Breves comentarios sobre arte (Tercera parte)
Por Heberto Peterson Legrand
En nuestro recorrido que es una síntesis que no tiene otro propósito que ofrecer a nuestros lectores algunos elementos esenciales para su mayor comprensión, nos adentramos en esta colaboración en los siguientes conceptos.
Arte barroco:
El Barroco es un arte dinámico resultado de la estética renacentista, donde Italia siguió siendo el centro artístico de la Europa occidental y Roma, ya en el siglo XVII, capital del arte occidental.
En distintas cortes se miraba trabajando a los artistas italianos divulgando con su obra el nuevo estilo que se buscaba tanto en la ideología protestante como católica con caracteres propios de cada país.
En el Barroco la arquitectura prevalece sobre cualquier otra manifestación artística, una arquitectura donde predomina más el interés decorativo que el constructivo.
Arquitectura:
La fachada adquiere en ocasiones independencia respecto de la construcción. Para el arquitecto barroco el edificio forma parte de un conjunto urbanístico.
La fachada de los edificios toma en cuenta el punto de vista del exterior urbano. Las líneas constructivas desaparecen en la abundante ornamentación.
La disposición en distintos planos de columnas, frisos, entablamentos, cornisas y frontones, formando acentuados entrantes y salientes, permiten un juego de luces y de sombras, intensificado a veces por el uso de distintos materiales, comparable al claroscuro pictórico.
En el interior se tiende a evitar las líneas rectas adaptando plantas elípticas.
La arquitectura religiosa sigue siendo la más importante. En las construcciones civiles, el palacio y la villa son los edificios más característicos. El Palacio es la vivienda de las familias nobles, mientras que la villa es la construida en el campo para recreo y contacto con la naturaleza. En ambas el jardín juega un papel muy importante del conjunto.
Lorenzo Bernini es el artista más representativo del barroco. Llegó a ser arquitecto de los grandes papas y representa el estilo más solemne. Arquitectura, escultura y decoración concurren en él en una síntesis única. Sus obras más representativas son el Baldaquino de San Pedro y la Columnata del Vaticano.
El origen del término barroco es dudoso. Posiblemente venga de barroco, modo silogístico medieval o de la voz portuguesa barroco, perla de forma irregular.
Escultura:
En ella Bernini ocupa el primer lugar, es el artista de la contrarreforma, pues trabaja principalmente para la iglesia. Sin embargo trata también temas mitológicos, el retrato y la estatua urbana. Su preocupación principal era en un monumento captar el movimiento y la expresión.
Arte colonial:
Ya adentrados en el siglo XVI con el encuentro con América y su conquista llegan el arte y la cultura occidental europea a América.
Castilla fue el puente que trajo esa cultura cristiana occidental que junto con la indígena, dio lugar a la cultura hispano-americana.
La cultura de Occidente llegó a imponerse como lo atestiguan las construcciones de principios del siglo XVI en México. El espíritu indígena se dejó sentir en lo externo, en la decoración de las iglesias.
Se construyeron sobre suelo americano catedrales inspiradas en los modelos de las castellanas y andaluzas.
Arquitectura:
En los primeros edificios se combinaron las formas medievales (estructura) con las renacentistas (decoración). Es el estilo Isabelino. Vale decir que la evangelización de los indígenas ofreció al arte colonial religioso un campo ilimitado. Las órdenes monásticas (jesuitas y franciscanos) protagonistas de esta cristianización levantaban establecimientos misionales monumentales.
La iglesia de San Nicolás de Bari en la República Dominicana se edificó siguiendo el modelo gótico renacentista. También se construyeron conventos como el de San Francisco y La Merced.
Tras estas primeras edificaciones, México es el lugar donde se desarrolla el arte colonial que conocemos.
Durante el gobierno del Virrey Velasco, en la segunda mitad del siglo XVI, se construyeron los templos de Alcomán y Yuriria.
Las catedrales de México, Puebla, Mérida Guadalajara y Oaxaca empezaron a construirse a partir del último tercio del siglo XVI, durante el virreinato de Martín Enríquez y se terminaron ya entrado el siglo XVII. Se inspiraron en el plano clásico de la catedral de Jaén, que responde a un estilo renacentista purista.
El estilo barroco americano se reflejó la influencia indígena en la riqueza de sus formas decorativas. Las flores de Cantuta, los Charangos, los Soles y las Lunas fueron representaciones de este mestizaje artístico.
Escultura y pintura:
La necesidad de decorar las catedrales hizo que las artes plásticas se desarrollaran paralelamente a la arquitectura.
Muy pronto aparecieron las primeras escuelas pictóricas indígenas y también la llegada de pintores españoles.
En el campo de la escultura se manifestaron las influencias de los talleres sevillanos que ejecutaban las obras que necesitaban la órdenes religiosas para el culto y obra evangelizadora. Su influencia se dejó sentir en las obras de artistas indígenas.
El espíritu indígena pudo desarrollarse libremente en el campo de las artes menores como la céramica, la platería y la estampa popular.
En las siguientes colaboraciones nos internaremos en el arte indígena para seguir aprendiendo juntos un poco de esa riqueza que nos enorgullece, nos rodea y madurando nuestra consciencia nos da identidad porque somos el resultado de los afluentes europeos, árabes, griegos, romanos y africanos, más los que se agreguen.
En el siguiente trabajo haré una breve semblanza sobre el arte del Islam que también nos llegó a través de España.
Escritor ensenadense.
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