La educación artística en las aulas

Desde el punto de vista social, las actividades relacionadas al arte suelen concebirse como de esparcimiento, ocio, un simple medio de expresión u ornamentación
domingo, 23 de abril de 2017 · 00:00
Por Minerva Muñoz*

"En el arte, la humanidad se contempla a sí misma en su contemplación, se interroga a sí misma interrogando, se reconoce, conociendo. Esta reflexividad es el arte mismo. Todas las artes -decía Alain- son como espejos en los que el hombre conoce y reconoce algo de sí mismo que antes ignoraba.” "El mundo es el verdadero espejo en el que el hombre se busca. El arte no es sino el reflejo en el que se encuentra a sí mismo”. 
André Comte - Sponville.

La educación artística es una asignatura que tradicionalmente forma parte de los planes de estudio en los distintos niveles académicos. Sin embargo, en la práctica el arte ocupa un lugar periférico en las aulas con respecto a otras áreas valoradas como de mayor importancia.

Es común ver estudiantes que ingresan a cursos de danza, dibujo, teatro o música con gran entusiasmo, pero los abandonan al tener otras prioridades como "la escuela”. 

Mas aún, muchas veces los padres de familia se oponen a que sus hijos entren a cursos artísticos y culturales porque existe la creencia de que representa una perdida de tiempo o que el estudio del arte es para personas diletantes o que no tienen más actividades por hacer. 

Desde el punto de vista social, las actividades artísticas suelen concebirse como de esparcimiento, ocio, un simple medio de expresión u ornamentación, por lo que no tienen valor productivo y por lo tanto se puede relegar o incluso prescindir de ella. Incluso cuando un estudiante decide estudiar artes surge la pregunta ¿y de qué vas a vivir?

Es claro que ante la situación económica y social actual se busque la productividad y rentabilidad, y que los saberes y actividades más valorados sean los más redituables y de mayor demanda de acuerdo a las necesidades del mercado.

Esto deja ver el escaso valor que tiene el arte en la sociedad, su desprestigio, su categoría de prescindible, de sin razón de ser, y en consecuencia el impacto y desinterés en la educación artística en las aulas y en la sociedad.

Construcción de una visión 
Es igual de importante aprender matemáticas, ciencias naturales, civismo y letras, tanto como aprender arte. 
El arte como las ciencias, es un medio de generación, acceso y transmisión de conocimiento.

Los humanos somos seres pensantes y con sentimientos. De aquí que los conocimientos obtenidos por el método de la ciencia -lo fáctico, lo empírico y observable- son igualmente necesarios que los producidos a través del arte. 
Qué mejor sería encontrar formas donde los conocimientos -artísticos y científicos-  se conjunten para integrar y expandir la comprensión y participación de múltiples  actividades de forma propositiva, creativa y empática dentro y fuera del aula.

El conocimiento no es sólo acumulación de información del mundo exterior, es una construcción individual a partir de las experiencias, la acumulación de saberes, lo adquirido de la interacción social e ideologías; "Conocer es construir, no reproducir”. 

El arte contribuye a la construcción de nuestra visión del mundo, a desarrollar un pensamiento critico y divergente así como la capacidad de abstracción, a la organizar el pensamiento. Este conocimiento también aporta la adquisición de diversos valores culturales.

La experiencia artística ofrece "un sentido de lo visionario en la experiencia humana”.    

En ella se involucra el pensamiento, la imaginación, los sentimientos y la percepción, y permite activar lo sensible, expresivo, emotivo y demás potencialidades del ser humano.

Estas no son propias de los genios o artistas, sino que forman parte de la experiencia cotidiana de las personas. El conocimiento dado a través del arte permite acceder a las distintas experiencias creativas y estéticas, así como reconocerse capaz de disfrutarlas y producirlas.

Compromisos reales 
No todos debamos de ser artistas, sino más bien tener la posibilidad del acercamiento a los distintos lenguajes artísticos que permitan desarrollar otros modos de expresión y comunicación que enriquezcan nuestra vida social, personal y en el caso del estudiante, también su desempeño académica.

Las actividades artísticas brindan a los estudiantes la posibilidad de aprender y conocer de formas diversas, de ver la posibilidad de las múltiples respuestas, expresarse, de conocer otros lenguajes además del verbal, respetar las diferencias en puntos de vista y diversidad, por ende de relacionarse con los otros y con las actividades escolares de manera diferente, así como de saberse portadores de cultura. 

Una parte vital para conducir a los alumnos hacia la sensibilización y gusto por las obras artísticas en sus diversas disciplinas es el docente. Este debería tener la debida preparación, un gusto por el arte o mejor aún la práctica. 
Pero lo más necesario es tener proyectos culturales y de enseñanza del arte avalados y sostenidos con políticas culturales y programas que sean compromisos reales, que se lleven a cabo y se mantengan, es decir tengan continuidad.

Destacado: 
"Los humanos somos seres pensantes y con sentimientos. De aquí que los conocimientos obtenidos por el método de la ciencia -lo fáctico, lo empírico y observable- son igualmente necesarios que los producidos a través del arte”. 

*Bailarina y maestra en Ciencias Físicas y Artes. 

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