Arremete el crimen contra Cruz Roja

Agencia Reforma
Guanajuato, Guanajuato

Socorristas de la Cruz Roja han recibido amenazas por parte de integrantes de cárteles que operan en Guanajuato y que se disputan el robo de combustible, al punto que un comando armado interceptó una ambulancia para llevarse a un herido.

Ante este panorama, la delegación de la institución en Salamanca suspendió el sábado por la tarde su servicio y acordó ayer reiniciarlo luego que las autoridades le garantizaron blindar sus instalaciones y dar protección a los socorristas en sus labores.

La Secretaría de Seguridad Pública del Estado estableció que el sábado efectivos de la Policía Federal solicitaron el apoyo de la Cruz Roja tras acudir a prestar apoyo a la colonia San Roque, donde un hombre identificado como Alfonso “N” fue herido por sujetos armados cuando conducía un vehículo con placas de circulación del Estado de México.

La víctima era trasladada a un hospital y un comando que iba a bordo de un vehículo interceptó el trayecto de la ambulancia, amenazó a los paramédicos y se llevó al herido.

“Durante el trayecto para recibir atención médica, la unidad de la Cruz Roja fue interceptada por un grupo de personas armadas, quienes viajaban a bordo de un automóvil. El lesionado, Alfonso “N”, descendió voluntariamente de la unidad médica para abordar el otro vehículo, mismo en el que se retiró con rumbo desconocido”, señaló el reporte oficial.

“Los paramédicos regresaron a su base ubicada en la Avenida Faja de Oro y durante la tarde y noche recibieron constantes amenazas de muerte vía telefónica”.

Las amenazas llevaron a la Cruz Roja a cerrar sus instalaciones y suspender sus servicios, incluida la operación de ambulancias.

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La alcaldesa de Salamanca, Beatriz Hernández Cruz, informó en un comunicado que la Cruz Roja reanudó el domingo sus servicios tras sostener una reunión con el presidente del patronato José María Rostro Fernández.

Al encuentro asistieron representantes de corporaciones federales y estatales.

Hernández Cruz indicó que con el secretario de Seguridad Pública del Estado, Álvar Cabeza de Vaca, se acordó una logística para blindar las instalaciones y dar protección a los socorristas cuando acudan a prestar algún servicio.