La Noche de las Ciencias: una jornada sabatina con públicos voluntarios

Por Norma Herrera*

El sábado 8 de septiembre el Circuito de la Ciencia lució un aspecto diferente. No era día de clases ni jornada laboral en el Cicese, la UABC y la UNAM; sin embargo, un gran movimiento de autos y autobuses se registró en el nodo externo donde se estacionaban los vehículos y descendían los visitantes.

Ellos optaban por caminar a las instituciones o ser transportados en los vehículos tipo Van que fueron y vinieron de una a otra institución durante las seis horas que duró La Noche de las Ciencias.

A las 2:30 de la tarde, en tanto una primera familia llegó caminando al Cicese, autobuses que ofrecieron traslados gratuitos a los visitantes partieron del DIF Municipal y del Museo Caracol hacia el kilómetro 107 de la autopista Tijuana-Ensenada, en el llamado Circuito de las Ciencias.

Hacia las 3:00 de la tarde, comenzó oficialmente La Noche de las Ciencias, familias o grupos de amigos se dirigieron hacia las instalaciones de las tres instituciones que organizaron visitas guiadas a 30 laboratorios; 30 exposiciones interactivas; 19 talleres didácticos, algunos dirigidos por el Museo Caracol y el XXII Ayuntamiento de Ensenada; 18 charlas de divulgación, así como observaciones del Sol y un planetario móvil, teatro guiñol y de sombras para niños, música a cargo del grupo Stil Band, de Ensenada, danza contemporánea con Clica Arte Escénico, gracias al apoyo del Ceart.

Con programa de actividades en mano –y su menú de 100 actividades a elegir–, grupos familiares, de amigos o escolares que viajaron desde Maneadero ex profeso para La Noche de las Ciencias, se esforzaron en seleccionar las actividades prioritarias a sus gustos.

Para los organizadores, tras meses de reuniones y planeación, fue reconfortante ver rostros sonrientes, expectantes y recibir muestras de interés y agradecimiento de los visitantes por una jornada sabatina con sabor a ciencia y llena de descubrimientos.

También fue motivador observar a investigadores, técnicos, estudiantes que se comunicaron con los públicos diversos: niños, jóvenes, adultos mayores y no tan mayores. Sin grados académicos de por medio, se procuró un diálogo franco y abierto.

Aclamaron más ciencia

El día avanzó y las camionetas de las tres instituciones no cesaban su “ir y venir” por el Circuito de la Ciencia transportando visitantes. “Nunca había visto tanta gente entrar al Cicese en tan poco tiempo; este año llegaron más que el año pasado”, expresó el guardia de seguridad que franquea la entrada al campus que comparten el Cicese y la UNAM.

El tiempo apremió y los niños (particularmente) se afanaron por juntar los tres sellos que los harían merecedores de un obsequio: un pin de La Noche de las Ciencias, una pluma conmemorativa o un cartel que da pistas de “¿por qué es única la península de Baja California?”.

Algunos visitantes llegaron desde Tijuana y Rosarito, la mayoría, de Ensenada. Algunos trajeron almuerzo, otros acudieron a las cafeterías de las instituciones coordinadoras a la búsqueda de un tentempié para calmar la tripa.

Agotados los insumos de la cafetería y con la luz solar en franco retiro, fue curioso ver niños llorando porque querían seguir en la Noche de las Ciencias y sus papás ya se querían ir, o a la inversa: papás que se querían quedar e infantes que agotados pedían concretar la jornada.

Para el cierre, previsto hacia las 8:00 de la noche con la charla “Mamíferos marinos en Baja California”, de Gisela Heckel, del Cicese, y la presentación del grupo Stil Band, fue sorprenderte darse cuenta que la mayoría de los visitantes prefería quedarse a visitar laboratorios que atender una plática y sacudir el cuerpo con ritmos latinos.

El Andador Cultural de la UABC, destinado al cierre y provisto de 500 sillas, mostró un lleno de aproximadamente tres cuartas partes, pues, muchos visitantes seguían corriendo de laboratorios a exposiciones, y viceversa.

Por Gisela nos enteramos de que en el mundo existen 128 especies de mamíferos marinos (ballenas, cachalotes, delfines, focas, lobos, nutrias, entre otros), de las cuales 48 especies habitan aguas mexicanas y de esas 48 el 95 por ciento, es decir 40 especies, se encuentran en costas y mares de Baja California.

Si bien es cierto que tanto el Cicese, como la UABC y la UNAM organizan en lo individual diversas actividades de comunicación pública de la ciencia, también es cierto que La Noche de las Ciencias es una apuesta a la suma de esfuerzos institucionales en una actividad que pretende atraer públicos voluntarios, familias, no sólo grupos escolares movilizados a través de sus escuelas en horarios de clase.

Quienes estuvimos presentes durante la jornada, escuchamos aseveraciones de los asistentes como “Traje a mis hijas para darles un poco de cultura”, “debería durar más horas o dos días”, “todo está genial; me divertí mucho” o “¿cuándo la volverán a hacer?”.

Si bien el saldo de La Noche de las Ciencias fue positivo por acercar a alrededor de 6 mil visitantes, debemos reconocer que hubo algunas quejas porque seis horas son insuficientes para ver tantas actividades, porque algunos de los temas más taquilleros, como tiburones, en el Cicese, y astronomía en la UNAM, obligaban a largas filas y hacia las 8:00 de la noche, era imposible asegurar el acceso a esos laboratorios.

Para compensar el cierre del Laboratorio de Ecología Pesquera, el investigador líder en el estudio de tiburones en el Cicese, Oscar Sosa Nishizaki, repitió su charla “Tiburones increíbles” a petición de los asistentes.

Luis Estrada, pionero de la divulgación de la ciencia en México, consideró indispensables tres cualidades en las actividades y productos de divulgación: claridad en el mensaje a divulgar y fidelidad al conocimiento que con tal mensaje se transmite; mostrar al público cómo se elabora el conocimiento científico y dar lo necesario para que el público pueda integrar el conocimiento científico a la cultura.

En La Noche de las Ciencias intentamos aproximarnos a alcanzar tales cualidades en la jornada sabatina que culminó hacia las 9:30 de la noche.

*Jefa del departamento de Comunicación de Cicese.

(nherrera@cicese.mx)