Se apaga la luz, cae el telón

Finaliza un ciclo en La Covacha Foro/Galería

Durante 3 años y 11 meses, el reconocido y querido lugar cumplió su función con honestidad: ser un espacio independiente para la promoción de las artes en sus diversas expresiones
lunes, 19 de septiembre de 2016 · 14:50

 

Faltan muy pocos días para que su característico entablado negro sea desmantelado, espacio que sirviera de escenario para decenas de artistas que compartieron su alma a través de conciertos, performances y actuaciones; sólo quedan pocas horas para que sea descolgada la última exposición fotográfica de sus paredes, y apenas un parpadeo para cerrar el camerino que albergó experiencias memorables de comprometidos creadores de arte.

Llegó la hora de decir adiós a La Covacha Foro/Galería, un espacio cultural de Ensenada.

Durante 3 años y 11 meses, el reconocido y querido lugar cumplió su función con honestidad: ser un espacio independiente para la promoción de las artes en sus diversas expresiones.

A pesar de que puedan surgir distintas deducciones sobre las causas del fin de ciclo, la razón más significativa es que Julia Chávez, Esther Gámez e Iván Trujillo, impulsores, socios y coordinadores de La Covacha han decidido dejar descansar el proyecto, que naciera un 25 de octubre del 2012.

 

Inspiración para promover el arte

La idea de que los artistas de Ensenada y foráneos tuvieran un lugar que los hiciera sentirse en plena confianza para compartir su talento, surgió como complemento del Art Walk, otro punto de encuentro cultural que durante seis años albergó distintas disciplinas de arte y que también fue coordinado por el trío de amigos.

Después de algunos meses de búsqueda, dieron con un espacio ubicado en el pasaje Romero sobre la calle Tercera, entre Ruiz y Obregón, que también sirvió como cuarto de ensayo para bandas como La Covacha Big Band.

El lugar de 6 metros de ancho por 12 metros de largo fue remodelado por Julia, Esther e Iván. Fueron días de limpieza, de pintar paredes e invertir capital. Su visión era que el visitante disfrutara arte de calidad con total comodidad.

La apertura se dio con un concierto de Ensenada Jazz, con la asistencia de 40 personas. Al siguiente día y como parte de las actividades de inauguración se abrió la exposición "Anatomía de una herida nueva”, en conjunto con el performance "El hilo rojo” de Esther Gámez.

A partir de entonces, La Covacha Foro Galería fue escenario para conciertos, talleres, exposiciones de fotografía, artes plásticas, presentaciones literarias, obras de teatro, sesiones de dibujo, danza, improvisación musical y musicalizaciones, conferencias y sesiones de cine club, además de instaurar festivales como la Semana de Jazz, la Semana de Improvisación y la "Copy/Paste Night”.

Todas propuestas de arte independiente y originales para cuya realización se establecía un costo módico de entre 30 y 100 pesos, y en algunos casos con opción de cooperación voluntaria, no para obtener ganancias, sino para retribuir a los artistas por sus contribuciones.

 

Cierre de La Covacha

Aunque la novedad es el cierre de este sitio en particular, los socios consideran que las actividades seguirán en otro "recinto hermano” al aire libre.

Una de las razones que influyó en dejar la administración del lugar fue que los amigos tienen distintas actividades por separado: Julia Chávez es docente y psicóloga; Esther Gámez es artista plástica y ahora funcionaria cultural del estado, mientras que Iván Trujillo es músico y estudiante con nuevos proyectos.

En una plática para el suplemento cultural Palabra de El Vigía, compartieron que para ellos cerrar no es sinónimo de llanto, sino un motivo de alegría por haber representado una escalera de aprendizaje, de conocer amigos y un punto de partida hacia nuevas metas.

"Han sido cuatro años de mucho trabajo y los ciclos cambian, necesitamos hacer otro tipo de proyectos porque nos va bien en nuestros trabajos. Hemos crecido mucho a raíz de la galería y eso es algo muy bueno. Sin embargo, nos falta tiempo para limpiar o atender el foro, lo dejamos pero eso no significa que dejemos de hacer proyectos.

