La Tercera Cabalgata “Antonio Melendres”

El recorrido fue muy agradable, además de que participaron varios amigos vaqueros, maestros y profesionistas de varios puntos de nuestro municipio, hubo familias, niños, y un ambiente muy sano
domingo, 29 de mayo de 2016 · 00:00
En nuestra historia regional, la figura de este personaje es poco mencionada, como si la historia oficial quisiera olvidarlo; y es que su ejemplo de patriotismo contrasta con la actitud francamente traidora de muchos de los gobernantes de nuestros días. A estos traidores no les conviene que se conozca la defensa heroica de Melendres. 
Acaba de concluir la tercera edición de la cabalgata anual "Antonio Melendres”. Mucho quiero agradecer a los excelentes amigos que me ayudaron a realizarla, pero sobre todo para que fuera un éxito. Especialmente agradezco a Jaime González, de Maneadero; a Adrián Hernández, de San Vicente; a Hércor Macedo y a su hermano Alejandro Macedo, ambos de la colonia Vicente Guerrero; a Cenovio Gamboa, del Ejido Emiliano Zapata; a don Marcial Arce, de la Vicente Guerrero; a don Alfonso Dueñas, de Maneadero; a don Santamaría Armenta, del rancho San Jacinto; a Arantza Ávalos y a su abuelo don Humberto Ávalos; a "Cachito” Hernández del Ejido Antonio Melendres y al profe Gil, de San Quintín. Fueron muchas las personas que apoyaron este evento.
 
 

SENTIDO DE LA CABALGATA
Quiero reflexionar sobre el sentido de esta cabalgata. En primer lugar, destaco el hecho que se llama "Antonio Melendres”, es decir, la realizamos en honor a don Antonio Melendres, uno de los héroes regionales más importantes que tenemos en Baja California. Recordemos que fue gracias a él que nuestro país conservó la península, ya que el filibustero William Walker la invadió entre 1853 y 1854 con el fin de separarla de México y, eventualmente, anexarla a los Estados Unidos. Contra todo pronóstico, Melendres lo impidió, derrotando defintiviamente al invasor Walker.
En nuestra historia regional, la figura de Melendres es poco mencionada. Como si la historia oficial quisiera olvidarlo, y es que su ejemplo de patriotismo contrasta con la actitud francamente traidora de muchos de los gobernantes de nuestros días. A estos traidores no les conviene que se conozca la defensa heroica de Melendres.
Es importante que los bajacalifornianos no la olvidemos, y estemos conscientes de lo que hizo Melendres por nosotros. Hoy nuestro país parece estar en venta. Me da la impresión que los filibusteros los tenemos adentro, son también mexicanos, y pretenden lo mismo que Walker, vender Baja California y todo México a los Estados Unidos. Por eso es importante que no olvidemos a Melendres, lo tengamos siempre presente y estemos dispuestos a defender nuestra tierra de estos traidores. Seamos dignos de ser compatriotas de Melendres.
En esta cabalgata nos detuvimos un rato en el panteón de San Vicente. Ahí se encuentra sepultado el cuerpo de Melendres. Desconocemos cuál es su tumba. Sólo sabemos que se encuentra ahí. Nos bajamos de los caballos, nos quitamos los sombreros en señal de respeto, y ofrecí unas palabras en honor a Melendres. La defensa de nuestra tierra le costó la vida a Melendres ¿Cuántos de nosotros estaríamos dispuestos a ofrecer la nuestra por esta tierra que tanto amamos?
 
