Gatuperio

CIENCIA PA´ LA GENTE

Por Gerardo Sánchez García
domingo, 24 de julio de 2016 · 00:00
En una plática ofrecida recientemente por la doctora Patricia Juárez Camacho, investigadora del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (Cicese) en el Departamento de Innovación Biomédica, señalaba su interés por hacer lo que llamó "Ciencia para la gente”.

Con sencillez explicó los trabajos que junto con un equipo de investigadores realizan para encontrar una cura y/o prevención del cáncer, particularmente el que afecta los huesos o metástasis.

Sus investigaciones se centran en una sustancia conocida como Halofuginone, procedente de la herbolaría china, pero en realidad ese no es el punto central de este artículo, sino el concepto de: hacer ciencia para la gente.

En una primera reflexión podría decirse que todo conocimiento científico es para la gente, aunque inmediatamente podríamos acotar, no siempre es para toda la gente.

Se hace ciencia en primera instancia para satisfacer una inquietud, hipótesis o interrogante personal del científico y/o de sus colegas.

También para cubrir un requisito académico o administrativo y porque es una labor como cualquier otra que permite pagar la renta, alimentación, vestido, diversiones, etc.

Lo interesante del concepto de la doctora Juárez Camacho es la idea de que ese saber científico tiene, o por lo menos persigue, una utilidad práctica en un corto o mediano plazo para un determinado grupo social o individuos específicos.

En el Cicese hay numerosos y extraordinarios ejemplos al respecto. Citaré sólo dos, también en el ámbito biomédico: el primero de ellos los trabajos del doctor Alexei Licea Navarro en el desarrollo de medicamentos para la atención del dolor, diabetes y cáncer de colón y mama.

Destaca al respecto en esas innovaciones biomédicas una solución oftálmica que puede detener la ceguera en personas con glaucoma o retinopatia diabética.

Dicha sustancia está ya en las pruebas previas a su comercialización, la que se espera pueda iniciar en unos años más.

El otro ejemplo es una pulsera con un biosensor que, sin necesidad de extraer sangre, permite medir los niveles de glucosa de quien la porta.

El prototipo fue diseñado por José Antonio Tejeda, David Shimomoto Sánchez e Iván Antonio Peralta Mendoza, estudiantes de física de materiales del Cicese y del Centro de Nanociencias y Nanotecnologías de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Una idea que se espera muy pronto pueda entrar en el mercado y evitar los dolorosos e incómodos pinchazos que los diabéticos tenemos que aplicarnos con regularidad para conocer la cantidad de glucosa que circula en nuestras venas.

Todo conocimiento científico es valioso, sin embargo, hay parte de ese saber que tiene una utilidad más evidente, práctica o inmediata, es ese fragmento de la ciencia pa´ la gente que los que no somos científicos admiramos y agradecemos sinceramente.

"Sus investigaciones se centran en una sustancia conocida como Halofuginone, procedente de la herbolaría china, pero en realidad ese no es el punto central de este artículo, sino el concepto de: hacer ciencia para la gente”.

 elsopordelbuitre@hotmail.com

Periodista con más de 30 años de trayectoria. 

...

Galería de fotos

Comentarios