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¿Ya sabes quién?

Por Jorge A. Meléndez
martes, 6 de febrero de 2018 · 00:00

“Estaríamos mejor con ya sabes quién”.

Lo admito: es un spot súper creativo e inteligente de Andrés Manuel (véalo en nuestros sitios). No, si de zonzo no tiene ni un pelo.

La frase aprovecha que la gente está hasta la madre de la corrupción e ineptitud de los gobiernos del PRI y del PAN. Sexenios que fueron y vinieron en una alternancia que no se tradujo en un progreso económico generalizado y en un real y justo estado de derecho.

Por eso el anuncio funciona... y no solo con la raza. Hace poco charlé con un grupo de 15 empresarios en Monterrey sobre las perspectivas económicas y políticas para 2018.

Y obvio, hablamos del rayito. Les compartí como para mí es el claro favorito (relea “La elección del rechazo”) y también porqué me preocupan sus ideas, su temperamento y su cuasi esquizofrenia (relea “¿Un rayito que electrocuta?” y “Los dos AMLOs”).

Bueno, pues tras media hora de escuchar argumentos, bastante análisis y hasta ver un video sobre el populismo, no todos quedaron convencidos. “Jorge, todos los demás son unos corruptos”. “No creo que podamos estar peor”. Etc., etc., etc.

Terminé preocupado. Si las circunstancias y el hartazgo moldean a algunos de un grupo como ése, imagínese el impacto en el resto del país. Por eso el spot es magistral. Cada vez me queda más claro: el escenario más probable es un triunfo de Andrés Manuel.

Pero una cosa es esto y otra que “no se pueda estar peor”. Por Dios, eso es falso. ¡Claro que se puede!

Le propongo que si un grupo de turistas se encuentra cerca de un precipicio en un día con neblina, el guía de la excursión se vuelve clave. Un mal paso y te mueres.

Exactamente así estamos en México, al borde de un hondo acantilado:

  • Inmersos en un mundo de corrupción en todos los ámbitos provocado en gran parte por los gobernantes. Un cáncer que costaría hasta 10% del PIB. Imagínese: ¡es el 35% del presupuesto del gobierno federal para 2018! Una barbaridad.
  • Ahogados por una tremenda ola de inseguridad. Estábamos mejor cuando estábamos peor: 2017 fue el año más sangriento. Pueblos y regiones enteras gobernadas por criminales.
  • Empantanados en la impunidad que sólo castiga al 1% de los delitos. Arenas movedizas donde la justicia no es ciega y donde los investigadores son ineptos o corruptos. Donde es más fácil que salga libre un criminal a que lo haga un ciudadano injustamente encarcelado. Una pesadilla alrevesada.
  • Atorados en un círculo vicioso de pobreza e informalidad. Un país donde no es fácil crear empleos formales ante un alud de trámites, impuestos y burocratismo que perpetúa que sean informales casi 60% de los empleos en México.

Como si todo esto fuera poco, el margen financiero de acción del gobierno se agotó. Se malgastó (no se invirtió) la abundancia petrolera en estupideces y corruptelas. El destino nos alcanzó.

Váyase de espaldas: si se quita lo dedicado al pago de pensiones y deuda, sólo queda disponible el 72% del presupuesto (relea “Los grillos mataron a la gallina”). Y la cosa está peor, pues una buena parte del gasto “libre” está comprometido para pagarle a una burocracia obesa y para realizar obras caras y mal hechas.

No lo dude: México está al borde de un precipicio. Por eso es muy importante que el próximo Presidente (nuestro guía) enfile sus pasos en la dirección correcta. La alternativa es desbarrancarnos.

Por eso hay que evitar decidir el voto con generalizaciones. Emitirlo basado en un “no podríamos estar peor” es una falacia muy peligrosa. Esto es particularmente cierto para un líder. Para cualquiera que influya en la empresa, el club, la familia o más aún, en la sociedad.

No crea que ya decidí mi voto. Simplemente hasta ahora he analizado más a López, pues es el que más nos ha informado de sus planes, sus ideas y su equipo. Algo por cierto muy bueno. Estrellita para AMLO.

Me falta pasar por un rasero detallado (pronto le propondré un método) a todos los candidatos(as). Es la única forma de realmente no terminar peor. De no terminar en el fondo del barranco.

En pocas palabras.
“Hasta los pensadores más analíticos son predeciblemente irracionales”
Dan Ariely, profesor norteamericano

benchmark@reforma.com
Twitter: @jorgemelendez

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