"Al manejar un lugar así, desde limpieza o gestión, te obliga a aprender muchas aspectos, como humildad, procesos creativos de otros artistas y proyectos. Es como cruzar una licenciatura, cuatro años de enriquecer mi folder personal”, reflexionó Gámez.

Por su parte Julia Chávez señaló que durante mucho tiempo la galería fue la prioridad, pero ahora tienen nuevas responsabilidades en múltiples actividades.

"No obstante, es un lugar que nos deja mucha satisfacción y deseos de seguir, pero en otros tiempos. Funcionó bien todo, armamos un buen equipo, seguiremos funcionando como tal. Me gustó mucho lo que aprendí de mí, de vincularme, recibir a la gente y de convertirme en gestora. Además aparecemos en el Atlas de Jazz en México y es una de las mejores experiencias”, destacó.

En el caso de Iván Trujillo, la programación de actividades se volvió complicada.

"No tenemos el tiempo suficiente para seguir. Somos un buen equipo independiente en cuanto al dinero y forma de organizarlo, pero debemos dejarlo. Nos deja un buen sabor, deseos de seguir haciendo más eventos y no detenernos.

"También surgió un aprendizaje sin igual, el de que si quieres algo lo puedes lograr, sin esperar a que alguien te ayude”, señaló el trompetista.

 

Algunos sabores amargos

No todo fue dulce, en La Covacha también hubo dificultades, sabores amargos que enfrentar, como la ocasión en que unos ladrones se introdujeron, debido a que por error una ventana quedó abierta al concluir una jornada de actividades.

"Se robaron una consola que no era de nosotros, dinero de la casa y algunos alimentos que guardamos. A pesar de que sí dolió la pérdida, lo conveniente fue volver a invertir”, recordó Trujillo.

En este anecdotario, Gámez mencionó la ocasión en que hubo una inundación y cómo una caja de calzado masculino atravesó el techo.

"El inmueble es viejo y tuvimos una inundación por fuga... una vez una caja de botas de hombre con tacón cubano cayó del techo”, refirió entre risas.

A este vaivén se sumó la vez en que un desconocido realizó sus necesidades fisiológicas fuera de las instalaciones, o la vez que apareció escrita con sangre la palabra "transporte” más de 50 veces en el exterior de toda la vecindad, son historias que ahora cuentan con buen ánimo.

 

Sin sucesores

El cierre de La Covacha está programado para el próximo 30 de septiembre. En el recinto sólo quedarán destellos de lo que alguna vez fue una morada para artistas y una estación obligada para la comunidad de Ensenada, de otras ciudades y países que gustan de la actividad cultural.

Será un lugar recordado como "la galería al final del callejón”, receptor de pasos lentos y apresurados, risas y hermandad.

La Covacha Foro Galería nunca buscó competir con alguna institución independiente o gubernamental, al contrario, los socios siempre impulsaron la realización de los mejores eventos de arte integrando a los promotores oficiales de cultura.

No se trata del final para la realización de festejos artísticos, sino de un cierre de instalaciones con boleto a nuevos escenarios.

 


Numeralia

 

La contribución de La Covacha

180 Sesiones de cine club

77 Conciertos

40 Exposiciones de artes plásticas

37 Talleres

34 Participaciones en festivales

30 Sesiones de dibujo con modelo

28 Conferencias

15 Conciertos pro recuperación de Esteban Hernández

12 Proyecciones especiales

11 Presentaciones literarias

10 Obras de teatro

8 Musicalizaciones

6 Semanas de Jazz

6 Presentaciones de danza

5 "Copy/paste Night”

4 Días internacionales de jazz

4 Semanas de Improvisación

4 Sesiones de improvisación musical

2 Festivales de stickers y fanzines

En su historia, La Covacha fue visitada por más de 5 mil personas.

 

Revisión adicional: Manuel Quintero/Colaboración.

 

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