La fotografía, un pase a la aventura

Por Estefania Ibañez 

La fotografía recrea escenarios, muestra sentimientos, emociones y acciones, hace reflexionar. Es una expresión que impulsa a transformar a grupos sociales y tiene la capacidad de mover al espectador a mundos extraordinarios.

Pero ¿qué se necesita para considerar que existe una escena de fotografía en la ciudad? 

Principalmente agrupaciones o fotógrafos interesados en proponer imágenes de manera artística, documental o de paisaje. También es importante que haya lugares como galerías, talleres o cafés, o bien, espacios digitales para su promoción.

 

Sin embargo, una pieza fundamental es la atención del público, que sin importar las edades sería una base necesaria que requiere la obra fotográfica, debido al "ojo crítico” y analítico que sólo puede dar el espectador ayudará a mantener vigente este arte. 

Tanto para el fotógrafo y la audiencia, tomar y ver una fotografía es entrar a un espacio distinto al que se vive día a día. Es un pase a vivir una aventura. 

El fotógrafo Alex Espinosa, oriundo de la Ciudad de México pero adoptado por Mexicali durante su niñez y desde hace más de cinco años por Ensenada, platicó de las nuevas generaciones de fotógrafos, la carencia de una Licenciatura en Fotografía y la escena fotográfica que se vive en el puerto. 

El también psicólogo sugiere que las personas que se dediquen a la fotografía adquieran constantemente educación a través de talleres, libros o ponencias. 

"Este tema que cabe justo en la mesa ¿qué es lo que hace a un fotógrafo profesional ser profesional?  "En el contexto de Ensenada y las nuevas generaciones estimo que es fundamental que el fotógrafo profesional tenga una preparación en alguna licenciatura como Comunicación o Periodismo, por mencionar algunas, aunque aclaro que a nivel histórico los fotógrafos no tienen un título que los avale, no es primordial, pero es aconsejable que la educación académica sea perseverante, así como las conferencias, cursos o libros”. 

Si realizamos una comparación de la escena de la fotografía con la escena musical, se tiene que hablar de todos los géneros posibles, es decir, sin discriminar. 

"Son tantos tipos de fotografía y no se deben quedar fuera, por ejemplo, algunos se dedican a la fotografía de bodas,o el que hace retratos. Son válidos porque hacen en un nicho y le dan respuesta a  las demandas.

"Además, algunos se dedican a las imágenes del diario como digitales o impresos o el fotógrafo que decide usar la foto como un medio de acción artística. Todos buscan tener una propuesta.

"A partir de que inicia la revolución de la cámara digital y su acceso, hay una mayor cantidad de gente haciendo foto; se empiezan a crear grupos afines, los de reportaje, de documental y paisajes, entre esos grupos se puede decir que forman una escena de lo que ocurre en Ensenada”, explicó. 

El fomento que se le da a la fotografía local depende también de la información que adquieran los ejecutantes, asimismo de lo que el público esté dispuesto a apreciar. 

"Ensenada es una ciudad chica a la cual le aporta influencia Estados Unidos; no obstante, la fotografía de aquí no se debe decir si es ´buena o mala´ porque tendrías que compararla con la de diferentes ciudades o países y para eso tienes que saber lo que se vive ahí. 

"Sí creo que se enriquece en la medida que se  preocupen por informarse, no por hacer la foto, aunque ahora esté cambiando radicalmente”, mencionó Espinosa. 

Alex subraya que la escena que se desarrolla en el municipio puede exponer su arte con presencia en redes o en escenarios, pero es clave que ese ánimo no decaiga. 

"Se reconoce como escena a un grupo de gente que constantemente propone fotografía de reportaje, paisaje o artística, misma que será expuesta en muros o diferentes posibilidades. Se tiene que reconocer en el ámbito de redes sociales, páginas de internet o en escenarios físicos en los que el grupo tiene una presencia. 

"Pero también es importante que una institución oficial de cultura proponga de manera formal o informal un espacio, además de foros independientes, ya que son pocos los que hay. 

"Uno de los fotógrafos con más experiencia en la ciudad es Enrique Botello, él ha formado a mucha gente y tiene un espacio que dar a la sociedad, para que justamente exista”. 

Espinosa, quien ha colaborado para revistas como Travesías, Gatopardo y Expansión, mencionó que no es sencillo que la fotografía tenga un buen receptor.

"La fotografía ya sea en documental o artística necesita un público interesado y eso es lo difícil. "Estamos bombardeados por imágenes en todos lados y publicidad, de alguna manera la imagen perdió importancia. 

"En el pasado, hojear un libro de fotografía significaba dedicarle una hora; mirabas con tiempo las fotos. Hoy en día lo hojeas inmediatamente. Es triste porque te das cuenta que ese público lo mira rápido, sin detenerse, por eso en estos días se necesita un público crítico y que quiera consumir lo que se le ofrece en foto”. 

Para que continúe el afecto hacia las fotografías quizá sería justo dar oportunidad a los antiguos y nuevos fotógrafos, a pausar por minutos las actividades de rutina, visitar las exposiciones al aire libre, en salas o espacios digitales y así observar con consideración lo que muchos artistas tienen para compartir. 

Alex Espinosa ha dedicado décadas a su pasión por transmitir e informar a través de las fotografías. Es un exponente que colabora con diversas agencias de manera independiente. 

En 2006 trabajó con una empresa inglesa donde realizó fotografías documentales desarrolladas en países latinoamericanos. 

Después de terminar la licenciatura, Alex concretó uno de sus anhelos: entre el 2000 y el 2006 recorrió países de Latinoamérica para captar su cultura.  

Por medio de las imágenes y con la ayuda de las herramientas multimedia, logró captar el cambio de milenio y lo hizo en nombre de la humanidad en diferentes áreas, como la salud, derechos humanos y psicología, además de la globalización.