 

RUTA DEL RECORRIDO
En esta ocasión, la cabalgata la hicimos entre el Ejido Uruapan, lugar de nacimiento de Melendres, y San Vicente, comunidad donde murió. El recorrido fue muy agradable, además de que participaron varios amigos vaqueros, maestros y profesionistas de varios puntos de nuestro municipio, hubo familias, niños, y un ambiente muy sano. Nuestro guía fue don Adrián Hernández, yerno de don Beto Espinoza, quien es un gran vaquero y conocedor de esta región.
En la primera jornada cruzamos los viñedos de Palafox, saliendo de La Grulla, para cruzar un lomerío y descender hacia el amplio valle de Santo Tomás. El paisaje era hermoso, destacando el verdor y la alegría de la floración, la que nos presentaba campos iluminados por muchos colores, según la especie de planta que íbamos viendo. 
Bajamos al Ejido Ajusco y nos internamos en su centro urbano en donde nos surtimos de todo tipo de bebidas para calmar la sed. El Valle de Santo Tomás es muy amplio, varias horas nos llevó cabalgar en su interior, durante las cuales cruzamos los viñedos de Santo Tomás. Seguimos por el arroyo, pasamos no tan lejos de la misión de Santo Tomás, fundada en 1791, y cruzamos todo el Valle, hasta subir por la cuesta del Zacatón, en la parte sur.
Una vez que pasamos el Valle de Santo Tomás, accedimos a la amplia planicie donde se encuentra el rancho San Jacinto. Este rancho fue fundado desde 1826 por el antiguo soldado misional Estanislao Armenta. En nuestros días, sigue la familia Armenta, descendientes de don Estanislao, atendiendo este rancho, donde nos recibió don Santamaría Armenta, quien nos atendió con generosidad y aprecio. 
Allí desensillamos y acampamos. Don Santamaría había preparado un par de borregos a las brasas, por lo cual tuvimos una excelente comida que nos supo a gloria.
En este rancho nos alcanzaron otros jinetes que se sumaron a la cabalgata, así como familiares y amigos que vinieron a apoyarnos. Esa noche fue una convivencia agradable, a la luz de la fogata, en donde cantamos platicamos anécdotas, historias, cenamos y charlamos.
Al día siguiente, después de un rico desayuno continuamos la cabalgata. Proseguimos por un antiguo camino, el que había sido utilizado en el siglo XIX. Ahí vimos minas ya olvidadas y ranchos que hace mucho fueron abandonados. El paisaje fue hermoso. Descansamos en uno de esos ranchos abandonados, el llamado Los Naranjos. Después nos internamos por un cañón, hasta salir ya muy cerca de San Vicente. 
Antes de llegar a poblado, visitamos los vestigios de la casa de uno de los personajes más legendarios de San Vicente, el "Oso” López, quien fuera uno de los más importantes ganaderos hacia mediados del siglo XX. Su casa era de adobe y se encuentra muy destruida por efecto de los buscadores de tesoros, quienes la han devastado pensando que tiene enterrado algún tesoro.
Al llegar a San Vicente, nos detuvimos un momento en su antiguo panteón, como lo mencioné, para hacer un pequeño homenaje a Antonio Melendres. Pasamos a un lado de las ruinas de la misión de San Vicente Ferrer, establecida en 1780. Posteriormente cabalgamos por las calles de San Vicente hasta llegar a sus corrales para ganado. Ahí dimos por terminada la cabalgata.
 

Una vez que nos bajamos de los caballos, reunida mucha gente de San Vicente, hicimos un homenaje póstumo a don Humberto Espinoza Murillo, mejor conocido como Don Beto, y uno de los personajes más apreciados entre los vaqueros de la región. 
 

Don Beto falleció el pasado mes de enero y aprovechamos el marco de esta cabalgata para hacerle este reconocimiento. A su familia se le entregó un diploma de honor, además de dirigir unas sentidas palabras en su honor. Enseguida hubo una rica comida, la que se compartió entre todos, teniendo un agradable ambiente.
Hubo comentarios muy positivos de esta tercera edición, sobre todo una muy hermosa ruta. Quedamos de pronto empezar a convocar para la cuarta cabalgata, la que esperamos realizar en mayo del 2017, siguiendo otra de las rutas que utilizara Antonio Melendres para derrotar al pirata Walker.

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