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Impresionan con sus voces
Casi 200 niños y jóvenes músicos en escena, dio inicio el lunes la gira estatal “Cantos de los pueblos originarios del mundo” 5 fotos
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Redacción/EL VIGÍA
Mexicali, B. C.
Más de mil 600 personas presenciaron el arranque de gira del espectáculo "Cantos de los pueblos originarios del mundo”, con cerca de 200 niños y jóvenes bajacalifornianos sobre el escenario, con quienes se está dando a conocer el recién formado Sistema de Agrupaciones Musicales Comunitarias "AUKA”.
En el inicio de la gira y presentación oficial de este nuevo sistema, que contó con la dirección artística y musical de Eduardo García Barrios, coordinador del Sistema Nacional de Fomento Musical, misma que se realizó el pasado lunes 3 de julio en la capital del Estado, misma que continuó ayer en Ensenada y hoy cerrará en Tijuana.
"Cantos de los pueblos originarios del mundo”, magno concierto con integrantes del programa de alcance nacional Voces en Movimiento, fue organizado por el Gobierno del Estado de Baja California a través del Instituto de Cultura de Baja California, en coordinación con la Secretaría de Cultura y el Sistema Nacional de Fomento Musical (SNFM).
"Han sido tres días arduos de ensayo, de estas niñas, niños y jóvenes talentosos de todos los rincones de Baja California, de Tijuana, de Tecate, de Rosarito, de Ensenada y de Mexicali, de siete orquestas y ensambles que están aquí presentes, también vamos a poder apreciar 81 niños de los coros Reyna Calafia de la ciudad de Tijuana y Río Nuevo de Mexicali. Todos ellos han formado un gran ensamble, han trabajado muy duro para presentar este gran concierto con el que inicia el sistema, todo ello bajo la dirección del maestro Eduardo García Barrios”, expresó en su mensaje el director general del ICBC, Manuel Felipe Bejarano Giacomán.
Plaza de las artes
El concierto se realizó en la Plaza de las Artes del Centro Estatal de las Artes (Ceart Mexicali); para acomodarse en un buen lugar y apreciar así, el tan esperado concierto, en Ensenada se realizó en la plaza del Ceart.
Entre la gente se pudo observar público de todas las edades: adultos mayores, familias, jóvenes y adolescentes, así como madres con sus infantes en brazos y chicos en edad preescolar bailando alegremente las coreografías de los niños que integran el coro Voces en Movimiento.
El espectáculo
Los primeros en ingresar al escenario fueron los 111 jóvenes músicos, quienes recibieron la ovación del público. Caminando emocionados, vestidos de blanco y negro, con listones de colores en el cabello -en el caso de las chicas-, iniciaron el espectáculo con una canción tradicional náhuatl llamada Xochipitzáhuatl, una canción de bienvenida, para bautizos, para fiestas patronales.
Seguido de "La marcha de las canicas”, de Francisco Gabilondo Soler. Para ese momento, la gente no paró de aplaudir y tomar fotografías.
El programa prosiguió con piezas de dominio público como "Tríptico” (huichol), "Sal negra” (maya-chuj), "Vasija de barro” (andino), "Auld lang syne” (escocesa), "Anayawari” (rarámuri), "Cantos Yumanos”, "Lunada” (Francisco Gabilondo Soler), "Somawasa” (sudafricana) y "Sohran bushi” (japonesa).
En el escenario superior se situaron los niños del Coro en Movimiento, quienes, con sus atuendos de manta y cintas de colores, así como distintos elementos que utilizaron en sus coreografías, mostraron con orgullo las raíces y los cantos de los pueblos originarios del mundo. Siempre con una sonrisa en el rostro y con la energía que caracteriza a la niñez, interpretaron con gozo cada una de las canciones.
Himno a Malala
Para el cierre del concierto el maestro Eduardo García Barrios guardó un tema muy especial, el himno de las agrupaciones comunitarias: "Alas” (a Malala), del compositor mexicano más aclamado en todo el mundo, Arturo Márquez. Quien compuso esta pieza especialmente para las agrupaciones comunitarias de todo el mundo entero, basado en la historia de Malala Yousafzai.
Esta partitura la escribió Márquez un año antes de que la joven paquistaní recibiera el premio Nobel de la Paz, por defender el derecho de las niñas a la educación. "Y nosotros hemos retomado esta imagen de Malala para decir, el derecho de las niñas, niños y los jóvenes al quehacer artístico y al quehacer musical y de eso se trata todo este movimiento, de ejercer un derecho que está en la Constitución, que está en la Carta de los Derechos Humanos, el derecho de todos ellos a hacer música, a cantar y a conocer el mundo”, expresó García Barrios.
