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2018

Por Jorge A. Meléndez
martes, 2 de enero de 2018 · 00:00

Agencia Reforma/Ciudad de México

Espero haya tenido una cálida Navidad y que este año esté lleno de salud, felicidad y éxito. ¿Qué nos depara 2018? ¡Ufffff! Pinta pesadito. Hay un alto riesgo de equivocación. No importa, saco mi bola de cristal aunque esté medio empañada.

Respecto al crecimiento, 24 instituciones pronostican que México seguirá en la medianía, con un alza del PIB de 2.2%, apenas 0.1% más que el 2.1% del 2017. El rango va desde un magro 1.5% (Vector y BNP) hasta el 2.7% de Santander y Scotiabank.

Sobre la inflación, el promedio estimado es de 4%, con un rango de 3.3 a 4.6 por ciento. En el tipo de cambio, el promedio de cierre de 2018 estaría en 18.87 pesos por dólar, en un amplio rango de 18 a 21 pesos.

Hablemos de una vez sobre uno de los dos elefantes que estará en el cuarto todo el 2018: ¿qué pasa si Trump tumba el TLC? Nada bueno.

El 80% por ciento de nuestro comercio externo es con Estados Unidos (EU) y una buena parte de la inversión extranjera que viene a México lo hace para aprovechar las ventajas del Tratado.

Un análisis de Santander proyecta dos escenarios si se cae el TLC: regresar a los aranceles de nación más favorecida de la OMC y una guerra comercial. Por desgracia, Donaldo sí puede imponer aranceles punitivos. Relea “¿Y si Trump tumba el TLC?”.

Suponiendo que la salida del TLC se da durante 2018 (hay un proceso que se debe cumplir), en el primer escenario el PIB mexicano sólo crecería 1% en 2019 y la inversión privada bajaría 4 por ciento.

Los problemas vienen si se da la guerra comercial. En mi opinión, algo muy probable, pues si Donaldo es tan estúpido para salirse de un tratado que beneficia a EU (relea “Trump se equivoca”) seguro no se conformará con los aranceles de la OMC.

En este caso Santander estima que el PIB de México caería 2.6% en 2019, la inversión privada se desplomaría 10% y el tipo de cambio subiría a 21.50 pesos por dólar. La cosa podría ser peor: Moody’s estima una baja de 4% si se da una guerra comercial prolongada.

Creo que al final el TLC no caerá, porque beneficia a todos los involucrados y México tiene muchos aliados naturales en EU que presionarán a Donaldo para que no cometa la estupidez de romperlo. Pero con Mr. Orange nunca se sabe.

Un comentario final respecto a EU: el impacto de su reforma fiscal. Habrá que ver el efecto real en la tasa efectiva que pagan las empresas norteamericanas que operan en México y por otro lado esperar si las ventajas de costo de la integración de cadenas productivas son suficientes para compensar la baja impositiva de nuestro vecino. El tiempo dirá.

Globalmente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que el mundo crecerá 3.7% en 2018. Es muy triste, México crecerá en el mejor de los casos al nivel de los países desarrollados (2%) pero apenas alcanzaría el 40% de la tasa de avance de las economías emergentes, estimada en 4.9 por ciento.

Sin duda, las circunstancias exógenas (precio de energéticos) y la ineficiencia y corrupción interna provocaron que las reformas de Peña no dieran resultados en lo económico durante su sexenio. Seguimos muuuy lejos de las tasa de 5% necesaria para crear los empleos suficientes para los jóvenes que se incorporan cada año a la fuerza laboral.

El otro “elefante” del 2018 será la elección presidencial, donde el hartazgo jugará un rol clave (relea “La elección del rechazo”).

Todos los partidos y coaliciones buscarán vender que “no son parte del sistema”. Lo que huela a nomenclatura fracasará. Por eso creo que el amigo Pepe Toño Meade la tendrá muuuy difícil, a pesar de todos los esfuerzos legales (y no legales) del sistema para buscar que gane.

Tendremos que con qué fuerza llega la coalición “Por México al frente”, pues está compuesta por fuerzas disímbolas, hay egos dañados y creo que el PRD y PAN se debilitarán. Ah, y por más discursos bonitos, el votante los seguirá viendo como parte del “sistema”.

No creo que ningún independiente tenga la fuerza para competir. Por eso temo que el más probable nuevo Tlatoani será López Obrador, un candidato que no tiene ni el temperamento ni las ideas para ser un buen presidente (relea “¿Un rayito que electrocuta?”).

¿Y si gana? Ojalá que las fuerzas razonables que lo acompañan (también está rodeado de muuuchos nefastos) puedan atemperar sus soluciones mágicas y tendencias retrógradas (evaluación de maestros, ideas energéticas, etc.) para que haga un buen trabajo.

Esto lo veríamos con mayor claridad en la segunda mitad del 2018 y sobre todo, del 2019 en adelante. Le deseo un gran inicio de año. Respire profundo, la carrera no se ve fácil.

Posdata. Hoy Benchmark cumple 5 años. Quinientas ocho columnas donde hemos tratado de todo: negocios, política y la vida en general. He aprendido y me he divertido mucho. Espero que usted también. Gracias por la lectura y aquí lo espero todos los martes y viernes.

EN POCAS PALABRAS.

“Nunca pienso en el futuro. Solito llega rápido”.

Albert Einstein.

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