Ciencia y Tecnología

Mundo Digital: Sociedad de los Usuarios Muertos

Existen servicios que administran la herencia digital que se deja al morir; envían mensajes preparados con anticipación, o revelan las contraseñas a un usuario designado
C&T
jueves, 30 de julio de 2015 · 00:00
Por: Sergio J. Castro Becerra/COLABORACIÓN*
scastro@cetys.edu.mx
 

Hace aproximadamente dos años llegó a mi cuenta de la red social LinkedIn una notificación, la noticia era que uno de mis contactos tenía una conexión nueva. Nada hay de raro en ello, es común recibir este tipo de notificaciones en las redes sociales.
 
Lo que me desconcertó fue que una de las dos personas que iniciaban contacto ya había fallecido, ¡hacía más de un año! Comparada con Facebook y Twitter, LinkedIn -orientada a profesionistas quienes ingresan con menor frecuencia a la base de datos- es una red social lenta.
 
Lo que debe haber sucedido es que West -así se llamaba la persona fallecida-, antes de morir, habría enviado una invitación de conexión al otro usuario, y éste recién había decidido aceptarla.
 
Me incomodó recibir este tipo de notificación; fui a mi lista de usuarios y di de baja a West. El de él no es el único perfil que he eliminado de mi lista de contactos por este motivo, pues  también desconecté hace poco los perfiles de dos compañeros de estudios quienes tristemente fallecieron. Que descansen en paz es mi deseo. Pero no quiero su perfil en mi lista de contactos. No le veo el caso.
 
¿Qué hacer con las cuentas en las redes sociales de uno cuando se muere? ¿Qué va a pasar con su cuenta, amable lector, cuando usted muera? Espero que falte mucho para ello, pero nunca se sabe.
 
Es lamentable y triste que los perfiles en las redes sociales continúen activos, rodando en el éter como almas digitales en penitencia. Eso es lo que sentí con la cuenta de West, mi antiguo colega de trabajo.

 
Herencia virtual
Por raro que parezca, es perfectamente válido escribir en testamento el destino de las cuentas en las redes
sociales y con los proveedores de correo electrónico gratuito como Yahoo!, y Gmail, entre otros.
 
Es preferible que el testamento contenga las contraseñas a sus respectivas cuentas ya que no todos los proveedores ofrecen acceso a los sobrevivientes. Algunos proveedores estipulan así la inaccesibilidad post mortem, en la letra pequeñita que uno nunca lee, que siempre acepta para recibir el servicio el cual se está solicitando.
 
Yahoo! es uno de estos proveedores que no otorga acceso a los sobrevivientes.
 
Facebook ofrece la posibilidad de convertir la cuenta de una persona fallecida en una cuenta conmemorativa, algo así como un panteón digital al cual se puede visitar de vez en cuando.
 
Por lo menos, con esta opción los contactos no recibirán recordatorios de cumpleaños, aniversario de bodas ni similares desde la cuenta del fallecido. Según este artículo (en inglés, aquí: http://bit.ly/1MVqgm5), existen alrededor de 10 y 20 millones de usuarios de Facebook que ya pasaron a mejor vida. ¡El panteón digital de Facebook es bastante grande!
 

Mensajes del más allá
Siendo los servicios de las redes sociales que utilizamos, proporcionadas por empresas privadas, extranjeras e independientes unas de las otras, se antoja menuda tarea la de los sobrevivientes el tratar de descontinuar las cuentas de dichos servicios.
 
Existen servicios que vale la pena contemplar, llevan diferentes nombres, como Herencia Digital, El Más Allá Digital, eMortal, que tienen en común el destino de la actividad digital que se deja al morir.
 
Uno de los servicios que se ofrecen es el de enviar mensajes de manera automática cada cierto tiempo al usuario contratante, preguntando si aún vive. Si no responde al mensaje después de varios intentos el servicio asume que el usuario murió y procederá a contactar a quien se haya especificado para liberar las contraseñas de los servicios digitales.
 
Un servicio hasta cierto punto divertido -o tenebroso- es el que ofrece la empresa Dead Social. El usuario escribe su mensaje de despedida para las redes a las cuales pertenece, el mensaje puede incluir texto, video e imagen. Una vez que se cumplan los parámetros para que Dead Social determine que el usuario efectivamente está muerto, enviará el mensaje de parte de este a la lista de contactos. Lo interesante es que se puede programar para que se envíen varios mensajes, no solamente uno. Uno por mes por ejemplo.
 
Estos sitios también son empresas privadas, cobran por sus servicios, por adelantado obviamente. Por ejemplo Legacy Locker cobra 300 dólares (4 mil 900 pesos) en una sola exhibición, o anualidades de 30 dólares (490 pesos). Si el usuario muere antes de los 10 años se ahorra la diferencia.
 
Todos nosotros, usted lector, quien esto escribe, todos moriremos. Como en la vida común, en la vida digital
también es mejor estar preparado para ello.
 
Si es de interés de toda persona con actividad en las redes sociales que al morir su cuenta sea excluida del club de la sociedad de usuarios muertos, es de bastante relevancia decidir qué hacer con antelación, y ello es confiar en terceras personas como familiares o amistades. O contratar servicios especializados. RIP.
 

 
Existen alrededor de 10 y 20 millones de usuarios de Facebook que ya pasaron a mejor vida


 

 
*El colaborador ejerce en la iniciativa privada su carrera en Tecnologías de la Información.

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