El vestuario en un montaje
Cuando se abre el telón nuestros ojos se enfocan principalmente en la ejecución de los actores o bailarines, sin embargo, lo primero que se presenta en el escenario son imágenes visuales compuestas por la escenografía, iluminación o visuales proyectados digitalmentePor Minerva Muñoz*
Quienes hemos asistido a una función de danza o de teatro hemos experimentado que unas funciones nos cautivan más que otras.
Algunas veces pudiera ser por el tema de la pieza escénica, la ejecución de los intérpretes, la sonorización o musicalización, la pulcritud y el cuidado de los elementos escenográficos, los vestuarios, la iluminación, o por la dirección escénica, la cual precisamente involucra el uso e integración de todos estos elementos que componen una pieza teatral.
Cuando se abre el telón nuestros ojos se enfocan principalmente en la ejecución de los actores o bailarines, sin embargo, lo primero que se presenta en el escenario son imágenes visuales compuestas por la escenografía, iluminación o visuales proyectados digitalmente.
Los elementos visuales, la sonorización y la ambientación juegan un papel importante en la experiencia del espectador. En su conjunto complementan, enriquecen y se combinan junto con el guión y la actuación de los artistas escénicos de tal forma que expresen la idea del director.
Combinación de estilos y colores
La escenografía y el vestuario tienen como principal objetivo la decoración, situar la obra en un tiempo y un lugar, pero sobre todo ayuda al actor a relatar su historia. La iluminación por sí sola permite la visibilidad de las acciones de los intérpretes o ejecutantes.
Entonces, el bosquejo escénico crea una atmósfera o ambiente, una estética que determina el estilo y el tono de la producción, hacen posible identificar si es una comedia, drama o tragedia. En el caso del teatro le permiten a la audiencia posicionarse en donde y cuando transcurren las acciones escénicas. En el caso de un evento dancístico evidencia si es una danza clásica, folclórica o contemporánea.
La escenografía en combinación con el guión, la ejecución y la dirección - además de la iluminación y la sonorización- son los elementos dentro de una producción escénica que al estar bien integrados hacen de una obra una creación unificada.
Como en una obra teatral el texto, las acciones y los trazos escénicos, en una pieza de danza escénica, las secuencias de movimientos y “pasos” de baile se enmarcan en el tiempo y en el espacio, creando un lenguaje, un ritmo y un diálogo que comunica y conduce al espectador a diferentes estados. Es entonces donde el espacio escénico -enfatizado por la escenografía, utensilios y la iluminación- se convierte en el marco indispensable, el espacio habitado por la acción (ya sea de fondo o como parte de las acciones del intérprete) creado para la imaginación.
La estilización de la escenografía depende entonces del estilo del escenógrafo, su creatividad y es interdependiente de la imaginación de la audiencia.
El simbolismo aplicado en la puesta en escena depende de la utilización de los objetos, escenografía o proyección y, los posibles usos y acciones asociadas escénicamente que de igual forma involucran al espectador, quien crea y recrea el resto de la escena.
Mas allá de esperar o desear lo elaborado, realista o pomposo del decorado escénico, nos debemos cuestionar si la atmósfera presentada en una obra es teatral, significativa y útil para la obra.
Los creadores
Muchas de las veces estos elementos son imprescindibles para la obra escénica realizada en espacios teatrales. Sin embargo, -como se realizaban las obras de teatro antes del siglo pasado-, también hay espectáculos que se presentan en espacios alternativos como en la calle, una plaza, un parque, un camión, un contenedor y muchos lugares más. En estos, lo esencial es el guión y la interpretación del actor o bailarín. Pero, estos espacios conforman un escenario con una escenografía urbana y “realista” (“realista” por el hecho de ser de la vida cotidiana y en ocasiones no corresponde al espacio-tiempo de la acción escénica), y una iluminación natural, el Sol.
Ya sea que la escenografía sea realista, abstracta o urbana, una buena propuesta escenográfica siempre será sugerente y contribuirá a estimular la imaginación del espectador.
La realización de estas labores creativas requiere de personas especialistas, profesionales y creativas. Los técnicos, creadores, escenógrafos, iluminadores, vestuaristas, y según sea el caso, músicos o ingenieros de sonido, son artistas que sostienen, favorecen y realzan la dramaturgia y tienen la capacidad de proyectar la sustancia de la producción según la idea del director escénico.
La creatividad del diseñador escénico, el iluminador y el artista sonoro, en colaboración con el creador escénico y la habilidad, destreza y talento del ejecutante, en conjunto con la imaginación y el compromiso del espectador crean la magia del convivio teatral.
Bailarina y maestra en Ciencias Físicas y Artes.
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