La actividad de los astrónomos

Por Marco Arturo Moreno Corral*

En esta ocasión nos ocuparemos de las actividades que desarrollan los astrónomos, pues generalmente se piensa que están mirando el cielo para ver que encuentran. Nada más alejado de lo que estos profesionistas hacen actualmente en su trabajo cotidiano. Históricamente es correcto pensar que la astronomía comenzó cuando los primeros seres humanos dirigieron sus ojos al firmamento, dándose cuenta que durante el día podían ver el Sol, y algunas ocasiones también la Luna e incluso a Venus, que son los astros de mayor brillo en la bóveda celeste.

Por la noche miraban igualmente la Luna, así como los cambios que presenta su superficie a lo largo de los meses. También observaban en ciertas épocas del año, la presencia de Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno. Igualmente en las noches oscuras del verano, miraban esa franja blanquecina que conocemos como la Vía Láctea.

Ocasionalmente presenciaban eclipses solares o lunares, así como la aparición de algún cometa y en forma mucho menos frecuente, el surgimiento de lo que pensaban era una nueva estrella. A través de milenios de mirar al cielo, comenzaron a surgir interrogantes sobre qué eran todos esos astros.

Las primeras respuestas fueron míticas, luego vinieron las religiosas y las filosóficas y finalmente cuando la humanidad dispuso de un bagaje de conocimientos adecuados, comenzaron a darse respuestas científicas.

Los diferentes fenómenos

En los cuatrocientos años que han trascurrido desde que los telescopios comenzaron a ser usados para escudriñar el cielo, se han hallado astros, nebulosas y galaxias que antes no se conocían, ampliando enormemente el campo de estudio de los astrónomos, así que la Astronomía dejó de ser un pasatiempo al que se podía dedicar cualquier persona interesada en mirar el firmamento, para convertirse en una ciencia compleja que busca, aplicando las leyes de la naturaleza, explicar racionalmente el origen, evolución, estructura y composición de los diferentes objetos presentes en el cosmos.

En la actualidad aquellos que quieren dedicarse profesionalmente al estudio del universo, comienzan cursando física, ya que esta ciencia es la que se encarga de explicar, en base a resultados obtenidos de la observación y experimentación, los diversos fenómenos que ocurren en la naturaleza.

Para tener las herramientas necesarias para comprender esta disciplina, también estudian matemáticas, pues son el lenguaje propio de la ciencia. Igualmente tienen un amplio dominio de la Computación, que les brinda la capacidad de analizar y procesar grandes volúmenes de datos, como los que actualmente se generan de las observaciones astronómicas.

Con toda esa preparación, y debido a que la diversidad de tópicos que tiene la astronomía moderna es amplia, cada astrónomo busca especializarse en algunos de ellos, profundizando sus conocimientos sobre los temas que más le interesan, pues actualmente es imposible que un solo individuo pueda dominar todas las ramas de la física y la astronomía que conforman a la astrofísica, que es el nombre que se ha acuñado para la ciencia que se encarga del estudio del universo.

Para contribuir con nuevos conocimientos, debe conocer bien la literatura especializada para determinar los aspectos que no están suficientemente resueltos, procediendo a estudiarlos.

El esquema de un trabajo
Con esa información elaborará proyectos de investigación científica, en los que traza lo que hará para tratar de resolver interrogantes relativas a los objetos cósmicos que han llamado su atención.

Si por ejemplo necesita recabar datos directamente derivados de la observación, estructurará planes de trabajo que llevará a cabo en alguno de los muchos observatorios que actualmente existen en diversas partes del planeta, incluyendo México, indicando con precisión qué y cómo observará esos objetos, señalando además los instrumentos auxiliares que utilizará en combinación con los telescopios.

¡Ya se ve que los astrónomos no van solamente a mirar el cielo para ver que encuentran! Su trabajo sigue un esquema organizativo muy claro, pues solamente de esa forma podrá obtener información que le ayude a resolver cuestiones pendientes sobre los objetos que estudia.

La siguiente etapa de su trabajo la llevará a cabo en su oficina, donde usando diferentes técnicas matemáticas y computacionales, buscará determinar las propiedades físicas de los objetos estudiados, como por ejemplo su masa, su temperatura, su composición química, la energía involucrada en los diferentes procesos que ocurren en ellos, su tamaño, su edad, su distancia a nosotros, etcétera, información que le permitirá buscar características comunes y agrupar a aquellos que resulten similares. La determinación de todos esos parámetros los hará aplicando las leyes físicas.

Después de analizar cuidadosamente los resultados de ese largo proceso, que puede llevar meses e incluso años, procederá a confrontarlos con lo que se ha publicado en las revistas astronómicas especializadas sobre los mismos tipos de objetos, para asegurarse que lo que está encontrando es nuevo. En esta etapa expone sus resultados, a través de presentaciones hechas ante especialistas en la materia, retroalimentándose de lo que ellos saben y han logrado. Cuando finalmente ha estructurado una idea clara sobre lo que estudió y está seguro de aportar nueva información, la dará a conocer a la comunidad astronómica internacional.

Lo hará mediante la publicación de uno o más artículos especializados sobre el tema que escogió, que son los que le servirán para que sus pares sepan lo que hizo y los posibles nuevos hallazgos que hizo.

Como se ha dicho en esta breve nota, el trabajo regular de los astrónomos hoy en día, está muy alejado de la percepción popular de que solamente están mirando al cielo. En la actualidad realizan una actividad altamente especializada y tecnológicamente avanzada, sin embargo siguen llevando a cabo su trabajo con el espíritu que caracterizó las primeras etapas de la astronomía; buscando respuestas a preguntas básicas sobre el universo y el lugar que ocupamos en él.

"¡Ya se ve que los astrónomos no van solamente a mirar el cielo para ver que encuentran! Su trabajo sigue un esquema organizativo muy claro, pues solamente de esa forma podrá obtener información que le ayude a resolver cuestiones pendientes sobre los objetos que estudia”.

Astrofísico e investigador del Instituto de Astronomía, campus Ensenada, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

mam@astro.unam.mx