LUCES DE LA BAHIA

El segundo “Mesías”

Por Juan Zamora Hernández
sábado, 30 de diciembre de 2017 · 00:00

Pues resulta que ahora ya tenemos dos mesías, Anaya, así es que podemos escoger al menos mentiroso para votar por él en las próximas elecciones.

Este nuevo mesías tiene algo de Meade: sus grados académicos que según él es toda una enciclopedia, pues ostenta más títulos que marcas de refrescos.

Y del primer mesías, pues también ya le copió y le dio por prometer: bajar la gasolina, aumentar el salario mínimo, acabar con la miseria de México, construir escuelas, mejorar el sueldo de los maestros para que ya no falten a sus deberes de enseñanza, y un sinfín de promesas que está haciendo según él para cambiar a México.

En otras palabras, es igualito que Fox en su campaña, quien cuando llegó a presidente: ¿qué fue lo que dijo?: “Ah, eso lo dije como candidato, pero ahora como presidente no es posible cumplirlo”. Y es que hay un dicho popular que dice: “el prometer no empobrece, el dar es lo que aniquila”

Total, que para los dos mesías, y a lo mejor el Meade también se une al coro y nos llena de falsas promesas, para hacer de nuestro México -a partir del primero de diciembre del 2018-, el paraíso terrenal del mundo, donde su población será inmensamente feliz, pues ya no habrá miseria, su juventud ya no sufrirá por falta de espacio en todas las escuelas, desde la primaria hasta la universidad, pues habrá suficientes para toda la población escolar.

Y como dijo otro ex presidente demagogo: “tenemos que acostúmbranos a vivir en la riqueza, pues vamos a tener de todo, además que defenderé a nuestro peso como un perro”.

Hay que recordar cómo nos dejó este ser innombrable, pero eso sí, a su ex ministro de Turismo le regaló carros último modelo de importación prohibida en esa época, y la lacra de mantener a una de sus esposas de por vida.

Esa es la causa de que yo, en lo personal, ya no crea absolutamente nada de lo que pregonan todos los candidatos de todos los partidos para las plazas de los tres niveles de gobierno, junto con los candidatos a senadores y diputados.

Con esto termino mi escrito, pidiéndoles a todos los que se dignen leer esta pequeña columna, que el día de las elecciones hay que votar para que no abusen más de nosotros, una sola abstención equivale a más de lo mismo, así es que ya lo saben: no queda de otra, hay que votar por el que te guste, pero vota.

Hasta la próxima D.M.
 

...

Comentarios