A la baja inversión, pero no burocracia
El aumento del gasto en servicios personales del sector público es por el incremento constante en el número de funcionarios
Monterrey, N. L. - Ante el desplome en los ingresos petroleros, el Gobierno y sus organismos sí redujeron el gasto, pero sólo en inversión pública, porque salarios a sus burócratas siguieron incrementándose.
Durante 2015 y 2016 la inversión física en infraestructura cayó en promedio 8.3 por ciento real anual (5.8 nominal).
Pero el gasto de la nómina del sector público federal se incrementó y lo hizo durante esos años en 1.4 por ciento real (4.3 nominal).
El año pasado, el gasto público en servicios personales fue 30 mil 928 millones de pesos contantes más alto que en 2014 (88 mil 897 millones de pesos nominales), mientras que la inversión resultó 141 mil 265 millones menor en términos reales (91 mil 583 millones nominales).
De las tres áreas en que se divide la partida de servicios personales, Gestión de Gobierno, de Desarrollo Social y de Desarrollo Económico, fue en la primera en la que más creció en términos reales el pago de salario, en 2.9 por ciento anual, en promedio.
En Desarrollo Social subió 1.9 por ciento y en Desarrollo Económico cayó en 2.1, también en términos reales, de acuerdo con los datos oficiales.
HAY MÁS EMPLEADOS
Luis Foncerrada, director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp), señaló que el crecimiento del gasto en servicios personales del sector público se explica por un incremento constante en el número de burócratas, y no tanto por un aumento general de los salarios.
"A mí en lo personal, me parece que es un gran error sacrificar los sueldos de los niveles medios y altos, donde deberían estar muy preocupados por la calidad.
"En cambio, lo que sí ha sucedido es que se ha ampliado el número de empleados, cuando no me parece que sea necesario en muchas áreas donde no se justifica”, manifestó.
En este sentido, Héctor Villarreal Páez, director del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), criticó el gasto en nómina que se está realizando en organismos como el Instituto Nacional Electoral y el Instituto Nacional de Transparencia, sobre los que dijo que "hay un despilfarro”.
"En una parte del Gobierno, el incremento del gasto en salarios está justificado, pero en la parte que tiene que ver con organismos autónomos no.
"Incluso en muchos de ellos no sólo es el problema del nivel de sueldo, sino que tienen estructuras muy obesas. Tendríamos que hacernos preguntas sobre por qué un organismo de ese tamaño tiene 12 ó 15 direcciones generales y ese tipo de preguntas sí tenemos que hacerlas”, planteó el director del CIEP.
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