla activa sísmicamente, las aceleeraciones que pueden producirse, cómo vibra el suelo y por dónde bajaría el agua.
"Dónde ha habido inundaciones históricas. Almacenajes químicos, sustancias peligrosas. Hay como 40 pero dicen que las primeras 10 son las que tienes que tener bien localizadas. Hay unas donde no debes de estar a más de tantos metros, como el caso de un hospital”, mencionó.
Sobre el tsunami o maremoto, el maestro en ciencias recordó el caso de Japón registrado en el 2011, y que si ocurriera uno desde las Islas Marianas, expertos estiman que hay de 10 a 11 horas para mover a toda la gente que vive a 3 metros de altura del nivel del mar.
"La pregunta es ¿ya sabemos dónde están? Todavía no. En el mapa ya sabemos, pero ahora hay que ir a la calle para decirle a la gente: ‘oiga, usted, cuando haya un tsunami lo vamos a quitar’. Los tsunamis son trenes de olas y, conforme entran a las bahías y va reduciéndose la profundidad, la altura del mar se va elevando.
"Obviamente va a entrar por las zonas más bajas: por el arroyo, todo el atracadero de botes. Tenemos que tener identificadas las zonas más bajas para mover a esa gente”, señaló.

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