Cruzan por 25 pesos frontera sur de México

AGENCIA REFORMA

"'¡Roxana Baldetti', apúrate! ¡Remá, corrupta, remá!", bromea uno de los balseros artesanales al llamar a su compañero, mientras los pasajeros sonríen al entrar de forma ilegal a territorio mexicano.

Al evocar a la ex vicepresidente guatemalteca, quien está en prisión por liderar una trama de corrupción aduanera, el líder de la embarcación, fabricada con neumáticos y tablas, recuerda que todos están cometiendo un acto ilegal.

Sin embargo, rara vez llega el castigo. Por sólo 25 pesos, mercancías y migrantes centroamericanos y hasta africanos cruzan el río Suchiate que separa a México de Guatemala.

Aunque hay un puente para el paso legal, debajo de él el tránsito sin documentos fluye todos los días y a la vista de los policías municipales de ambos lados de la frontera.

Son 10 los puntos de entrada oficiales reconocidos aquí, pero el Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala (Conamigua) calcula hasta 704 puntos ciegos en toda la línea fronteriza.

"Hoy es un día malo. Los lunes son mejores, es cuando más trabajo tenemos", dice un balsero a Reforma.

"La semana pasada había procesiones de inmigrantes. Es muy raro que crucen solos. ¿Qué de dónde eran? Pues como de Honduras, El Salvador y esos países", agrega.

Para estos pasajeros, el viaje se complica inmediatamente después de cruzar el Suchiate. Mario Morales, coordinador de proyectos en La Casa del Migrante, se reciben con frecuencia denuncias de abuso de autoridad y violación de derechos por parte de la Policía Federal mexicana hacia los inmigrantes que ellos reciben luego de ser expulsados del País.

La institución humanitaria indicó a Reforma que atendió a 5 mil 932 migrantes en 2015 entre deportados y en tránsito hacia México, cifra que se ha mantenido estable desde el 2006.

"Nos dimos cuenta de que los maltrataban, e incluso, empezaron a deportarlos hacia otros puntos como El Carmen (San Marcos), lejos de nuestra vista" afirmó Morales.

Pero la inmigración ilegal no es el único uso del Río Suchiate. Las balsas también cargan productos como bebidas alcohólicas y no alcohólicas, lácteos, artículos de limpieza, granos, frutas y verduras.

Esta economía subterránea impacta negativamente a Guatemala. El Informe "Contrabando y Defraudación Aduanera en Centroamérica", de la Fundación Konrad Adenauer, proyectó que el valor final de esos dos males superaba en 2015 los 14 mil millones de quetzales (mil 842 millones de dólares), lo que equivale al 3.6 por ciento del PIB guatemalteco.

Además, Claudia García, investigadora económica de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), indicó que al tráfico de bienes en la frontera con México se suma el trasiego y producción de drogas, la prostitución, o la evasión de impuestos.