Edomex: lecciones para 2018

El PRI retuvo la gubernatura, pero perdió apoyos en su principal bastión electoral y se valió del voto masivo en comunidades marginadas para hacer ganar a su candidato
lunes, 19 de junio de 2017 · 00:00
Ciudad de México

Las pasadas elecciones del 4 de junio en el Estado de México muestran un reacomodo importante en el electorado de esa entidad, que también han exhibido otros estados desde 2015. A pesar de que el cómputo final otorga al candidato de la alianza liderada por el PRI la delantera por 169 mil votos, este partido sufrió un desgaste significativo en su base de apoyo en los últimos 6 años.
En la elección a gobernador de 2011, Eruviel Ávila resultó electo con poco más de 3 millones de votos. Este año, Alfredo del Mazo obtuvo poco más de 2 millones. Así, el 62 por ciento obtenido por el PRI hace seis años, hoy se redujo a 33.7 por ciento de la votación total. Por su parte, la candidata de Morena -partido creado en 2015- alcanzó 1 millón 786 mil votos, poco menos de 3 puntos porcentuales por debajo de Del Mazo.
La encuesta publicada por Reforma el 31 de mayo sobre las tendencias electorales en el Estado de México registraba un sentimiento fuerte de rechazo al PRI, con un 75 por ciento de los electores manifestando que debía cambiar el partido en el gobierno. Los resultados del 4 de junio reflejan esto en las urnas: el 70 por ciento de la población no votó por el tricolor. Esto puede ser interpretado como una falta de coordinación entre los votantes de la oposición, en particular los de izquierda, que se dividieron entre el perredista Juan Zepeda y la candidata de Morena Delfina Gómez. Pero no deja de destacar el deterioro del PRI en uno de sus bastiones tradicionales.
El caso más notable es el de los municipios en donde el PAN ha tenido la mayor parte de su fortaleza, también conocido como "corredor azul”. Ahí, Delfina Gómez supera a Del Mazo por 4 puntos porcentuales, lo que demuestra cómo los votantes otrora panistas prefirieron a la candidata de izquierda por encima del abanderado del PRI. No sorprende que en el corredor amarillo -los municipios en donde ha sido más exitoso el PRD- resultara una disputa entre Zepeda y Gómez, también viéndose reducido el voto priista casi a la mitad en comparación con 2011.
Por otro lado, la participación también relata una historia relevante. El PRI obtuvo sus mayores márgenes de victoria en los municipios con más alta participación, pero además, una buena parte de estos municipios son también de los más rezagados de la entidad. Destaca el caso de Sultepec, en donde la participación alcanzó el 68 por ciento. Ahí, Del Mazo obtuvo el 64 por ciento de los votos, mientras que Delfina el 14 por ciento. Caso similar es Ixtapan del Oro, que registra 71 por ciento de participación y Del Mazo obtiene el 50 por ciento de los votos contra 9 por ciento de Delfina.
Estos dos fenómenos arrojan dos lecciones de cara a las elecciones presidenciales de 2018. En primer lugar, los votantes afines al PAN podrían optar por un candidato de izquierda si consideran que es la mejor opción para vencer al tricolor. El Estado de México podría estar señalizando un realineamiento profundo del electorado en este sentido. En segundo lugar, el PRI seguirá encontrando sus principales fortalezas en las regiones más rezagadas del país, susceptibles a la movilización y a las estrategias de este partido.

...

Comentarios