EL SOPOR DEL BUITRE

Pleitos, lloriqueos, excusas, pretextos

Por Gerardo Sánchez García*
viernes, 8 de diciembre de 2017 · 00:00

Cuál pleito de comadres argüenderas, empresarios y funcionarios se acusan, excusan, exigen y reclaman respecto a la donación del terreno para las nuevas instalaciones del Imss.

Todos piden que se haga la voluntad de Dios en los bueyes -ojo, editor no dice güeyes- de su compadre, pero nadie propone soluciones reales.

Por principios de cuentas resulta absurdo que al Imss se le tenga de donar el terreno. ¿Por qué?, para eso se pagan cuotas obrero-patronales y gubernamentales. Resulta tan absurdo como decir que tampoco podría invertir en construir y requiriera el edificio ya construido para no “distraer” sus recursos en la atención de sus amados derechohabientes.

Legalmente el Imss está “impedido” para comprar el terreno -¡que chulada de ley, al menos para ese instituto!-, por lo que el predio, con una serie de estrictas características y condiciones -¡que re-contrachulada de ley!-, tiene que ser donado.

Aquí viene el segundo error de razonamiento en torno a ese asunto. No es obligatorio que tenga que ser donado por el Ayuntamiento. Podrían hacerlo los propios empresarios, el Ayuntamiento, el Gobierno del Estado y/o el Gobierno Federal. O tal vez todos ellos conjuntando esfuerzos.

Lo importante es resolver el tema y no lloriquear y escupirse todos ellos con periodicazos.

Si se revisan los diarios de los últimos siete años el tema está ahí sin solucionarse. Mientras los derechohabientes del Seguro Social aumentan -y el Imss recibe más cuotas, más no amplía sus servicios-, y los ayuntamientos, gobiernos estatales y federales, directivas empresariales llegan, se van y finalmente no se resuelve nada.

Se trata, de un largo, tedioso y repetitivo pleito comadrístico: lamentos, lloriqueos y quejas. Es necesario romper ese aburrido círculo vicioso, de lo contrario seguiremos leyendo el mismo guión con diferentes actores en los próximos años y la inversión del Imss -tan indispensable- seguirá siendo sueño y leyenda urbana.

CANDILES DE LA CALLE, OSCURIDAD PARTIDISTA
Como ofrecimos la semana pasada, inició en El Vigía la publicación de las solicitudes de información hecha a los partidos políticos en Baja California, ellas se obtuvieron tras interponer recursos de inconformidad ante el Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública (Itaipbc) debido a la negativa de responder a esas preguntas.

Los datos son indignantes o risibles -por ejemplo, PVEM tuvo gastos por 318 mil pesos en pasajes de avión en un año-, cursos de capacitación de 187 mil pesos para unos cuantos directivos, “asesorías administrativas y fiscales” de casi medio millón de pesos tan sólo en un mes, otro partido realizó entrega de recursos por 97 mil pesos mensuales a un dirigente, etc, etc.

Si usted duda de esos datos, los primeros documentos sobre esa investigación puede consultarlos en la siguiente dirección: http://elvigia.org/gerardo/

Hay partidos que respondieron en forma incompleta y marrullera (PAN y Movimiento Ciudadano), otros que ni siquiera atendieron los recursos de inconformidad interpuestos, por lo que tendrán que ser amonestados y sancionados (PRI, Morena, PT y PBC).

Habrá que esperar que el Itaipbc y el Instituto Estatal Electoral (IEE) castigan a quienes se aferran a la opacidad y la impunidad o ¿les temblará la mano a ambas instituciones para sancionarlos?

INCONGRUENCIAS E INCONGRUENTES
Desde que asumió la dirección de la Cespe, Carlos Loyola Peterson, criticó pública y constantemente el que por factores políticos no se aumenten las tarifas del agua, pero en su reciente propuesta de ingresos para el 2018 no pidió aumento de cuotas para los usuarios domésticos.

Propuso como solución a ese no aumento una “transferencia” -subsidio- de 236 millones de pesos del Gobierno del Estado a la Cespe y cargarle la mano a comerciantes, industriales e instituciones gubernamentales.

Asimismo, presuntos defensores de los intereses de los ciudadanos ensenadenses, los diputados Alejandro Arregui Ibarra y Claudia Agatón Muñiz, no estuvieron en la exposición de dicha propuesta de ingresos.

Arregui llegó al final de la comparecencia, agarrando datos al vuelo, sin conocer lo expuesto y sólo cuestionó superficialmente algunos de los datos y argumentos de Loyola. Agatón Muñiz ni siquiera acudió a esa reunión.

FRASES
“Querido Santa: te escribo mi carta en papel de lija para que no se te ocurra usarla para...”
Infante desconfiado

* El autor es periodista y atlantista

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