Cocinando felicidad

Lo más sorprendente de César Darío Cruz Duarte, además de su increíble manera de cocinar es su corazón. Este originario de Zamora, Michoacán, cuenta con un impresionante historial profesional dentro del mundo de la cocina. Además de su indescriptible sabor en cada uno de sus platillos, él deja historia, amor y bondad en cada bocado, pues este empresario describe sus inicios gracias a su abuelo, el hombre que le inculcó la pasión por la profesión de chef.

Cabe resaltar que dentro de sus viajes ha podido lograr la combinación exacta entre sabor y cultura, pues observa la gastronomía de diferentes sitios, para poder elaborar el perfecto resultado.

César ha manejado su éxito de una manera solidaria, pues comparte su talento llevando alimento a personas de escasos recursos, sólo para hacerlos felices.  

Soy chef de cocina japonesa y empresario. 

Porque siempre estuve cerca de los alimentos y su preparación. Desde pequeño miraba a mi abuelo cocinar y lograba notar una gran satisfacción cuando lo hacía y se llenaba de alegría al servirlo y las personas lo felicitaban. Entonces desde entonces quise conocer esa satisfacción. 

Fue con mucho esfuerzo y sacrificios. Ya que comencé desde abajo, pues en esta profesión hay que subir peldaños. El aprendizaje fue arduo y duro y se requiere de una verdadera pasión y deseos de aprender. Tuve maestros muy estrictos quienes me inculcaron la disciplina y amor por la cocina. Otro factor primordial es la constancia y tenacidad, al aplicarlos comienzas a ver los resultados, cuando menos te lo esperas te has convertido en un chef porque ya tienes los conocimientos y habilidades necesarios para crear nuevos platillos y manejar todo un equipo de trabajo.

 

Aún tengo mucho que aprender. Me gusta viajar y conocer la gastronomía de otros lugares. Eso me inspira. El reto es permanecer en la preferencia del público. Estar actualizado porque la comida siempre está evolucionando. Nunca quedarse en la zona de confort. Otra meta es la de regresar a la comunidad tanta abundancia recibida. Lo que hago es llevarles a las personas de escasos recursos sobre todo a los niños, desayunos y comidas que preparo con mucho cariño, pues es gratificante mirar su alegría.

Pues es simple. Trabajar. No doblegarse ni rendirse. El éxito se logra con actitud y perseverancia. Si nos caemos, debemos levantarnos y seguir. Porque las caídas nos hacen mejores personas.

Me gusta esta tierra porque es muy noble. Además tiene una gran agricultura. Sus productos son de primera calidad y con ellos se pueden lograr platillos de gran sabor. Los productos del mar son únicos. Pues creo que no haya otro sitio en donde los pescados y mariscos sean tan variados y deliciosos. El vino también es de gran nivel. Esta región es perfecta pues se combinan los productos de la tierra y el mar. Disfruto a la gente. Pues es muy amable y muy exigente. 

Al igual que en otras partes de México existen muchas carencias y necesidades. Creo que debería de prestar atención a las necesidades de las personas. Tener mejores autoridades que hagan bien su trabajo en beneficio a la comunidad. Eso mejoraría la actitud de la ciudadanía y esta misma se comprometería en cuidar y mejorar esta ciudad.