Estrangula ciudad al ‘Mercado Negro’

nmadrigal@elvigia.net Ensenada, B.C.

Además del cierre del 40 por ciento de los locales del Mercado de Mariscos, las ventas han disminuido en temporada alta alrededor del 60 por ciento, por factores como la falta de estacionamiento y el cierre de vialidades durante eventos masivos, declaró Manuel Jasso, presidente de los locatarios de esa zona comercial.

Durante su participación ante miembros del grupo Foro de Ensenada, A.C., refirió que su único acceso es una calle que está a cargo de la Administración Portuaria Integral (API).

Sostuvo que hace más o menos cinco años se vendían de dos a tres toneladas de productos marinos en la llamada Semana Mayor, pero ahora apenas registran un promedio de 400 kilogramos por local.

Aunado ello, refirió que el costo de algunas especies se incrementó hasta en un 100 por ciento, y además enfrentan la veda de otras.

Esto, dijo, contribuye al incremento del pescado, y por ende, a la baja en las ventas.

Manuel Jaso lamentó el desinterés de las autoridades por apoyar al también llamado "Mercado Negro”, a pesar de que es considerado como uno de los principales atractivos turísticos del estado.

Al mismo tiempo lamentó la falta de compromiso del gobernador Francisco Vega de Lamadrid, quien prometió apoyarlos en la consolidación de un mercado "de primer mundo”, para lo cual gestionaría un monto de 30 millones de pesos.

"Todos los candidatos empiezan sus campañas ahí, y ya no vuelven”, abundó.

El presidente de la organización que agrupa a 52 locatarios, mencionó que alrededor de 700 familias dependen de las actividades que se realizan en el mercado de mariscos.

El también locatario adelantó que en los próximos días sostendrán una reunión con el director general de la API, Héctor Bautista Mejía, con quien se tocarán distintos puntos, como el de la construcción de unos arcos decorativos que mejorará en mucho la imagen pública, pero que, consideró, afectan la zona de ingreso de visitantes.

 El comerciante se refirió también a las vedas recién implementadas para el tiburón, almeja pismo, y verdillo, ya que se trata de especies comerciales y esta prohibición genera una baja en su comercialización.