Joven ebrio inventa secuestro tras chocar y volcar auto

Autoridades de Nuevo León se movilizaron por los supuestos hechos; más tarde el joven confesó que inventó la historia.
viernes, 30 de enero de 2015 · 09:47
Monterrey, Nuevo León

Un joven pasante de odontología que se encontraba ebrio, quiso hacer una broma mantuvo en vilo a las autoridades de Nuevo León que inclusive cerraron una clínica de la localidad, después de que a sus compañeros les aseguró que hombres armados llegaron a su lugar de trabajo por la madrugada, destrozaron el lugar y lo intentaron secuestrar y que al intentar el huir de ellos tuvo que volcar el vehículo.
 
Los hechos, que por horas movilizaron a autoridades judiciales, policiacas y medicas, se suscitaron esta madrugada en la clínica de la Secretaría de Salud de Allende, lugar donde en primera instancia se reportaba un ataque de supuestos hombres armados que habrían arribado al sitio.
 
Al llegar las autoridades policiacas al lugar se percataron de un desorden en uno de los pasillos de la clínica, sitio donde supuestamente habían estado los hombres armados que buscaban que los médicos atendieran a un paciente que ellos llevaban.
 
En el lugar, un odontólogo aseguró a las autoridades que los delincuentes lo agredieron al no ceder a sus pretensiones de atender al supuesto paciente, les dijo que intentando huir de ellos tomó un auto de la Secretaría de Salud de Allende, pero que al ir a exceso de velocidad volcó.
 
El médico dijo que cuando logró ponerse a salvo caminando, se regresó a la clínica y llamó a sus compañeros que dormían en el sitio y les aviso de lo que había ocurrido.
 
Este hecho, el que aún y cuando había más personas en la clínica, nadie se percató de lo ocurrido, y tomando en consideración que un acto como el denunciado por el joven médico genera gran escándalo, motivo que las autoridades iniciaran una investigación a fondo.
 
El asunto del supuesto ataque se vino abajo cuando el joven médico pasante de odontología terminó por confesar que todo había sido una broma que se salió de control.
 
El joven le dijo a los médicos y a la policía que junto con un amigo llegó ebrio de una fiesta en la que había estado en Terán por la madrugada, les explicó que se le hizo fácil desordenar toda la clínica y llevarse el auto consigo para que sus compañeros se asustaran.
 
Con lo que no contaba es que por el estado en que se encontraba iba a volcar el auto de la clínica en que iba.
 
El joven dijo que buscando justificarse regresó a pie de donde se volcó hasta la clínica y se le ocurrió inventar la historia del presunto ataque para evadir las responsabilidades.
 
Con lo que no contó fue con las pruebas periciales que se hicieron en el sitio en las que no aparecía ninguna huella más que la de él.

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