Toman ensenadenses caseta de San Miguel

Como parte de las protestas contra el gasolinazo que entró en vigor el pasado 1 de enero, más de cien ciudadanos y activistas "tomaron” ayer por segunda ocasión la caseta de cobro de San Miguel y dejaron pasar en forma libre a los conductores que ingresaron o salieron del puerto de Ensenada. 

Luego de la invitación mediante redes sociales y durante la marcha organizada el sábado pasado, los asistentes llegaron desde antes de las 12:00 horas a las instalaciones a cargo de Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos (Capufe), lugar en el que los esperaban agentes con siete patrullas de la Policía Federal. 

Alrededor de las 13:00 horas y tras recibir instrucciones de evitar algún tipo de confrontación, los ciudadanos se colocaron en los carriles y levantaron las plumas; los empleados federales se retiraron del lugar y la Policía -a distancia- estuvo al pendiente de las acciones. 

Destacó que la mayoría de los conductores de vehículos particulares, camiones de pasajeros y carga, así como choferes de tráileres y motociclistas, compartieron muestras de solidaridad con los manifestantes, quienes enfatizaron en que era una protesta pacífica y sin búsqueda de violencia. 

El activista, Mauro Yakov Kuri, del colectivo Solidaridad, Apoyo Mutuo y Acción Directa (Samad) y quien convocó a las personas, declaró a El Vigía que "estarían indefinidamente” y "hasta que haya gente dispuesta a estar en los relevos”.

"La idea es quedanos dos o tres días. Si la gente se quiere quedar toda la semana, nos quedamos toda la semana”, comentó al inicio de la protesta. 

Durante la tarde, agregó que había suficientes voluntarios para mantenerse hasta el mediodía de éste lunes, según los planes. 

De ésta forma la protesta formó parte de una serie de acciones realizadas durante la semana, que incluyeron una manifestación en las oficinas del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la "toma simbólica” de una estación ubicada en las avenidas Reforma y Delante.

También una marcha en la que las personas empujaron los automóviles desde el Parque Revolución hasta la Plaza Cívica de la Patria, en alusión a lo que vivirán algunas personas con motivo del incremento del 14, 16 y 20 por ciento a las gasolinas y el diésel, así como la primera manifestación en la caseta que fue registrada el pasado miércoles 4 de enero.