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A 499 años del nacimiento de México

Estamos a un año de celebrar 500 años del nacimiento de México. Es momento de reflexionar, revisar la relación que llevamos con nuestros grupos indígenas y aceptar nuestra herencia española; corregir rumbos y reconocer plenamente nuestra identidad mexicana, parte de las culturas indígenas e hispanas que se desprendieron del famoso encuentro de dos mundos
domingo, 22 de abril de 2018 · 00:00

Ensenada, B. C. - El México moderno nació el día 19 de abril de 1519, al ser fundada la Villa Rica de la Veracruz, que actualmente es la ciudad de Veracruz. Se formó así el primer Ayuntamiento que hubo en nuestro país, el que nombró a Hernán Cortés capitán general y máxima autoridad de la provincia naciente, la que a propuesta del mismo Cortés recibió el nombre Nueva España, y que 300 años después, en 1821, se le cambió por el de México.

El líder de todo este movimiento fundacional fue Hernán Cortés, a quien justamente podemos considerar el fundador de nuestro país. Nuestro México no se puede explicar sin la presencia de Cortés, quien fijó los cimientos de lo que hoy somos. Cortés no es el “conquistador” de México, sino el fundador de México. Cortés conquistó a los aztecas, pero no a un México que no existía. Entre otras cosas Cortés logró que a la Nueva España se le diera la categoría de reino, perteneciente al Imperio español, con todos los deberes y derechos de cualquiera de los demás reinos integrantes del vasto Imperio hispano.

Hay quienes dicen que México nació en agosto de 1521, cuando Cortés tomó la antigua ciudad de Tenochtitlan, derrotando a los aztecas, pero tampoco es exacta esta apreciación, la que más bien parte de la visión centralista de la historia, que quiere que todo se haga desde el centro de nuestro país. Lo que hizo la conquista de los aztecas fue consolidar a la Nueva España, es decir a nuestra naciente nación, la que como decía anteriormente había nacido el 19 de abril de 1521.

CORTÉS, EL FUNDADOR
Hernán Cortés de Monroy y Pizarro Altamirano, nombre completo de nuestro fundador, nació en Medellín, España, en 1485 y murió en Castilleja de la Cuesta, España, en 1547. Llegó al Nuevo Mundo viajando a la isla Española y posteriormente a Cuba, en donde llego a ser alcalde. En 1519 el gobernador de Cuba, Diego Velázquez lo eligió como capitán de la tercera expedición que mando a tierra firme, ya en costas del actual México.

Una vez en tierra firme, Cortés decidió independizarse del gobernador de Cuba, y para ello es fundada la Villa Rica de la Veracruz, el 19 de abril de 1519, que como mencionamos fue el inicio del actual México. A partir de ahí Cortes avanzó hacia el corazón del Imperio azteca, y a través de alianzas y conquistas con los diferentes grupos indígenas, finalmente se enfrentó y derrotó a los aztecas en agosto de 1521, consolidando así a la naciente Nueva España, primer nombre de México.

Cortés logró que el rey de España, Carlos V, lo reconociera como gobernador de Nueva España, y así fue expandiendo sus dominios enviando a sus capitanes en todas direcciones. Cortés personalmente participó en las exploraciones del Pacífico, descubriendo la península de Baja California en 1533, e intentando colonizarla entre 1535 y 1536.

En 1541, Cortés regresó a España, en donde murió seis años después. En su testamento pidió que sus restos fueran llevados a México, cosa que cumplieron sus hijos, y actualmente descansan en el hospital de Jesús, en pleno centro de la Ciudad de México.

Contrario a lo que muchos piensan Cortés no fue un soldado cruel que abusaba de los indios. En realidad Cortés buscaba siempre negociar con los indios, y sólo en casos extremo llegaba a la violencia, de esta manera se ganó el favor de muchos grupos indígenas quienes lo llegaron a estimar bastante, y a quienes Cortes apreció.

