Ernesto Rosas, comprometido con la música

Por Estefania Ibañez

El maestro Ernesto Gabriel Rosas Montoya, con 50 años de trayectoria musical recibió el reconocimiento de “Profesor Emérito”, en virtud a su aportación creativa y por ser fundador de la Licenciatura en Música, en la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), el Centro de Estudios Musicales (CEM) y la Orquesta Sinfónica.

Quienes conocen a Rosas Montoya saben que es un ser humano comprometido que lleva a cabo cada proyecto con pasión, esfuerzo y amor, valores que se ven reflejados en destacados resultados.

De su galardón, mencionó estar agradecido, a pesar de que nunca se ha enfocado en trabajar para recibir premios.

“Como maestro de la UABC soy consciente de que el reconocimiento incluye a todos los que trabajamos día a día en la enseñanza para forjar a generaciones con más expectativas de lo que nos tocó vivir a nosotros. En ese sentido estoy muy agradecido”, explicó.

Dedicado maestro

El maestro Rosas tiene una importante trayectoria dividida en cuatro facetas: músico de jazz, dirección de orquesta, compositor y docente, esta última, relató, es con la que más se identifica pues para él es una gran satisfacción ver cómo crecen sus estudiantes y músicos, de quienes ha aprendido mucho.

Su camino en la docencia es interesante. Inició hace más de dos décadas y ha tenido diferentes tonalidades y sabores…

“Primero tuve la oportunidad de trabajar como pianista acompañante en jardines de niños, después en escuelas de segunda enseñanza, pero creo que lo más importante para mi actividad como maestro llegó cuando hace casi 30 años.

“Me propusieron participar en lo que en aquel entonces sería un pequeño taller de música, como uno más de los que ofrecía el departamento de Extensión Universitaria de la UABC; no teníamos claro hasta donde íbamos a llegar, no teníamos claro si íbamos llegar a algún lado, pero con amor, pasión y la suerte de conjuntar un gran equipo de generosos maestros, entre todos fuimos construyendo un camino que nos llevó poco a poco a lograr lo que hoy tenemos: una escuela para la formación profesional de músicos”, subrayó el docente.

Estudio académico y la docencia

Con relación al estudio académico, Rosas expresó que depende del área en que una persona se desenvuelva será necesario estudiar en academia. Expuso que conoce músicos increíbles, talentosos y creativos que no saben las notas en el pentagrama, también, conoce a algunos egresados de escuelas formales que no son lo que se desearía para el desarrollo de la música.

“Prefiero escuchar un grupo popular con sentido de identidad, con creatividad como los hay tantos en nuestro país, a cambio de orquestas de músicos ‘clásicos’ sinsentido; sin conciencia de lo que debería ser esta bellísima e interesante música formal”, compartió.

De su faceta como compositor, dijo que producir una pieza y los elementos que la involucran obedece en gran forma a lo que tiene en determinada etapa de su vida o al público al que se quiere dirigir.

“No es lo mismo componer jazz, para una orquesta de cámara; para una orquesta sinfónica o para una ópera.

“Recientemente escuché mi opera que compuse 24 años atrás y fue toda una experiencia escucharme cómo pensaba en términos sonoros antes a diferencia de hoy”, analizó.

Afirmó que su experiencia en la composición ha resultado mucho más difícil de lo que consideró en su inicio de profesión.

“Es complicado cuando uno es consiente de la necesidad y responsabilidad que ello implica. En esto -como yo lo veo-, no hay secretos, ni magia y menos caminos fáciles. Siempre he comprendido que para lograr una composición es necesario comprometerse con lo que se hace y evitar el falso ardid de la apariencia, no puedes producir engaños, ni construir una composición con base a una moda”, indicó el maestro.

Siguientes pasos en la música

Rosas Montoya es un músico y profesor a quien le gusta dejar calidad en el escenario, pero también en sus producciones de disco. De sus siguientes proyectos en composición, dijo que terminará una pieza sinfónica y grabará con el grupo Ensenada Jazz; serán 5 piezas para ensamble acústico y para electrónico.

“En dirección orquestal, el 3 de octubre dirigiré el Magnificat de J. S. Bach; el 6 de octubre en Mexicali, dirigiré una antología de Rock de los 50 al 2000, y el 17 de noviembre -estoy especialmente emocionado-, porque tendré la oportunidad de estrenar y dirigir música de compositores locales. “Presentaremos música de John Boyle, Enrique González Medina, Ronaldo Laztra, Ruggiero Bussinari, Santos Cota y posiblemente, otro trabajo sinfónico de mi autoría”, concluyó.

También, el maestro tiene el compromiso de dirigir la Orquesta de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, lo cual incluye la Sinfonía 4 P. I Tchaikovski y tres paisajes de Enrique González Medina.

El profesor Ernesto Rosas Montoya es acreedor de un gran talento en la música y lo comparte a través de sus cuatro facetas. Su visión en este arte deja enseñanzas que no solamente tienen un impacto en su vida, sino en la de sus alumnos, amigos y el público internacional.