GATUPERIO

EL ANALFABETO POLÍTICO

domingo, 18 de febrero de 2018 · 00:00

Por Gerardo Sánchez García*

Al votante mexicano le ocurre lo que antes pasaba con el nopal, nomás lo iban a buscar cuando tenía tunas, en este caso -refiriéndonos a los ciudadanos-, los partidos y/o candidatos se acuerdan de los electores únicamente en la temporada que requieren su voto.

Pasados los comicios -sin importar los resultados- ambos, partidos y aspirantes a un cargo de elección se olvidan de quienes fueron por unas semanas su “bien más preciado y amado” e inician un proceso de alertargamiento, en el cual -como mamíferos- no dejan de mamar del presupuesto asignado, aunque sus actividades sean pocas, intrascendentes, ocultas o casi invisibles.

Sin liderazgo social se convirtieron en burocracias electoreras. Los partidos políticos dejaron de ser órganos de promoción de la participación civil, de la vida democrática, entendiendo este concepto en su forma más rica y amplia y no reducida meramente a los procesos electorales.

Se ha creado asimismo el círculo vicioso en el cual el ciudadano cree que sólo puede o debe participar en los periodos electorales y se fomenta el prejuicio en contra de la participación política y cívica cotidiana, permanente, necesaria para contrarrestar y oponerse a los errores, abusos, desaciertos y fallidas ocurrencias de quienes nos gobiernan.

Los mecanismos de actuación ciudadana son vil membrete, herramienta inútil, oxidada y en la que la rendición de cuentas y la transparencia son ideales inalcanzables.

Tal reflexión, es sólo -literalmente- el pre-texto para recordar el poema “El analfabeto político” de Berthold Breht (1898-1956) poeta, dramaturgo y escritor alemán.

El peor analfabeto
es el analfabeto político.

Él no oye, no habla
ni participa en los acontecimientos políticos.

No sabe que el costo de la vida,
el precio de los frijoles, del pescado,
de la harina, del alquiler, del calzado
y de las medicinas
dependen de las decisiones políticas.

El analfabeto político es tan animal
que se enorgullece e hincha el pecho
al decir que odia la política.

No sabe el imbécil que
de su ignorancia política proviene
la prostituta, el menor abandonado,
el asaltador, y el peor de los bandidos,
que es el político aprovechador,
embaucador y corrompido,
lacayo de las empresas nacionales y multinacionales.

 

Lo expresado por Berthold Breht hace muchas décadas, en contextos sociales y políticos muy distintos suena -desafortunadamente- actual, cercano, contemporáneo y vigente en un México en el que el analfabetismo político nos hunde y nos agravia.

*Periodista con más de 30 años de trayectoria.

...

Comentarios