La importancia de la familia

domingo, 22 de julio de 2018 · 00:00

“Quienes hablan contra la familia, no saben lo que hacen porque no saben lo que deshacen” Gilbert Keith Chesterton.

Por Andrea Torres*

La familia es el primer contacto con la sociedad, a través de ella aprendemos a socializar, a convivir y a respetar las reglas.

Nacemos y crecemos en el interior de una familia; dentro de la misma aprendemos a relacionarnos con otras personas, a resolver los conflictos, a compartir y las reglas básicas del vivir con las personas.

Valores y creencias

Una vez que aprendemos a relacionarnos con otros miembros de la familia, aprendemos a ver el mundo real y ubicarnos en él. Aprendemos reglamentos, normas y formamos nuestro sistema de creencias y valores, inculcados normalmente de generación en generación. Es decir, es la primera instancia que nos enseña a creer en algo y comportarnos correctamente en el exterior.

Cada familia tiene su propia jerarquía de valores que se enseña desde pequeños, el cual está medido por la cultura y creencias.

La familia: escuela de emociones

El primer apoyo emocional que tenemos incluso antes de nuestras amistades, es nuestra familia. No todas otorgan la inteligencia emocional adecuada. Si nos situamos en el comienzo de nuestras vidas podemos reconocer que la nuestra es quien nos enseña (o no) a ponerle nombre a lo que sentimos, a lidiar con la frustración, a desarrollar nuestra autoestima y donde aprendemos cómo reaccionar ante diversas situaciones. Por otro lado, y como he mencionado, es en el núcleo familiar donde encontraríamos contención y espacio para lo que nos pasa.

El sentido de pertenencia

Sentir que formamos parte de un grupo, que pertenecemos a él es un gran atributo que nos otorga nuestra familia. Ya sea por su origen físico, cultural o de participación, nos sentimos pertenecientes a algo mayor, lo que nos entrega identidad desde que somos menores de edad.

Este sentido de pertenencia del que hablamos, juega un papel fundamental a lo largo de nuestra vida de manera especial en la adolescencia, nos constituye como seres únicos, nos diferencia y brinda gran seguridad.

No elegimos la familia que tenemos, sin embargo, en nuestra etapa de adultez y siendo responsables, debemos brindar a los miembros de la misma, herramientas, valores, principios, hábitos y/o modales

que aporten, que sumen y engrandezcan nuestra sociedad.

*Escritora y editora.

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