Apoyan a padres con hijos con discapacidad

Redacción/EL VIGÍA
Ensenada, B. C.

En coordinación con la Fundación Red de Padres por la Neurodiversidad, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Ensenada, llevó a cabo el cierre del ciclo de talleres denominado "El amor como terapia”, dirigido a padres de familia que están dentro del programa de Maestro Sombra.

 

La presidenta de la institución María del Consuelo Mora de Hirata, agradeció a la psicóloga, Abril Echavarría Solana, fundadora de la Red de Padres por la Neurodiversidad, por su empatía con papás y mamás que tienen un hijo con discapacidad neurológica y quienes recibieron apoyo en temas como: aceptación, inclusión, diversidad, manejo familiar y duelo.

 

Resaltó que este trabajo se hizo paralelamente con el que las maestras sombras realizaron en el aula con el pequeño y recordó que la labor se debe hacer en equipo, tanto en el salón de clases como en el hogar lo que potenciará los cambios en el alumno.

 

Abril Echavarría Solana reconoció el trabajo de DIF en el área de la discapacidad neurológica, así como el interés de los participantes en esta clase de ciclos de apoyo, los cuales fueron muy efectivos para que ellos contribuyan a mejorar el ambiente emocional que tienen sus hijos dentro y fuera de los salones de clases.

Apoyo psicológico

Explicó que los padres de familia escribieron una carta al inicio del ciclo, donde cada uno tuvo que expresar su situación y sentimiento sobre el padecimiento de su hijo o hija, lo difícil y doloroso de su entorno;  las cuales finalmente abrieron hasta el cierre de los talleres.

 

"Fue un ejercicio muy emotivo de análisis personal, para que ellos mismos pudieran comparar como estaban en un principio del taller, que miedos traían, que les causaba frustración, y lo más importante; se compararon cómo se sentían y como se sienten después de concluir las seis sesiones, ellos pudieron palpar sus avances”, puntualizó.

 

Destacó que al final todos compartieron su satisfacción de las mejoras en sus vidas con sus familias y sobre todo con sus hijos.

 "Cada uno de los padres escribió lo que tenían en sus mentes cuando recién iniciaron el taller y lo soltaron al cielo con un globo, como símbolo al dejar todas sus ataduras y emociones negativas que les impedía trabajar, para mejorar su calidad de vida y la de sus hijos”, expresó.