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Los 4 jinetes del AMLOcalipsis

Por Jorge A. Meléndez
martes, 13 de noviembre de 2018 · 00:00

Los 4 jinetes del apocalipsis son figuras míticas de las visiones de San Juan contenidas en el último libro del Nuevo Testamento de la Biblia. Tras de que el cordero de Dios abre cuatro sellos salen 4 caballos jineteados por la Peste, el Hambre, la Guerra y la Muerte.

Representan la destrucción del mundo, ya que “el gran día de su ira ha llegado, ¿y quién podrá permanecer de pie?”.

¿Sabe qué? Toda proporción guardada y tras varios meses de analizar propuestas y acciones del Gobierno que viene, veo 4 jinetes de un posible AMLOcalipsis:

1. Simplismo. Claro que en igualdad de circunstancias lo simple es mejor que lo complicado, peeero siempre y cuando se entienda el problema y se diseñe un plan gradual para resolverlo. De otra forma es simplismo, y el simplismo rara vez funciona. Pienso que realmente Andrés cree que cánceres añejos y complejos pueden curarse de forma rápida y simplista. Así, “basta con poner el ejemplo para resolver la corrupción” o “la inseguridad se terminará con un mando único, mejor coordinación y levantándose temprano para estar al pendiente”. Ni de chiste.
2. Ocurrencias y sinsentidos. Hay muchos ejemplos de ideas “creativas” sin soporte o, peor aún, que contradicen la lógica económica. A algunas les he metido la lupa: el plan de descentralización masiva de secretarías (relea “¿Cómo cortar costos bien?”), los planes sobre refinerías y la CFE (relea “CFE, Pemex y AMLO”) o al proyecto para dar empleo de aprendices a 2.3 millones de jóvenes (relea “La república ocurrente”). Y hay más: cancelar el aeropuerto en Texcoco y sustituirlo por un plan vacilón subóptimo (relea “Consultar mañosamente”), fijar precios de garantía, construir el tren maya sin analizar costos y beneficios, cortar a rajatabla al 70% del personal de confianza sin tocar a la base, bajar sueldos sin analizar funciones y desempeño, etc. El problema es que el margen de maniobra del Gobierno es precario (relea “Los grillos mataron a la gallina”) y si se malutilizan los pocos recursos, las cosas no van a salir bien. Y aunque López diga que él manda y los mercados no importan, la realidad eventualmente tocará a su puerta. Mercados e inversionistas sí importan para potenciar el crecimiento. Se podría cocinar una crisis económica a fuego lento.
3. Control y centralismo. AMLO es un maestro para usar su tremendo bono electoral (ganado a toda ley aprovechando el tremendo hartazgo del inepto y corrupto Gobierno de Peña y el paupérrimo nivel educativo del electorado) para imponer un control centralizado en finanzas y política. Súper delegados estatales, fusión de entidades y funciones y un mando férreo sobre el Poder Legislativo maximizarán la influencia de Andrés Manuel. Esto no es necesariamente malo, pero veo dos graves amenazas: la ineficiencia y parálisis que puede generar la centralización y, segunda, las consecuencias de un poder concentrado malejercido.
4. Manipulación. Es el jinete más peligroso. Ni modo, aunque me digan “fifí”: el pueblo no es sabio. La sabiduría (la suya, la mía o la del pueblo) no llega por ósmosis o por ser parte de una colectividad (bueno, hace un par de milenos un pueblo sabio eligió a Barrabás sobre Jesús). No. La sabiduría llega por educación o por experiencia... y aparte es específica a alguna materia. Y nuestros gobernantes convenientemente han mantenido el bajo nivel educativo del pueblo. Eso de “acostúmbrense a las consultas” para que el pueblo sabio decida es una temible loba disfrazada de oveja democrática. Es una peligrosa herramienta de manipulación populista (relea “Guía para evitar el abismo”). Puede usarse para derribar instituciones y reformas. Al tiempo.

Los cuatro jinetes favoritos del caballerango de Macuspana. Cuatro amenazas que pueden significar que la tan necesaria cuarta transformación termine permutando lo malo por lo peor.

Hay, pues, que estar muy al pendientes de que, como en la Biblia, el que está sentado en la silla no rompa los sellos para que cabalguen a gusto estos cuatro jinetes. Quizá ya vamos tarde.

Posdata. Los bancos sí abusan aquí con las comisiones. Los datos comparativos con otros países no mienten. La solución de fondo sería más competencia. Por ejemplo, en EU hay 6,800 bancos. ¿En México? 48, y con gran concentración de mercado. Si no quieren que los regulen, los bancos deberían bajar comisiones. ¿No habrá algún banco mexicano que quiera ganar mercado haciéndolo?

En pocas palabras…
“Cualquier idiota puede enfrentar una crisis, es la vida diaria la que te desgasta”.
Antón Chéjov, escritor ruso

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