LA BUFADORA

Secuencia de un caos (Parte III y última)

Por El Mosquito
viernes, 17 de noviembre de 2017 · 00:00

La realidad

Del otro lado, respecto al consumo, ¿cuáles son las necesidades de agua de la zona costa del Estado?

Al acueducto Río Colorado Tijuana le queda sólo un metro cúbico por segundo disponible para llegar a su límite de 5.7 m3/s.

Si el 80 por ciento del abastecimiento de agua a la costa depende de esta infraestructura, en menos de cinco años no habrá más agua ni alternativa.

Las desalinizadoras, en este momento, están llegando tarde porque de aquí al año 35 que prevé el contrato, la demanda de la población será del doble de la actual -al duplicarse la población en ese periodo- lo que apenas será similar a la capacidad total de la planta de 4m/s, muy similar al abasto del Río Colorado.

Eso significa que antes de 15 años -de autorizarse ahora las desalinizadoras previstas en el esquema de las APPs- el Estado debiera estar iniciando otro proyecto de similar magnitud a esta.

Porque, ahora regresamos al punto 1, las alternativas de suministro serán las mismas.

Ni llueve ni habrá aumentado el caudal subterráneo a que tenemos derecho del Río Colorado. O es ahora o es más tarde, pero las desalinizadoras son la única alternativa confiable, local y de acuerdo a las necesidades que vaya demandado la entidad.

Los otros planes de modernización del sistema agrícola del Valle de Mexicali, la reutilización de aguas y la construcción de represos, pueden ser mitigantes de una demanda que crece, pero de ninguna manera la solución definitiva.

Eso hay que decirlo, hay que explicarlo para destrabar las mal informadas oposiciones a las desalinizadoras.

La alarma, sin embargo, acaba de sonar. Se anuncia que este será año “niña”, que viene acompañado de sequías en la mayor parte del mundo. Si la sequía es como la del año pasado, que el lago Mead -desde donde se aportan 1,800 de m3 al año, de los cuales llegan 1,600 utilizables- los niveles podrían llegar a 1075 pies de altura y entonces vendrá el racionamiento, no sólo a Baja California, sino a los estados del suroeste de la Unión Americana.

Y si no es este año, puede ser cualquiera. Mientras Baja California no se anticipe a alternativas de abastecimiento de agua seguras, nada será posible.

Se hizo justicia
Ya en el colofón de la serie “La Otra Mafia (Roja) del Poder”, se supo que los chipocludos del Partido del Trabajo (PT) en Ensenada, se vieron en la penosa necesidad de pagarle cerca de 400 mil morlacos a la ex empleada de la diputada local Claudia Agatón Muñiz, quien la tenía demandada por no cubrirle la liquidación que por ley le correspondía, ello a pesar de la extraña lentitud con que actuó la Junta de Conciliación y Arbitraje en la ciudad y puerto de Ensenada, pero que finalmente nada pudo hacer ante la andanada de amparos de la parte actora, hasta que la soberbia cedió ante la ley, sobre todo porque esta situación les afecta (afectará) en las aspiraciones del innombrable por hacerse diputado federal. Pero haiga sido como haiga sido, una modesta trabajadora demostró que con buena asesoría jurídica sí se le puede ganar a quienes abusan de los más vulnerables. ¡Felicidades!

Informales
El matrimonio, ya sea civil o por cualquier religión, significa para los contrayentes uno de los acontecimientos más importantes de sus vidas, y, como tal, el ideal es que todo salga a la perfección. Pero en ocasiones aparecen terceros involucrados que, como se dice vulgarmente, riegan el tepache.

Esto viene a colación porque, en este, el municipio más grande de Latinoamérica, la oficial del Registro Civil, Mónica Ivania Osuna Díaz, decide simplemente deslindarse de sus responsabilidades y dejar que sus subalternos, sin importar edad, nivel, jerarquía o capacidad, sean quienes se encarguen de sellar la unión de las felices parejas. Para ella, no importa si la boda es en el Palacio Municipal, en la famosa Ruta del Vino, a la orilla del mar o en el mismísimo desierto, pues para eso tiene a sus chalanes.

Por si fuera poco, la funcionaria tiene la osadía de prohibir a sus casi “suboficiales” que se ausenten de la ciudad por lo menos los días que tienen guardia (no vaya a ser que salga trabajo y ella lo tenga qué hacer).

Si quedara duda de los señalamientos, cualquiera puede constatar documentos donde personas como Celia Elena González Pérez e Iván Jesús Rodríguez Hernandez, han sido los responsables de concretar el “gran paso”.

Por cierto, Osuna Díaz formó parte de la planilla que postuló en 2016 la alianza PRI-PVEM-PT, siendo inscrita como suplente de la ahora sindico procuradora, la petista Karina Castrejón.

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