Venganza en puerta

Francisco Ching Beltrán, el despedido director de Desarrollo Social Municipal, sabe que en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) su zigzagueante trayectoria política ha terminado; ya sin el apoyo del alcalde Marco Antonio Novelo Osuna, Ching Beltrán no tiene ningún aliado ni querencia al interior del otrora partidazo tricolor, más bien es lo contrario, porque muchos gozan su desgracia y duermen tranquilos ante los rumores de que el ex perredista se les metiera hasta la cocina.

Por eso, no suena descabellada la alianza que Francisco Ching presuntamente está fraguando con el coordinador estatal del Partido del Trabajo (PT), Armando Reyes Ledesma, y quien mantiene su rencor contra Marco Antonio Novelo porque siente que le quitó algo que nunca fue suyo, la candidatura en 2016 a la presidencia municipal de la alianza entre el PRI, PT, PVEM y el PANAL; ahora ambos personajes tienen razones para respirar por la herida, los une la sed de venganza, no una causa positiva, algo que diríamos es normal en ellos.

Y digan que se los comentó un loco, pero este inmundo insecto está en posición de pronosticar que para el próximo informe del presidente municipal, Marco Novelo, Reyes Ledesma y el despedido, velan armas para armar un tremendo zafarrancho de época, que haga deslucir ese acto político; pero sobre todo para abollar las aspiraciones reeleccionistas del primer edil, porque quiérase o no Ching Beltrán presume tener información privilegiada sobre la actual administración municipal y de la actuación del propio Marco Novelo, que ya quisieran muchos de sus detractores conocer.

Selfies que delatan
De la comparecencia de la titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social del Estado, Juana Laura Pérez Floriano, ante el Congreso del Estado, no solamente se desprende que en Baja California se vive en tranquilo mundo laboral, sino la gran armonía entre los poderes ejecutivo y legislativo, para lo cual basta ver la sesión de selfies entre la funcionaria y los diputados de la comisión legislativa correspondiente, en la cual se aprecian muy feliz a la titular de dicha comisión y, especialmente, a la diputada ensenadenses Claudia Agatón.

Entonces es posible explicarse por qué a la diputada Agatón no le importa mucho la demanda laboral que pesa en su contra y que le interpuso una ex empleada que tuvo en su primera vez que fue legisladora, porque aunque no se note, está en su segundo periodo; y para colmo, en las fotografías que se mencionan, aparecen los signos del nepotismo, ya que el nuevo delegado de Secretaría del Trabajo y Previsión Social en Ensenada y protegido del ex alcalde y subsecretario del gobierno estatal en Ensenada, Pablo Alejo López Núñez, el abogado Iván Nolasco, es nada más y nada menos que el esposo de la presidenta de la Junta de Conciliación y Arbitraje en esta plaza, de nombre Blanca Sánchez.

Y como lo ha de recordar el asiduo lector de esta columna, la licenciada Blanca Sánchez revocó un embargo trabado en contra de la diputada Agatón, por medio del cual se le intervenía su propiedad donde se asientan las oficinas del PT, para con ello obligarla a pagar la deuda que tiene con su demandante, quien sueña con que algún día se le haga justicia, algo que no se ve cercano.

¿Tendrá Pérez Floriano conocimiento de esta situación?

Megapuente
Los legisladores federales, léase diputados y senadores, gozarán a partir de hoy de seis días de asueto con motivo del puente vacacional por los Días de Muertos, a pesar de que la agenda de asuntos pendientes es bastante larga, entre ellos la designación del fiscal anticorrupción, la definición del mando único y la reducción del financiamiento público para los partidos políticos.

Y como suele ocurrir cada vez que se acercan las elecciones, el trabajo legislativo prácticamente se paraliza, porque nuestros representantes populares se concentran en la grilla interna de sus partidos y en hacer pronunciamientos sobre temas bastante frívolos e intrascendentes. Incluso hay senadores y diputados que se dedican de tiempo completo a tareas ajenas a su responsabilidad legal, porque tienen miedo de no tener cabida en la próxima administración federal.