LA BRUJULA

Del 'Boleo' al Bombardeo

“De trato muy agradable rápido se da a querer y facilita de inmediato la comunicación”.
domingo, 15 de mayo de 2016 · 00:00


DEL "BOLEO” AL BOMBARDEO
Autora: Aurora Serrano Rosas de Demay
(Memorias de una mexicana en Francia durante
la Segunda Guerra Mundial 1939-1945)


La distinguida dama es una ancianita que el día 6 de agosto cumplió 105 años, muy dueña de sí misma de carácter abierto, lúcida y de extraordinaria memoria. Además no representa ese siglo de años que carga sobre sus hombros, su único problema es que con el ojo izquierdo no ve y con el derecho tiene una visión -tubular- como dice ella. De trato muy agradable rápido se da a querer y facilita de inmediato la comunicación.
Fue en el pueblo de Santa Rosalía donde trabajó en la compañía de El Boleo y donde conoció a su esposo un francés apuesto de nombre Georges Demay. 
De su libro transcribó lo siguiente referente al por que el nombre de la Compañía: "Dicen que un pariente mío de apellidos Villavicencio Rosas, radicado en Santa Águeda, quería ir a Santa Rosalía, pequeño puerto que era la única salida de la región hacia Guaymas. Este señor, queriendo cortar camino, subió por una colina cubierta de bolas gris-verdoso. Estas le llamaron la atención y pensó que se pudiera tratar de cobre. Recogió unas cuantas y las envió a Guaymas a un amigo. Este a su vez consultó al Sr. Muller, geólogo alemán. El decidió mandarlas a analizar resultando en efecto un mineral de cobre de muy alta ley.
"El mismo geólogo alemán se trasladó a Santa Rosalía para beneficiar esas bolas que durante miles de años se habían acumulado con el fin de extraer de manera rudimentaria el mineral. Los nativos del lugar entraron a trabajar con este geólogo, yendo a ´recoger bolas´. Cuando se les preguntaba a dónde iban, ellos respondían ´al boleo´.
"Así fue que cuando la compañía francesa obtuvo la concesión del gobierno mexicano y se trató de escoger el nombre de la compañía, decidieron dejarle el de EL BOLEO.”

Historia de vida 
Nos siguió narrando sobre su boda y después su viaje a París Francia a fines de la década de 1930 y ya desde entonces en el ambiente se presentía la cercanía de otra guerra mundial... aquella nefasta y desgarradora Segunda Guerra Mundial que duro de 1939 a 1945.
Sin hablar el idioma francés tiene el encuentro con otra cultura y con la familia de su esposo. París la cautivó por su belleza, su arquitectura y su cultura, y pronto se dio a la tarea de aprender el bellísimo idioma para poderse comunicar y ya a los tres meses había logrado establecer esos puentes de comunicación que le permitían interactuar y poder absorber sus tradiciones y arte pero…
Nos comentó sobre la declaración de guerra y la movilización de tropas al frente de batalla con el dolor de ver partir a su esposo y quedándose con su pequeña hija Olga en París pasando muchas privaciones y sumergidas en ese mundo de angustia e incertidumbre...pensando en sus seres amados que había dejado en su patria, México.
También es testigo de la Liberación de París por las tropas aliadas y recuerda con emoción la euforia que se vivía al ver llegar a las tropas aliadas y  la actitud del Comandante de las Fuerzas Alemanas en París Gral. Dietrich Von Choltitz, hombre culto y admirador de París que decidió desobedecer la orden del necrófilo Hitler de destruir París al retirarse las tropas alemanas, hecho que hubiera sido un crimen para la humanidad toda por lo que representaba la ciudad luz.
Doña Aurora, de fácil verbo, capturó nuestra atención y nos impresionó por la ilación de su pensamiento y el conocimiento de los temas. 
En uno de sus viajes a Ensenada cenaron en la casa ella, su hija Olga y su prima doña Eva Rosas  a quien apreciamos mucho.
Doña Aurora y Olga publicaron un libro sobre la historia de Baja California que tiene unos comentarios de don Miguel León Portilla con quien logré concertarles una cita cumpliéndose el sueño de doña Aurora de conocerlo por la profunda admiración que le tiene. 
Es admirable que dos damas de tan avanzada edad tengan todavía metas en la vida y hayan sido capaces de dejar la huella de sus vivencias, sus experiencias y compartirlas nos dejan como herencia un modelo a seguir: Que debemos entregar lo mejor de nosotros hasta el último suspiro de nuestra existencia: Dos bellos modelos, dos admirables paradigmas a imitar. 
Ayer hablamos mi señora y yo con ella a la ciudad de México a felicitarla, no pudimos ir a la fiesta en su honor por falta de recursos. Una hermosa dama que deja un legado y nos honra con su Amistad.
Su libro "Del Boleo al Bombardeo” es un testimonio que guardamos como preciado tesoro porque en cada una de sus letras, en cada renglón, en cada reflexión, en cada reflexión está la esencia de esa mujer que se inmortalizo para los suyos…Nosotros. 

petersonheberto@live.com

...

Comentarios