Olas en Orión, un paraíso del surf para fantasmas

Por Wolfgang Steffen*
    
En Ensenada uno pasa por varios lugares en los que siempre se ven “surfers” en sus trajes de neopreno negros esperando una buena ola. 

Después de leer un artículo científico sobre observaciones de un fenómeno peculiar en la Nebulosa de Orión, empecé a imaginarme unos fantasmas blanquecinos semitransparentes divirtiéndose sobre las olas de una mar de gas rojizo y polvo iluminado por cuatro estrellas en formación de un trapecio. 

No se preocupen, no he estado tomando sustancias ilícitas. Pero el descubrimiento de inestabilidades del tipo Kelvin-Hlemholtz en la Nebulosa de Orión ha desencadenado mi imaginación un poco más allá de lo usual.

El caso es que las observaciones de radiación infrarroja muestran unas franjas inusualmente regulares en una pequeña zona de la Nebulosa de Orión. 

La interpretación que los investigadores de la publicación le dan al fenómeno es que las franjas se formaron por el mecanismo de las inestabilidades Kelvin-Helmholtz. 

Suena complicado, lo es, pero no es tan desconocido como parece ¡y sí tiene que ver con el mar y los “surfers”! 

ondas cósmicas 
En el mar las olas superficiales se forman por varios mecanismos. Entre estos están las inestabilidades Kelvin-Helmholtz. Ustedes dirán, “Ya, dígalo, ¿qué son?”

Cuando dos fluidos (gas o líquido) de densidades diferentes se mueven uno con respecto al otro de manera paralela a la superficie de contacto, la forma de la superficie es “inestable”. Cuando hay pequeñas irregularidades en que un fluido ligeramente entra a otro, como una pequeña ola “semilla”, entonces hay una fuerza que tiende a agrandar esta desviación de una superficie recta. 

El fenómeno que estas irregularidades se refuerzan en estas condiciones se denomina inestabilidad Kelvin-Helmlotz.

En la Tierra el fenómeno es muy notable cuando se observa en la atmósfera creando formaciones de nubes con franjas regulares o incluso “olas” que se “rompen”. 

De manera similar en Orión hay flujos de gas que se deslizan uno sobre otro y forman las “olas”. Claro, la escala de tamaño es “ligeramente” más grande en Orión, años luz en vez de cientos de metros o kilómetros en el mar o en la atmósfera terrestre. 

En términos científicos el hecho que existan estas olas cósmicas da información sobre los flujos de materia en la Nebulosa de Orión, que junto con la demás información conocida mejora nuestro conocimiento sobre los detalles de la formación y evolución estelar que ocurre en esta región. Tal vez la próxima vez que veas a los “surfers” en Ensenada, te lleguen a la mente sus compañeros en Orión.

“Tal vez la próxima vez que veas a los “surfers” en Ensenada, te lleguen a la mente sus compañeros en Orión”.

Instituto de Astronomía-OAN-UNAM, campus Ensenada. Centro de Nanociencias y Nanotecnología UNAM Campus Ensenada.