Poemas
Del libro “Un rato de solaz” A pío XII
Por Tomás Álvarez Martínez
Ha pasado del tiempo en el camino
la fila prolongada de los años,
y Pedro, en sorda lucha
con infernal precito,
en símbolo de paz se ha convertido
y en heraldo incansable se ha trocado.
Un anhelo viviente que se agita
en su interior de fuego,
y un sueño que es el lema de su vida,
ha perseguido Eugenio:
revelar el mensaje de amor
y de concordia,
retornando a su prístina belleza,
tras un largo diluvio,
la faz exterminada de la tierra.
Es paloma que anuncia con su ramo de olivo
la paz, en el castigo de la justicia airada;
es arca que la guarda de la recia tormenta,
es roca inconmovible que la defiende y salva;
es la blanca silueta orante que la implora,
es el mismo Maestro que con su mano calma
la furia de los vientos, la fuerza de las olas.
Y sigue conduciendo mar adentro
del pescador la barca,
va soñando en el puerto
va pensando en la patria;
¿llegaremos a tiempo?
Los años venideros,
al despuntar el alba
de un día venturoso,
nos dirán lo que ha sido
del capitán del puerto.
Tijuana, Baja California, junio 30 de 1955.
Del autor: nació en Amatlán de Cañas, Nayarit
Ordenado Sacerdote en Tijuana el 7 de agosto de 1955
Ha estado en varias parroquias de la Diócesis de Tijuana y actualmente en Ensenada.
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