Nacional
Alertan sobre freno en movilidad social
AGENCIA REFORMA
Ciudad de México
Sólo cinco de 10 mexicanos que nacen en la peor situación de pobreza lograrán salir de esa condición, advirtió Roberto Vélez, director de Movilidad Social del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
La movilidad social se refiere a cómo afectan ciertas condiciones, como el lugar de nacimiento o el color de piel, a la probabilidad de que una persona se mueva a un quintil de ingreso diferente del que nació.
"De cada 100 personas que nacen en el quinto piso más bajo, 48 se quedan ahí”, señaló durante la mesa de análisis "Pobreza y movilidad social en México”, organizada por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
"La composición de la pobreza es persistente, porque no solo 48 se quedan hasta abajo, sino que la mayor cantidad de los que logran salir solo llegan al segundo nivel”.
Ello implica que quienes salen de la pobreza extrema no necesariamente logran salir de la pobreza moderada.
Vélez advirtió que la clase media mexicana es altamente vulnerable pues ante cualquier desastre puede pasar a la condición de pobreza.
Las mujeres, solo por su género, indicó, tienen mayor desventaja tanto para salir del quintil más bajo como para mantenerse en los quintiles más altos.
"Hay que reducir la desigualdad de oportunidad, garantizando acceso efectivo y calidad homogénea en los servicios”, urgió.
Remarcó que la desigualdad de oportunidades impide que los mexicanos alcancen su potencial de desarrollo, lo cual implica un desperdicio de recursos humanos.
El Gobierno mexicano, consideró, debe compensar a aquellos que nacieron con desventajas sobre las que no tienen control, como la educación de los padres, lugar de origen o condición étnica.
"Así puedes empezar a tener resultados de desigualdad que no miden la diferenciación por situación de circunstancias, sino por diferenciación en términos de esfuerzo”, concluyó.
En tanto, Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de Política de Desarrollo Social (Coneval), señaló que la desigualdad de oportunidades crea una brecha entre los mexicanos, dependiendo de dónde nacieron y a qué quintil pertenecen.
Por ejemplo, apuntó, una niña indígena de Chiapas enfrenta desde su nacimiento una brecha en las oportunidades que tendrá en comparación con una niña nacida en la clase media del Distrito Federal.
Ello debido a la diferencia en la calidad de derechos sociales, como educación y salud.
"Si mañana compiten en el mercado político y económico (...) ya sabemos quién va a ganar, porque no tienen igualdad de oportunidades”, alertó.
Ciudad de México
Sólo cinco de 10 mexicanos que nacen en la peor situación de pobreza lograrán salir de esa condición, advirtió Roberto Vélez, director de Movilidad Social del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
La movilidad social se refiere a cómo afectan ciertas condiciones, como el lugar de nacimiento o el color de piel, a la probabilidad de que una persona se mueva a un quintil de ingreso diferente del que nació.
"De cada 100 personas que nacen en el quinto piso más bajo, 48 se quedan ahí”, señaló durante la mesa de análisis "Pobreza y movilidad social en México”, organizada por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
"La composición de la pobreza es persistente, porque no solo 48 se quedan hasta abajo, sino que la mayor cantidad de los que logran salir solo llegan al segundo nivel”.
Ello implica que quienes salen de la pobreza extrema no necesariamente logran salir de la pobreza moderada.
Vélez advirtió que la clase media mexicana es altamente vulnerable pues ante cualquier desastre puede pasar a la condición de pobreza.
Las mujeres, solo por su género, indicó, tienen mayor desventaja tanto para salir del quintil más bajo como para mantenerse en los quintiles más altos.
"Hay que reducir la desigualdad de oportunidad, garantizando acceso efectivo y calidad homogénea en los servicios”, urgió.
Remarcó que la desigualdad de oportunidades impide que los mexicanos alcancen su potencial de desarrollo, lo cual implica un desperdicio de recursos humanos.
El Gobierno mexicano, consideró, debe compensar a aquellos que nacieron con desventajas sobre las que no tienen control, como la educación de los padres, lugar de origen o condición étnica.
"Así puedes empezar a tener resultados de desigualdad que no miden la diferenciación por situación de circunstancias, sino por diferenciación en términos de esfuerzo”, concluyó.
En tanto, Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de Política de Desarrollo Social (Coneval), señaló que la desigualdad de oportunidades crea una brecha entre los mexicanos, dependiendo de dónde nacieron y a qué quintil pertenecen.
Por ejemplo, apuntó, una niña indígena de Chiapas enfrenta desde su nacimiento una brecha en las oportunidades que tendrá en comparación con una niña nacida en la clase media del Distrito Federal.
Ello debido a la diferencia en la calidad de derechos sociales, como educación y salud.
"Si mañana compiten en el mercado político y económico (...) ya sabemos quién va a ganar, porque no tienen igualdad de oportunidades”, alertó.
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