Breves comentarios sobre arte (Quinta parte)

Por Heberto Peterson Legrand
domingo, 14 de agosto de 2016 · 00:00
Neoclásico:
Tanto en Francia como en Italia a mediados del siglo XVIII hubo una reacción contra la estética barroca.
Dicen que la influencia de las ideas ilustradas y la enciclopedia que criticaba las ideas del Antiguo Régimen y por otra parte, los descubrimientos arqueológicos de Pompeya y Herculano que fueron arrasadas por el Vesubio, despertaron la atención de Europa por el arte clásico.
Todo ello llevó a que las civilizaciones greco-romanas se tomaran como modelo político y social. Como consecuencia de todo ello se creó un estilo neoclásico que duró hasta el siglo XIX.
Napoleón protegió a los artistas  de ese estilo contribuyendo con ellos a su difusión. La caída del imperio y la ideología romántica determinaron la creación de un nuevo estilo como reacción a las normas académicas que limitaban la libertad del artista. 
La unidad se rompió y mientras en Italia se volvió a un nuevo renacimiento, en Francia e Inglaterra dominaban los estilos medievales, pero el estilo neoclásico coexistió con las tendencias medievales y terminó por convertirse en el estilo academicista hasta nuestros días, pero ya debilitado.
En Francia, la burguesía, imbuida por la ideología ilustrada del Racionalismo, encontró en las civilizaciones clásicas el modelo cívico y artístico que buscaba.
Sin embargo, el estilo neoclásico fue el arte de la revolución, tenemos El Tímpano y pilares corintios del Panteón de París construido entre 1764 y 1790.

Arquitectura:
Los arquitectos ya cansados según ellos de las fantasías ornamentales del barroco comenzaron a desechar toda decoración, por lo que los elementos formales y estructurales  clásicos fueron la columna y el frontón. 
Se buscaban efectos de masa y monumentalidad. La arquitectura civil dominó sobre la religiosa como era de esperarse.

Escultura:
Las esculturas griegas que sólo se conocían por copia romana, sino que inspiraron a los artistas europeos; en toda su obra se reflejaban los modelos anteriormente comentados. 
Las esculturas halladas habían perdido su pintura original y al ignorarse el hecho comenzó a utilizarse el mármol blanco creyendo imitar el modelo clásico. Como resultado se tuvieron esculturas de gran belleza pero frías.
El escultor más representativo del neoclásico fue Antonio Canova que revivió el ideal estético de los escultores griegos y romanos sin copiarlos, tenemos "Venus Vencedora” de gran belleza. 
Siempre conservará un aire berniniano (barroco) italiano porque trabajó en Roma hasta que es llamado por Napoleón a París en 1803.


Pintura:
La influencia de la estatuaria clásica en la concepción de las figuras, el predominio del dibujo sobre el color y las composiciones claras sencillas y estéticas son las características más relevantes de la pintura neoclásica.
Luis David es el artista más representativo de la burguesía revolucionaria francesa que lo adoptó como pintor de la revolución. Con "El Juramento de los Horacios” fijó la nueva orientación del arte neoclásico.
Con el tiempo cambió de posturas políticas que trajeron como consecuencia cambios temáticos pero no cambió su estilo. La Coronación que le encarga Napoleón es una de sus más importantes obras.
En la España del siglo XVIII la influencia francesa se hizo presente en todos los ámbitos, sobre todo, en los gustos y modelos estéticos.
Llegaron a la corte española artistas italianos y franceses y sus obras introdujeron la nueva estética neoclásica, se abrieron academias en toda Europa y Francisco de Goya, creador de un nuevo lenguaje, síntesis de todas las corrientes de los siglos XVIII y XIX produjo los inicios de las tendencias más progresistas de la pintura posterior, y tenemos el retrato de "Manuel Godoy”, hecho por de Goya.

Escritor ensenadense. 

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