Armas en las escuelas

LA BRÚJULA

Por Heberto J. Peterson Legrand
lunes, 26 de febrero de 2018 · 00:00

Lamentable el doloroso hecho de los asesinatos de jóvenes en una escuela en la Florida, Estados Unidos, perpetrada por uno de los estudiantes.

No es el primer suceso de esa naturaleza y ello ha provocado una reacción por parte de los estudiantes, maestros y padres de familia que ya se sienten inseguros en su propio país, su hogar, su alma mater y en cualquier lugar público.

Esta presión, muy legítima, por cierto, de los estudiantes que han logrado sentar frente a ellos al mismo presidente Trump y otras autoridades para analizar el problema, nos invita a todos los que nos interesamos del asunto a reflexionar sobre ello.

Hasta dónde es sincera la presencia del presidente y sus comentarios…No lo sé.

Para su campaña política la Asociación de Armas de los Estados Unidos le otorgo millones de dólares, me pregunto… ¿por qué?

Los jóvenes en sus argumentos reflejaron mucha madures y quién o quienes propusieron ante ellos que una de las posibles soluciones sería el que algunos maestros pudieran portar armas para inhibir o rechazar cualquier ataque me parece una soberana estupidez.

Imagínense a un maestro que mata a un estudiante que hace uso de un arma. No creo que en la psicología y valores de un educador esa sea una forma natural de actuar. Saltan varias preguntas: ¿Por qué el estudiante disparó?, ¿cuál sería su motivación?, ¿cuál su condición psicológica?, etcétera.

Detrás de la acción del estudiante asesino hay alguna o algunas causas que pueden haber desequilibrado su personalidad, sacarlo de la realidad, ser víctima de algún adoctrinamiento o una deformación en su “educación”, problemas en el hogar y otro etcétera.

La Asociación de Armas de los Estados Unidos se opone a la prohibición de armas bajo el idiota argumento que se atenta contra la libertad.

Atención: La ley justa, la ley honesta, la ley posible de ser cumplida restringe la libertad humana, pero para el bien particular y para el bien común.

Aceptar la ley no es renunciar a la libertad así como ejercitar la libertad no es rechazar la ley. Primero está el derecho a la vida de donde se derivan todos los demás derechos.

Es vergonzoso las posturas de algunos representantes que defienden las armas que para lo que sirven son para matar (en otros casos para defenderse) y ver que en todo ello prevalece el interés económico.

Hoy amaneció Trump con su típico espíritu antimexicano y habló de los Mara Salvatrucha y del Tratado de Libre Comercio diciendo que ha sido en perjuicio de su país. Desde luego no faltaron los acarreados (allá también los hay) que comenzaron a gritar: ¡Construyamos el muro!

En las escuelas mexicanas no se han visto (con alguna excepción) la lucha es entre entre cárteles y las armas las obtienen en Estados Unidos. Deberían ellos cuidar mejor sus fronteras para evitar el paso de armas (No creo que a la asociación de armas de allá, y que suelta lana a los políticos le agradaría por no convenirles).

Ojalá y los estudiantes sean muy firmes y su movimiento vaya fortaleciéndose al grado de obligar al gobierno y la citada asociación y a los legisladores a interpretar el sentir de la juventud y sanas familias de esa gran Nación.
 

...

Comentarios