Los ciclones tropicales, una visión del clima

Los ciclones tropicales son fenómenos naturales que frecuentemente producen condiciones del tiempo adversas al medio ambiente y a la población. En México, los ciclones que se forman en nuestro océano Pacífico tocan tierra en el país entre mayo y noviembre de cada año. Durante los últimos 50 años, 186 ciclones formados en el Pacífico han tocado tierra en México, dejando a su paso fuertes lluvias y vientos muy intensos que, en ocasiones, producen desastres.

Para conocer mejor estos fenómenos naturales y poder prevenir desastres sociales, existen personas que estudian las variaciones del clima y los cambios a futuro. La idea es comprender qué ha pasado, qué está ocurriendo ahora y qué podría suceder si las condiciones se mantienen como hasta ahora. Nos interesa saber si existen cambios significativos a los que comúnmente llamamos “tendencias”.

Los datos históricos del Centro Nacional de Huracanes, en Estados Unidos, indican que entre 1950 y 2017 ocurrieron poco más de 900 ciclones tropicales en el Pacífico mexicano. De todos estos, sólo 20% (186 ciclones) tocaron tierra en México.

Esta porción del Pacífico representa una de las tres cuencas más activas en cuanto al número de ciclones tropicales que ocurren al año; las otras dos cuencas son la del Atlántico y la del Pacífico Oeste.

Durante el mes de agosto se produce la mayor cantidad de ciclones tropicales en la cuenca del Pacífico. De julio a septiembre las condiciones oceánicas y atmosféricas en los trópicos favorecen la formación de estos eventos, principalmente por el contenido de humedad en la atmósfera y la temperatura en la superficie del mar que es más tibia, mayor a los 25 grados centígrados.

¿Depresión tropical, tormenta tropical o huracán?
Una vez que se forman los ciclones, estos liberan energía a partir de los vientos que producen. La velocidad de estos vientos es una medida de su intensidad, la cual se clasifica así: depresión tropical, para los vientos más débiles; tormenta tropical, para los intermedios, y huracán, para los vientos más intensos.

La energía ciclónica acumulada es la energía que se mide a partir de vientos mayores a 63 km/h y que se va sumando para cada registro del viento, en cada ciclón que se produce. La suma de la energía ciclónica acumulada en todos los ciclones tropicales ocurridos durante el año permite conocer qué tan activo fue un año respecto a otro.

Con esto, podemos reconocer patrones o “tendencias” en la intensidad y frecuencia de los ciclones tropicales en los últimos años. Estudios recopilados por el Panel Intergubernamental del Cambio Climático aún no muestran datos contundentes sobre el aumento en la frecuencia e intensidad de los ciclones tropicales. Sus reportes incluyen algunos estudios que indican que esto puede suceder y que la energía está aumentando, sin embargo, no hay una tendencia clara de que esté sucediendo.

¿Buenas o malas noticias?
Saber que existe la probabilidad de un aumento en la intensidad y frecuencia de estos fenómenos naturales nos debe mantener con los ojos bien abiertos, prevenidos y conscientes de los peligros que enfrentamos.

Debemos saber dónde estamos parados y conocer mejor nuestro entorno. En la Unidad La Paz del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), nos enfocamos en el estudio de los peligros naturales, entre otros, los ocasionados por los ciclones tropicales. Una de nuestras tareas es estudiar los eventos que ocurrieron en el pasado, modelarlos y tomarlos como base para lo que puede suceder en el futuro.

* Investigador Cátedra CONACYT comisionado al CICESE-Unidad La Paz