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Nuevo año, nuevas metas

Por L.N. María Caridad Téllez Bogarín*
sábado, 29 de diciembre de 2018 · 00:00
Es muy común encontrarse en el cierre de ciclo de año y el comienzo de otro con nuevas aspiraciones, teniendo un borrón y cuenta nueva del año que dejamos; creando así una motivación para comenzar con propósitos inconclusos o totalmente nuevos.

Un propósito muy recurrente para estas fechas es el cambio de hábitos alimenticios, que tomando como referencia una publicación de The New England Journal of Medicine 2016, donde se midió la ganancia de peso en tres países (Japón, Estados Unidos y Alemania) en periodos festivos, en las celebraciones navideñas hasta Año Nuevo se reportó que las personas tienen una ganancia desde 1.5 kg hasta 5 kg.

Destacando la importancia del control de peso para incentivar aún más sus propósitos; entre más problemas de peso tengas menos esperanza de vida tendrás, ya que según una publicación de Annals of Translational Medicine (ATM) la obesidad resta de 5 a 20 años las expectativas de vida, siendo las enfermedades cardiovasculares y el cáncer las que tienen mayor relación con la obesidad y su alto riesgo a la salud. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 70% de las 56.4 millones de muertes en el mundo en 2016 fueron ocasionadas por enfermedades no transmisibles, en la cual se engloba la obesidad y sus complicaciones.

Si estos datos te han servido para crear conciencia y decidir transformar tus actuales hábitos de alimentación, te comparto una serie de puntos a considerar para alcanzar tus objetivos:

•Asegúrate de tener metas reales, el bombardeo de las redes sociales con sus cuerpos fitness nos dan ideas erróneas, en su lugar compárate contigo mismo y deja los estereotipos de lado.

Visualiza que los cambios que tengas tanto de salud y físicos puedas mantenerlos a largo plazo, ya que es muy común encontrar personas que pierden peso en poco tiempo por bodas, graduaciones, vacaciones, etc. pero que al poco tiempo retoman sus malos hábitos, así como el peso perdido.

•Disfruta cada logro. Los cambios de hábitos no es cosa fácil, es una montaña rusa de aciertos y errores en la cual la paciencia y perseverancia tomarán un papel muy importante.

•Combinar los cambios de alimentación con actividad física o ejercicio recurrente, favorecerá tu adherencia y también aportará beneficios adicionales para tu salud.

•Tener disciplina. Se dice muy sencillo, lo sé, pero toma en cuenta que la motivación se esfuma y lo que te mantendrá en el camino será tu disciplina. Recuerda que cuenta más la constancia que tener cambios físicos de manera casi instantánea. Los grandes cambios se consiguen con pequeñas acciones cada día, ve a tu propio ritmo y disfruta de ello.

•Es importante tener asesoría de un profesional en nutrición para que logres aprender a elegir tus alimentos en cantidad y calidad, de acorde a tus necesidades y tengas una visión más clara y objetiva de las metas a alcanzar.

•No existen los productos “milagrosos” para bajar de peso, este tipo de productos sólo pondrán en riesgo tu salud; de ser necesario algún medicamento y/o suplemento alimenticio, estos tendrán que ser prescritos por un profesional de la salud.

Recuerda que la salud es básica para realizar cualquier actividad de tu vida, pues no todo se centra en el aspecto físico cuando se trata de iniciar con tus cambios de alimentación, ya sea cual sea tu meta te aseguro que se verá afectada si tu estado físico no es el óptimo. No hay mejor manera de cuidar nuestro cuerpo que teniendo buenos hábitos alimenticios y de estilo de vida; considerarlo dentro de nuestras prioridades diarias asegurará una mejor calidad de vida a futuro.

*La autora es Licenciada en Nutrición por el UTEG.

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