Francisco de Vitoria y los derechos fundamentales del hombre

“Desde su cátedra de la Universidad de Salamanca, fue el primero que visualizó el mundo como una unidad política, con el poder de hacer leyes que sean aplicables a todos los hombres y a todas las naciones”.
domingo, 1 de mayo de 2016 · 00:00
Francisco de Vitoria fue un sabio, teólogo, filósofo y jurista dominico que vivió de 1480 a 1549, profesor en Salamanca, se le considera como el fundador del Derecho Internacional, junto con Domingo de Soto, que surgió como una solución anticipada a los egoísmos y limitaciones nacionalistas con que nacieron los Estados Modernos y en esta materia se anticiparon a las especulaciones del estructurador del Derecho Internacional Hugo Grocio, quien se apoya en su obra en muchos de los conceptos de estos frailes.
Desde su cátedra de la Universidad de  Salamanca, fue el primero que visualizó el mundo como una unidad política, con el poder de hacer leyes que sean aplicables a todos los hombres y a todas las naciones.
Las Naciones Unidas invitó hace algunos años a todos sus miembros a que establecieran departamentos para que estudiaran la posibilidad de la paz y los métodos para resolver conflictos.
Para responder al llamado y con el propósito de descifrar y valorar el legado de Francisco de Vitoria, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas pone en marcha el Corpus Hispanorum de Pace, y durante 30 años 1963-1989 un grupo de investigadores y catedráticos desarrollaron, bajo la dirección del profesor Luciano Pereña, la doctrina de la paz de la Escuela de Salamanca.
La sabiduría y formación humanística de Vitoria permitió poner las bases científicas de los derechos fundamentales del hombre.
Muchos de sus principios se han hecho realidad y han quedado como definitivos debido al contenido científico y moral que contienen e inspiran.
Hoy más que nunca sus ideas son plenamente válidas frente a la apresurada legislación de nuestra era digital y de globalización económica y cultural.
La dignidad de la persona humana es un valor superior a todo avance científico y tecnológico y debe ser preservado por todos los medios.

Carta de derechos 
Un equipo de investigadores y profesores se esforzó por incorporar los principios y postulados de Vitoria en diversos congresos internacionales organizados por las Naciones Unidas y con sus conclusiones se configuró la nueva Carta de derechos, inspirada en la doctrina de Francisco Vitoria, cuyo contenido es el siguiente:
Todos los bienes espirituales naturales y culturales, logrados por la creación, el trabajo y progreso de las precedentes y actuales generaciones, constituyen el patrimonio común de la Humanidad; La Humanidad es la única beneficiaria de los progresos científicos y tecnológicos, por lo cual se reconoce, explícitamente, el libre acceso de todos los pueblos al conocimiento científico y a la tecnología; La humanidad tiene el derecho de disponer siempre de los recursos necesarios para una existencia digna para todos los seres humanos y para todos los pueblos sin excepción; La persona humana es responsable de su propio crecimiento, basado en su libertad y capacidad, que le permitan enriquecer sus condiciones humanas; Como derecho fundamental de la persona humana y de la necesidad universal, el derecho a comunicarse es la base del conocimiento recíproco; El patrimonio común de la humanidad está inserto en un orden que es, a la vez, moral; por esta razón el progreso está necesariamente destinado al bien común de la humanidad; El derecho de la humanidad a la supervivencia no se limita a sobrellevar dificultades económicas, psicológicas, de salud y ambientales; sobrevivir es tener la facultad de superar los obstáculos y, además, de gozar de una vida sin sobresaltos, sana, digna, prolongada y feliz; La libertad, reconocida a la humanidad, de explotar y utilizar para su beneficio las nuevas regiones descubiertas y visitadas del espacio ultraterrestre, incluye el derecho de explotación de los recursos que allí encuentre, en servicio del hombre; El derecho fundamental de la persona humana a elegir y cambiar de residencia en cualquier lugar del orbe, es reconocido a la humanidad para su ejercicio también en el espacio ultraterrestre; La integración social y cultural es producto de la cooperación y de la comunicación; La solidaridad es hoy un deber social universal y también una necesidad que surge de la interdependencia de los pueblos; el género humano es uno y único; los hombres integran ese todo, diferente de sus individualidades. La unidad se fortalece en el sentimiento común de ser parte necesaria, y en la conciencia de unidad de todos los hombres.
Las X11 Tablas de los Derechos de la Humanidad son la nueva versión de la Carta de Derechos Humanos elaborada por Francisco de Vitoria en 1539 en la famosa Universidad de Salamanca.
Este admirable jurista y teólogo español del siglo XVI aporto a la humanidad valores que en este tercer milenio estamos Disfrutando.    

...

Galería de fotos

Comentarios