Muchos juzgan la actuación de Cortés como si sus acciones las hubiera hecho en el siglo XXI, cuando ciertamente las realizó en el siglo XVI, cuando no existía el derecho internacional ni los derechos humanos. Los valores y principios eran otros y Cortés actuó de acuerdo a su tiempo. Ninguno de los actuales críticos de Cortés hubiera actuado diferente a él si estuviera en el siglo XVI, a menos que hubiera sido un misionero franciscano o dominico, quienes iniciaron precisamente todo el proceso que desembocó en los derechos humamos, abogando siempre en defensa de los indios. Y hay que recordar que fue Cortés quien trajo a México a los primeros franciscanos, precisamente por su labor humanitaria. Cortés amó profundamente a México, de eso hay muchas pruebas, tanto que quiso morir y ser enterrado en nuestro país.

HERENCIA HISPANA
Como lo mencionaba Cortés sentó las bases del México moderno. Una de ellas fue el mestizaje, el que propició casando a sus soldados con mujeres indígenas. El mismo tuvo a un hijo con la Malinche, su intérprete principal con los aztecas, a quien reconoció como a cualquiera de sus otros hijos.

El México moderno tiene sus más importantes herencias en la cultura hispana; lengua, religión, instituciones, tradiciones varias, leyes, etc. También existe algo de herencia indígena pero en mucho menor medida. El pueblo mexicano no es un pueblo producto de la derrota de los indios, como la historia oficial quiere hacernos creer; surgió del acuerdo, alianzas e integración de los grupos indígenas a la cultura hispana, uno de cuyos resultados más importantes fue el mestizaje. De ese mestizaje fue saliendo el pueblo mexicano, ya no formado por españoles e indios, sino por mexicanos, una nueva raza que es la que hoy nos conforma principalmente.

Cuando México se independizó, recibió como herencia de España un país mucho más extenso del México de hoy, con una superficie superior a los cinco millones de kilómetros cuadrados. Esta herencia los mexicanos la fuimos dilapidando, cosa que incluso seguimos haciendo hasta la fecha, al estar vendiendo importantes intereses de nuestro país, a intereses de otros países y al estar permitiendo la destrucción de las importantes regiones naturales de nuestra nación.

INDÍGENAS Y MEXICANOS
En muchas ocasiones se nos enseña una historia muy deformada. Se nos quiere hacer creer como si los mexicanos de hoy descendiéramos directa y exclusivamente de los antiguos grupos indígenas, lo cual es totalmente falso. En nuestros días, los únicos que descienden directamente de los antiguos grupos indígenas, son precisamente los grupos indígenas modernos, como los mayas, los tarahumaras, los yaquis, los nahuas, etc. los que hoy en día representan alrededor del 10 por ciento de la población de México. Muchos de estos grupos indígenas modernos no se identifican como mexicanos, ya que ellos si vienen de mucho antes de que México existiera.

Entre las herencias que los españoles nos dejaron a los mexicanos se encuentra la de seguir conquistando a los grupos indígenas, y hoy en día de una manera mucho más atroz. Prácticamente todos los días salen en los periódicos noticias sobre todo tipo de agresiones contra los grupos indígenas: despojos de tierra, discriminación, racismo, robo, abusos, marginación, pobreza extrema, asesinatos y un largo etcétera. Y eso a pesar de que hoy en día existen los derechos humanos, cosa que no existía en el tiempo de los españoles.

Esta herencia negativa muchos mexicanos no la quieren reconocer y la niegan, insisten en que es culpa de los españoles cuando lo cierto es que los hispanos se fueron de aquí ya hace más de 200 años.

Los mexicanos de hoy tenemos una sociedad que se sigue sosteniendo sobre el abuso de los grupos indígenas, y eso que no son pocos los mexicanos que dicen sentirse orgullosos de su pasado indígena, pero los hechos no lo demuestran.

El próximo año se cumplirán 500 años de que México nació. Ciertamente será un buen momento para reflexionar en ello, y sobre todo revisar la relación que llevamos con nuestros grupos indígenas, corregir rumbos y reconocer plenamente nuestra identidad mexicana, parte de las culturas hispanas que se desprendieron del famoso encuentro de dos mundos.

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