BAÚL DE MANÍAS

El cometa y la fuga

Por Ma. Cristina Álvarez-Astorga
martes, 13 de noviembre de 2018 · 00:00

Samuel Langhorne Clemens nació durante una de las visitas a la Tierra del Cometa Halley (el 30 de noviembre de 1835). Luego, en algún momento de su vida, él mismo predijo que también se iría con él. Y pácatelas, chupó faros en el siguiente regreso a la tierra del susodicho (en noviembre de 1910). Este cuentecillo no tendría mucho chiste si no supiéramos que Samuel Langhorne Clemens era el nombre real y verdadero del escritor, humorista, reportero y orador Mark Twain, autor de las famosísimas Aventuras de Tom Sawyer y de Huckleberry Finn y de la menos famosa (aunque igual de ingeniosa) “La célebre rana saltarina del condado de Calaveras”. Y, aprovechando el adjetivo, vale decir que Mark Twain es célebre (y muy socorrido) por variadas y legítimas razones. Sus citas son, las más de las veces, geniales.

Una que me gusta un montón y otro poquito dice: “El hombre es el único animal que come sin tener hambre, bebe sin tener sed y habla sin tener nada qué decir”. Parafraseando (muy libremente) a Mark Twain, podría yo decir que “Handel es el único humano que nomás diciendo amén es capaz de decirlo todo”. Y esto lo digo porque acabo de estudiar por quincuagésima vez el “Amén” de su “Mesías”. ¿Qué le puedo yo decir?... Nada. Qué cosa tan morrocotuda, sí-señor, señora, señorita, señorito.

El Mesías es un oratorio absolutamente fabuloso compuesto por el eminentísimo Georg Friedrich Handel, en 1741. Su contenido musical se arraiga en las antiguas pasiones y cantatas alemanas (a diferencia del resto de sus oratorios, que tienen una marcada influencia italiana)… La primera sección se basa en el Libro de Isaías, que profetiza la venida del Mesías (o como quien dice, “The glory of the Lord shall be revealed”). Se anuncia, pues, la venida de Cristo, marcada por una gran intensidad expresiva. Hay citas de los Evangelios, por ejemplo las que se refieren al episodio de la Anunciación del Ángel a los pastores (narrado en el Evangelio de San Lucas). La segunda sección se compone de las profecías de Isaías y citas de los evangelistas. Ilustra la Pasión, la Resurrección y la Ascensión y finaliza con el impresionante «Aleluya», con coro, trompetas y timbales.

En la tercera parte, se relata la victoria de Cristo ante la muerte y el Juicio final. La palabra “Amén” corona la obra. Y aunque hay De hecho, en el libro del Apocalipsis (3:14), Cristo es llamado “el Amén”.

El significado real de la palabra es “en verdad”, “ciertamente” o “que conste”. Popularmente, se le ha dado el significado de ‘así sea’, ‘palabra de Dios’ o, simplemente, “sí”. Decir “amén” es proclamar que se tiene por verdadero lo que se acaba de decir, con miras a ratificar una proposición o a unirse a una plegaria. Por eso, en el ámbito de un servicio u oficio religioso también significa ‘estar de acuerdo’ con lo expresado en tal ocasión.

Handel nos dice “Amén” en una magnífica fuga a cuatro voces sin parangón en la historia de la música occidental.

Post-Data: Recuerde usted que el Coro Pro Música interpretará Selecciones del Mesías de Handel el jueves 13 de diciembre. La cita es la Iglesia de San Judas Tadeo, allá en Valle Dorado. Un martes de éstos le informaré a usted a qué hora.

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