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Misiones de las Californias XXXVIII: Misión de Santa Cruz

Fue la misión número 12 de la Alta California y la número 38 de las Californias. Su desarrollo se vio muy afectado y dos terremotos aceleraron su destrucción. De la construcción original actualmente ya casi no queda nada; después de su restauración fue declarada esta misión como Monumento Histórico de California
domingo, 10 de diciembre de 2017 · 00:00

CARLOS LAZCANO/CARLOS LAZCANO
carloslascano@hotmail.com | Ensenada, B. C.

Hacia la última década del siglo XVIII, España entro en una fuerte decadencia, lo que afectó el desarrollo de sus provincias y el avance del sistema misional Californiano. Además, con la muerte de fray Junípero Serra, el fundador de las misiones de la Alta California, ese primer impulso fundador perdió fuerza. Y aunque siguieron fundándose misiones, el avance fue más lento y las problemáticas se multiplicaron y no siempre fueron superadas. Es en este contexto que se establece la siguiente misión de la Alta California.

Se trata de la misión número 12 de las de la Alta California, y la número 38 de las Californias. Fue fundada el 28 de agosto de 1791 por fray Francisco de Lasuén, el presidente de las misiones de la Alta California. Esta misión marca el inicio de la actual ciudad de Santa Cruz, California. La misión se localiza a 720 kilómetros al norte de San Diego, California, en la parte norte de la Bahía de Monterrey, California.

Su sitio original fue descubierto por fray Juan Crespi, en 1769, durante la entrada del gobernador Gaspar de Portolá, al norte. El nombre de Santa Cruz, Crespi fue el que se lo puso al paraje, el cual se sostuvo cuando fue establecida la misión. El sitio era parte del territorio de los indios Ohlone, a los cuales se empezó a evangelizar. Posteriormente fueron incorporados indios Yokuts, del territorio al este de la misión.

Su primer templo fue iniciado hasta 1793, siendo consagrado el siguiente año.

El desarrollo de esta misión se vio muy afectado por que en sus cercanías fue establecido el pueblo de Branciforte en 1797, cuyos habitantes empezaron a ocupar tierras de la misión. Esto ocasionó que la población indígena de Santa Cruz nunca fuera numerosa, en incluso, hacia 1805 se pensó en suprimir la misión y distribuir a sus neófitos entre las misiones de Santa Clara y San Juan Bautista, lo que finalmente nunca se llevó a cabo.

ASESINATOS, SAQUEOS Y TERREMOTOS
En octubre de 1812, ocurrió un caso inusual de violencia cuando cinco neófitos asesinaron al padre Andrés Quintana, quienes llegaron a odiarlo por la crueldad que ejercía hacia los indios. La condena para los asesinos fue que recibieran doscientos azotes, de lo cual resultaron muertos cuatro de ellos.

La relación entre Branciforte y la misión de Santa Cruz nunca fue buena. En 1818, cuando el pirata Bouchard se aproximó a la Bahía de Monterrey y cundió el pánico, los vecinos de Branciforte, en vez de ayudar a la misión, aprovecharon para saquearla.

Esta misión fue secularizada en 1834, por lo que su decadencia se aceleró. En 1840, un terremoto afectó gravemente la iglesia, la que termino por ser destruida por otro terremoto en 1857. Tan ruinosa llego a estar esta misión, que en 1846 el gobernador de la Alta California, Pio Pico, no logró venderla.

En 1931 la misión fue reconstruida a pocos metros de donde estuvo el templo original de 1794. De la construcción original actualmente ya casi no queda nada. El único edificio misional original que sobrevivió es un dormitorio para los indígenas neófitos. Después de su restauración fue declarada esta misión como Monumento Historico de California. En 1975 esta misión fue declarada Parque y Distrito Histórico de los Estados Unidos.

En nuestros días la misión de Santa Cruz es una de las parroquias de la ciudad de Santa Cruz, California, la que cuenta con una población de 60 mil habitantes. La fiesta patronal de esta misión es el 3 de mayo, Día de la Santa Cruz, culto que iniciaron los misioneros franciscanos en esta misión.

¿QUIÉN FUE EL FUNDADOR DE ESTA MISIÓN?
Este gran misionero, fray Francisco de Lasuén, quien sucedió a fray Junípero Serra en la presidencia de las misiones de la Alta California, nació en Vitoria, España, en 1736. Ingresó a la orden franciscana y, a partir de 1751, se le consideró fraile. A los 23 años de edad, fue enviado a la Nueva España, asignándosele a las misiones de Sierra Gorda, actualmente en el Estado de Querétaro. Ahí nació su relación con fray Junípero Serra. Estuvo en Sierra Gorda hasta 1767, cuando formó parte del grupo de misioneros franciscanos que fueron enviados a las misiones de la Antigua California. Posteriormente pasó a las misiones de la Alta California, de las cuales llegó a ser presidente a partir de 1784, año en que muere fray Junípero.

Permaneció como presidente hasta su muerte, ocurrida en la misión de San Carlos Borromeo el 26 de junio de 1803. Durante ese lapso fundó nueve misiones que son: Santa Bárbara, Purísima Concepción, Santa Cruz, Nuestra Señora de la Soledad, San José, San Juan Bautista, San Miguel Arcángel, San Fernando Rey y San Luis Rey.
 

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