MITOS

El rescate de La Lagunita

Por Carlos Lazcano
lunes, 19 de febrero de 2018 · 00:00

Sin lugar a dudas la gran noticia de este mes es que finalmente, después de muchísimos años de lucha, se consiguió que el humedal costero conocido como La Lagunita (antes Lagunita Formex-Ibarra), fuese declarado propiedad de la nación, declaratoria ya publicada en el Diario Oficial de la Federación el pasado siete de febrero.

Ya desde hace tiempo grupos ambientalistas y personas interesadas en cuidar las áreas naturales de Ensenada venían insistiendo en la ilegalidad que representaba el hecho de que dicho humedal fuera propiedad privada, haciendo ver la importancia natural de este humedal, así como el hecho de que es un sitio de refugio de numerosas aves migratorias que cada año visitan la Lagunita, permaneciendo en ella durante los meses del invierno.

Esta declaratoria fue hecha por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) a través de su director, Roberto Ramírez Parra.

Conviene recordar que los intentos por rescatar este humedal datan desde los años 80, cuando personajes como la profesora Estela Parrilla, la dra. Ileana Espejel y otras personas llamaron la atención sobre la conservación de este cuerpo de agua. Lejos de escuchar, los supuestos dueños de lugar pretendieron destruirlo de diversas maneras, sin lograrlo.

Posteriormente otras agrupaciones y personas se sumaron a los esfuerzos por rescatar el sitio, como la ONG ambientalista Pro-Esteros, así como la sra. Ruth Rosas, Beatriz Watanabe, Claudia Leyva, entre muchos otros. Ciertamente a todos ellos mi gratitud como ensenadense y yo creo que todos los que vivimos en esta ciudad les debemos gratitud, ya su lucha de tantos nos beneficia, y también beneficiará a nuestros hijos, ya que podrán disfrutar de uno de los espacios naturales más maravillosos de Ensenada.

Ojalá que con esta declaratoria los ensenadenses tengamos conciencia de cuidar de nuestros espacios naturales, ya que son parte de las herencias que recibimos y estamos obligados a cuidar y defender. Son muchos los depredadores que las amenazan y en muchas ocasiones a las autoridades no les importa cuidar los patrimonios y menos en estos tiempos de corrupción galopante, en que el Dios dinero está por encima de cualquier otro valor, incluso el gran valor de la vida. Porque eso representa la lucha por salvar La Lagunita, una lucha por la vida, ya que nuestros espacios naturales eso nos dan: vida, y cada espacio que desaparece nos va restando vida.

Desde este espacio mando un saludo de agradecimiento a todas esas personas que lucharon por La Lagunita, que nunca se rindieron ya que la lucha fue larga y difícil, y muchas veces desalentadora. Yo les agradezco su perseverancia, su constancia por alcanzar este ideal

¡Muchas Gracias!

carloslascano@hotmail.com
 

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