Cantarcillo

Gotita cantadora, 

que rimas el poema de la noche, 

que cantas a las cosas

que duermen en las sombras,

seguras, sin asalto de temores. 

Mi alma prisionera

de los sueños y utópicos caprichos,

quiere gozar serena,

libre de amor ficticio, 

de las notas sencillas de tu ritmo. 

Las horas en su ronda

inquietas y curiosas se detienen, 

y atentas, silenciosas,

escuchan en la fronda

tus notas de cristal que se desprenden. 

Cantarcillo nocturno,

arrúllame en las onda de tu acento,

para borrar lo absurdo,

para olvidar lo adverso,

para sentir, soñando,

toda la paz del cielo. 

Mexicali, Baja California, a 2 de julio de 1957. 

Del autor: nació en Amatlán de Cañas, Nayarit

Ordenado Sacerdote en Tijuana el 7 de agosto de 1955

Ha estado en varias parroquias de la Diócesis de Tijuana y actualmente en Ensenada.