Mexicali, B. C.
Más de mil 600 personas presenciaron el arranque de gira del espectáculo "Cantos de los pueblos originarios del mundo”, con cerca de 200 niños y jóvenes bajacalifornianos sobre el escenario, con quienes se está dando a conocer el recién formado Sistema de Agrupaciones Musicales Comunitarias "AUKA”.
En el inicio de la gira y presentación oficial de este nuevo sistema, que contó con la dirección artística y musical de Eduardo García Barrios, coordinador del Sistema Nacional de Fomento Musical, misma que se realizó el pasado lunes 3 de julio en la capital del Estado, misma que continuó ayer en Ensenada y hoy cerrará en Tijuana.
"Cantos de los pueblos originarios del mundo”, magno concierto con integrantes del programa de alcance nacional Voces en Movimiento, fue organizado por el Gobierno del Estado de Baja California a través del Instituto de Cultura de Baja California, en coordinación con la Secretaría de Cultura y el Sistema Nacional de Fomento Musical (SNFM).
"Han sido tres días arduos de ensayo, de estas niñas, niños y jóvenes talentosos de todos los rincones de Baja California, de Tijuana, de Tecate, de Rosarito, de Ensenada y de Mexicali, de siete orquestas y ensambles que están aquí presentes, también vamos a poder apreciar 81 niños de los coros Reyna Calafia de la ciudad de Tijuana y Río Nuevo de Mexicali. Todos ellos han formado un gran ensamble, han trabajado muy duro para presentar este gran concierto con el que inicia el sistema, todo ello bajo la dirección del maestro Eduardo García Barrios”, expresó en su mensaje el director general del ICBC, Manuel Felipe Bejarano Giacomán.
Plaza de las artes
El concierto se realizó en la Plaza de las Artes del Centro Estatal de las Artes (Ceart Mexicali); para acomodarse en un buen lugar y apreciar así, el tan esperado concierto, en Ensenada se realizó en la plaza del Ceart.
Entre la gente se pudo observar público de todas las edades: adultos mayores, familias, jóvenes y adolescentes, así como madres con sus infantes en brazos y chicos en edad preescolar bailando alegremente las coreografías de los niños que integran el coro Voces en Movimiento.
El espectáculo
Los primeros en ingresar al escenario fueron los 111 jóvenes músicos, quienes recibieron la ovación del público. Caminando emocionados, vestidos de blanco y negro, con listones de colores en el cabello -en el caso de las chicas-, iniciaron el espectáculo con una canción tradicional náhuatl llamada Xochipitzáhuatl, una canción de bienvenida, para bautizos, para fiestas patronales.
Seguido de "La marcha de las canicas”, de Francisco Gabilondo Soler. Para ese momento, la gente no paró de aplaudir y tomar fotografías.
El programa prosiguió con piezas de dominio público como "Tríptico” (huichol), "Sal negra” (maya-chuj), "Vasija de barro” (andino), "Auld lang syne” (escocesa), "Anayawari” (rarámuri), "Cantos Yumanos”, "Lunada” (Francisco Gabilondo Soler), "Somawasa” (sudafricana) y "Sohran bushi” (japonesa).
En el escenario superior se situaron los niños del Coro en Movimiento, quienes, con sus atuendos de manta y cintas de colores, así como distintos elementos que utilizaron en sus coreografías, mostraron con orgullo las raíces y los cantos de los pueblos originarios del mundo. Siempre con una sonrisa en el rostro y con la energía que caracteriza a la niñez, interpretaron con gozo cada una de las canciones.
Himno a Malala
Para el cierre del concierto el maestro Eduardo García Barrios guardó un tema muy especial, el himno de las agrupaciones comunitarias: "Alas” (a Malala), del compositor mexicano más aclamado en todo el mundo, Arturo Márquez. Quien compuso esta pieza especialmente para las agrupaciones comunitarias de todo el mundo entero, basado en la historia de Malala Yousafzai.
Esta partitura la escribió Márquez un año antes de que la joven paquistaní recibiera el premio Nobel de la Paz, por defender el derecho de las niñas a la educación. "Y nosotros hemos retomado esta imagen de Malala para decir, el derecho de las niñas, niños y los jóvenes al quehacer artístico y al quehacer musical y de eso se trata todo este movimiento, de ejercer un derecho que está en la Constitución, que está en la Carta de los Derechos Humanos, el derecho de todos ellos a hacer música, a cantar y a conocer el mundo”, expresó García Barrios.
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