ANDANZAS ANTROPOLÓGICAS

Sobre lo que la Arqueología Histórica puede decir en BC

Por Arqlgo. Antonio Porcayo Michelini*
jueves, 30 de noviembre de 2017 · 00:00

Al día de hoy son totalmente requeridos proyectos de investigación arqueológica que encaminen sus objetivos directa o indirectamente al conocimiento del devenir histórico del país. Este es el caso de varios proyectos que he venido realizando en el territorio del actual Estado de Baja California desde ya hace varios años, recuperando información muy relevante al respecto. Así, la Arqueología Histórica resulta vital para este conocimiento, tomando en cuenta temporalidades que sobrepasan a las Prehistóricas, siendo los periodos históricos que sucedieron a la época misional, un terreno fértil para la generación de nuevos investigadores.

El arribo de estudiantes de diversas Universidades del País para la realización de sus prácticas profesionales en proyectos a mi cargo, ha permitido también el desarrollo de tesis relacionadas con la historia de este territorio a partir del punto de vista arqueológico. Es el caso del Arqlgo. Francisco Ponce, egresado de la Unidad Académica de Antropología de la Universidad Autónoma de Zacatecas, quien desarrolló y acaba de titularse con el trabajo “Proceso de colonización moderna de Baja California: 1834-1940. Asentamiento de grupos foráneos y su interacción social y espacial con la población indígena peninsular”, que trata de forma específica sobre el uso del método arqueológico y las fuentes historiográficas para lograr un tercer camino a la comprensión de la llegada de múltiples grupos poblacionales al norte de la península y la forma en que convivieron con los diferentes grupos indígenas que ahí habitaban. Por ejemplo, los registros realizados en proyectos a cargo de quien suscribe y también del Arqlgo. Juan Martín Rojas, del Museo Nacional de Antropología, han logrado la generación de una colección importantísima de datos y materiales arqueohistóricos, que en apoyo a los datos aportados por historiadores y antropólogos como Mario Magaña, Lucila León, David Piñera, Everardo Garduño, entre otros, han permitido esclarecer distintos aspectos de la vida de aquellas personas que emprendieron la empresa colonizadora de Baja California durante el siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX.

El advenimiento de personas de diferentes partes del mundo y de nuestro País puede sin duda documentarse a nivel histórico, sin embargo, arqueológicamente ese proceso también puede ser visible a partir de los múltiples sitios registrados a través de los años, y que el arqlgo. Ponce ha estudiado, desde el paralelo 28° hasta la frontera, analizando la manera en que esos pobladores se fueron dispersado a fin de aprovechar al máximo los inmensos recursos naturales que guarda la entonces imaginada Baja California, siendo el proceso colonizador moderno quien la hizo realidad para propios y extraños. Los kumiai, kiliwa, paipai, cucapá, quechan, interactuaron social y espacialmente con mexicanos, norteamericanos, asiáticos, etcétera, dándose un periodo que puede ser visto materialmente a partir de cimentaciones en antiguos ranchos ganaderos, basureros, campamentos de exploradores, centros mineros, pesqueros y campos agrícolas, donde los vestigios muestran una procedencia de mercancías de Europa, Estados Unidos, Asia, Australia y del propio país y la península.

Es de esta manera que las aportaciones de la Arqueología y la Historia pueden lograr un acercamiento a las actuales generaciones de bajacalifornianos, y de quienes tengan el interés con la Baja California de hace poco más de 100 años, observando materialmente en aquellos vestigios que sobrevivieron al paso de los años, toda una riqueza arqueológica que estamos recuperando e investigando y que ahora ve la luz en esta nueva tesis de licenciatura que puede ser consultada en la Sección de Arqueología y biblioteca del CINAHBC en Mexicali y Ensenada.

* Inv. Cinah-BC
antonio_porcayo@inah.gob.mx

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